Bad Omega Ⓣⓐⓔⓖⓘ

11. No está bien, pero tampoco mal

Intentar bajar a Taehyung del auto sin que fuera evidente su estado de shock y destrozó fue un rotundo fracaso, por lo que tuvo que pasar entre la gente chismosa de su edificio que miraban a Yoongi sostener de los hombros al alfa mientras esté le seguía susurrando cosas que no podía comprender.

Cómo pudo, subieron el ascensor y posterior entraron a su departamento, no solía tener visitas pero vaya que aún en una situación así, le resultaba molesto el que pasará por su limpio piso en esos zapatos a pesar de parecer recién salidos de su caja. Cómo sea, ahora no podría reprochar algo tan simple.

Sentó al rubio en el sofá de la estancia, lo dejo ahí, con los brazos a cada lado suyo, esperando que no cayese, como si ni siquiera tuviese equilibrio para sostenerse y luego, seguro que estaba bien sentado camino con rapidez a la cocina, por un vaso de agua.

-Yoongi, basta, soy un asco- dijo cuando lo vio volver con el vaso de cristal en una mano -No debería estar aquí, debería estar en la comisaría, listo para ser encarcelado por lo que me reste de vida.

Parecía bastante serio al decirlo, pero simplemente no pudo reprimir una sonrisa un poco burlona

-Estas exagerando, nada de eso va a pasar- dijo tranquilo, sentándose a su lado y ofrecer que tomara el vaso -No estoy esperando nada, la prueba dio negativo.

Taehyung lo miro directo a los ojos, recobrando la vida y el aliento que horas antes le habría sido arrebatada, sentía alivio, no podría molestarse siendo que todo esté alboroto habría sido en primer lugar, su culpa.

Era curioso, en algún momento, siendo una persona digamos... Apresurado. Se imagino feliz a lado de ese lindo y paliducho Omega con bonitos cachorros y una cómoda casa en la colina, sus pequeños corriendo despavoridos contentos por todo el jardín entre gritos, risas siendo perseguidos por su padre alfa, mientras Yoongi yacía sentado en el comedor junto a su padre tomado tranquilos una taza de café, mientras el Omega decía a su suegro con una linda sonrisa "Definitivamente es un gran padre".

Si, él pensaba en grande.

Pero ese era su pensar anterior a todos sus errores, ahora solo imaginar que en ese mismo momento ser padres era la peor opción... Y es que, las cosas no pintarían como su imagen anterior; más bien, se veía con una orden de restricción, pagando una enorme pensión y con derecho a una foto de su hijo al mes.

En el mejor de los caso, claro.

-Ahora entiendo algo- llamo su atención, sacándolo de sus alucinantes pensamientos -Luego de... Estar contigo en mi celo me sentí como nunca- dijo con pesar o vergüenza -No sentí más estrés ni pesar por varios días- el rostro de ambos se tiñó de distintas tonalidades de rosa, claro de acuerdo a su tono de piel. -Es vergonzoso y no se que tan oportuno sea decirlo pero- hizo una pausa, bajando la mirada para rasgar suavemente la tela de su pantalón con la uña de su dedo índice -Me rehuse tanto a lo que siento por ti, que también bloqueé ese deseo de... Bueno, sé que no fue tu culpa ¿De acuerdo?- dijo con prisa, pues podía sentir esa mirada pesada, clavada en cada movimiento suyo

-Si entiendo bien... Me estás diciendo que antes de tu celo ya me traías ganas y el celo fue la gota que derramó el vaso ¿No?

-No fue el echo de tener un alfa...- Taehyung seguía con los ojos rojos y comenzaban ya a hincharse, pero las lágrimas eran cosa del pasado, solo quedaban unas cuantas escurriendo en sus mejillas, que si pasaba sus manos por ellas, no quedaría nada. -Mierda Taehyung, sabes a lo que me refiero- dijo con aparente molestia, pero solo estaba evitando ser avergonzado. El mencionado negó con su cabeza, confundido.

-Te quería a ti específicamente durante mi celo.

Se miraron durante unos segundos hasta que Yoongi rompió el contacto por los nervios y angustia de aquel silencio entre los dos, pero Taehyung lo observó con una sonrisa tierna

-Eso... Me halaga mucho, no te voy a mentir pero no quiero solo eso- lo que en esos momentos pasaba dentro del cuerpo y mente del Omega era indescriptible pero de alguna manera, le gustaba, era una sensación de cosquilleo en cada extremidad de su ser y un palpitar rítmico acelerado en su pecho que lo hacía perder la paciencia de las siguientes palabras de el alfa del cual gustaba.

-Yoongi, quiero que nuestros corazones se aceleren al estar cerca el uno del otro, quiero que un día deseemos tanto el contacto mutuo, que levantarnos para iniciar el día sea la cosa más dificil de hacer. No solo quiero complacerte en la cama y que lo desees, Yoongi, quiero que nos amemos con todos nuestros sentidos, con toda el alma.

Sus palabras atravesaron todas esas capas que ocultaban la sensibilidad, las ganas de amar y la ternura que algún día se permitió mostrar y que traicionaron, teniendo que mantenerlo bien resguardado en una caja de seguridad, la cual antes de conocer a Taehyung estaban a punto de ser olvidados. Le parecía increíble como un patán porque así describía a Taehyung, podía expresar algo tan íntimo e importante de una manera tan hermosa. Eso solo le hacía pensar en una cosa; sus sentimientos eran reales, no tenía nada que temer y en un arranque de locura, estaba dispuesto a arriesgar todo.

-Realmente esto es demasiado por hoy ¿Sabes?- respondió, tal vez no era lo que el alfa esperaba

-Tienes razón, lo mejor será que me vaya- se levantó dejando el vaso ya olvidado, en la mesa frente al sofá

-Pero hablaremos después- advirtio

-Claro que lo haremos- Había recuperado su confianza, su pecho se volvía alzar mostrando nuevamente un alfa elegante y orgulloso -Gracias por tranquilizarme- comenzó a andar en dirección a la puerta principal

-Solo dije la verdad, bueno, no tanto al principio pero... Tu entiendes- ambos rieron nerviosos, pero con una misma sensación de alivio en el pecho

-Gracias otra vez, disculpa si fui una molestia.

-Ah, alfa apestoso, sabes que lo eres.

-Nos vemos en el trabajo, Min.

Las palabras sobraron, pues en momento cúspide del quiebre entre ellos, simplemente actuaron y de alguna manera... Están en paz, en tregua. Eso no quiere decir que Yoongi estaba listo para ceder por completo pero, intentaría cambiar y dejar que las cosas entre ellos fluyan de manera relajada, sin prisas para conocerse mejor fuera del trabajo y sus escandalosas personalidades.

Probablemente... Las cosas van a mejorar.

—🐾.