✁_El Omega_ JIMSU

𝓞𝓷𝓮

🏔️🏔️

Yoongi estaba irritado y no era para más, desde hace rato se encontraba rondando por el campus en busca de los revoltosos de Hoseok y Taehyung. Hace unas horas habían terminado sus clases, puesto que el maestro se retiró por unas complicaciones; él podría estar en casa en la comodidad de su cama, pasando un rato en la sala o cualquier otra cosa menos vagar por ahí en busca de sus menores.

Ya cansado de la espera decidió dejarlos, ambos ya eran capaces de ir a la cafetería solos, si no fuera por lo insistente que fueron estos dos, él ya estaría en casa preparándose para ir al trabajo. Con suerte llegaría a su departamento a cambiarse y llegar con el tiempo justo a su trabajo, ya que con las prisas cuando salió de casa se le olvido guardar su uniforme en la mochila. A veces el cansancio de tener esa rutina demasiado movida tomaba peso en él, pero no podía simplemente renunciar, tenía un motivo muy importante por el cual seguir, además que no quería preocupar a su hermano ni a los demás por algo sin importancia. Él ya era grande, tenía que hacerse cargo de su vida junto con sus obligaciones.

Perdido en sus pensamientos no se dio cuenta que alguien lo estaba llamando, mucho menos la cercanía de este ocasionando que cayera.

- Yoongi, ¿Estás bien?- el chico lo había alcanzado a tomar por los brazos, previniendo que el mayor no cayera por completo, le tenía preocupado que este se haya lastimado más porque lo conocía y aunque algo le doliera se lo callaría.

- Yah, estoy bien pero no te deberías de parecer así de la nada Ho.- cruzado de brazos, dio un suspiro bajo, al menos se había encontrado a uno de los mocosos. Ya podría irse más rápido a casa, su omega estaba demasiado ansioso queriendo llegar.

De nuevo se perdió en su mundo, pensando en que es lo que haría su fin de semana, el quería pasarla en la tranquilidad de su hogar junto con aquel pedacito de felicidad que le da a él y a su lobo, ambos estaban de acuerdo de que solo necesitaban estar cerca de ella para poder estar tranquilo.

El alfa al ver al mayor perdido en su mente, se dio cuenta que era su oportunidad para poder acercarse, muchas de las veces el quería abrazar o demostrarle cariño al omega, pero este al ver sus intenciones huía o lo esquivaba. Sabía que el mayor repelía cualquier acto que tenga cariño o al menos no de cierta persona, sabía que mucha de las veces el podía ser tan frio o cruel con los demás, sin embargo, el trataba de no serlo con ellos, simplemente así era él, era su instinto de querer protegerse. Le tenía un enorme aprecio y cariño al omega, quería estar ahí para sostenerlo cuando el mayor ya no pudiera mas, le gustaba, desde hace tiempo se había dado cuenta de sus sentimientos y aunque sabía que Yoongi no pudiera corresponderle, el seguiría ahí. Sabe su historia, sabe por lo que tuvo que pasar, el porqué rehuía de los demás y sus enorme desprecio hacia los alfas. Recuerda cuando paso eso, el cómo se sintió cuando recibió una llamada en la madrugada diciéndole que encontraron al mayor, pero que lamentablemente estaba muy grave.

En su mente volvió a pasar aquellas imágenes nítidas: Él, Namjoon, su omega, el omega menor, un hospital y que pasó después.

El volver a recordar aquello, hacía que un sentimiento amargo atravesara por su cuerpo. Ese día el había prometido que cuidaría al omega, lo protegería de todo incluso si es de el mismo. Sabe lo mucho que le costó no salir a la defensiva con él o con su hermano. Hoseok estuvo para él y no lo dejara ir simplemente, el menor quiso mostrarle que no todos los alfas son tan malos como ese maldito.

Ambos chicos siguieron su camino, a pesar que ninguno hablara, no había un silencio incomodo. Sabía que Yoongi no era de estar hablando mucho, él prefería por mucho los ambientes tranquilos.

Volvieron al punto donde supuestamente se iban a encontrar los tres, esperaban encontrarse con el mas menor pero no fue así.

-No puedo creer que no esté aquí, sabía que debía de dejarlos e irme a casa.- no era un secreto que el mayor estaba muy molesto. Sin querer saber ya nada más, se dio la vuelta empezando a dirigirse a la salida, ya le valía si sus menores no llegaban al trabajo, el cumplió con llegar a lugar que le dijeron, ya no hay más.