01 - Un dia antes.

366 12 1
                                    

N/A: Esta obra es completamente mía. Háganme saber si les gusta con un voto :). Espero que la disfruten.

Uno.

Llegué al internado dos días antes de que empezaran las clases, como de costumbre. Se suponía que tenías que llegar el domingo para que te dijeran en qué edificio y habitación te quedarías y con quiénes, así como para que recogieras tus horarios y te instalaras en tu habitación.

Pero en el último par de años yo había tratado de llegar los sábados por una simple razón: la cama matrimonial. Todas las habitaciones eran para tres personas, de modo que tenían una litera y una cama matrimonial. Gracias a mis ricos papás podía escoger a mis compañeros de habitación con la condición de que mis progenitores le dieran una "gratificación" al internado, y por eso todos los años me había tocado con Nathan Evans y Taylor Heathcliff, mis mejores amigos. Obviamente los tres queríamos la cama matrimonial, por lo que habíamos puesto una regla: el que llegara antes se la quedaba.

El año pasado Taylor la había ganado porque al salir de mi casa me resbalé y fracturé el brazo y me tuvieron en urgencias hasta el domingo en la tarde.

Mis papás estaban observándome desde el Bentley Continental GT gris que atraía las miradas de los pocos que estaban presentes. Terminé de sacar mis cosas y cerré la cajuela.

— Esperamos verte muy pronto —mintió mamá, sacando la cabeza por la ventanilla.

Me reí para mis adentros. Una de las desventajas de ser hijo de una familia rica era que tus papás se la pasaban viajando y apenas tenían tiempo para ti. Pero ya me había acostumbrado.

En cuanto perdí de vista el Bentley, dejé mis maletas y cosas abajo de un árbol y corrí con Gabriel Collins, el asesor de habitaciones, para ver en dónde nos íbamos a quedar ese año.
Como era sábado, el campus estaba prácticamente vacío, así que no haría cola para que me dijeran dónde viviría.

— ¡Dean! ¡Cuánto tiempo sin verte! —exclamó mientras se levantaba y me daba un abrazo.

— Vamos, solo fueron dos meses —murmuré, sonriendo. Gabriel era un hombre de unos treinta años que se llevaba bien con muchos estudiantes por ser una de las pocas personas de todo el internado que no eran amargados—.Pero ya me tienes aquí. ¿Ya sabes en qué edificio viviré?

— Claro. Espera un segundo —se dirigió a su escritorio y sacó unas hojas para buscar mi apellido—. Lewis. Te quedarás en Kennedy con Heathcliff y Evans.

— Perfecto. ¿Qué habitación?

— Quinientos tres.

— Muchas gracias —le dije y, antes de que él pudiera contestar, salí corriendo en dirección hacia el edificio Kennedy.

Después de recorrer casi medio campus llegué al gran edificio. Crucé el lobby saltando por los sillones como todo un deportista y subí por el ascensor hasta el quinto piso, donde no había ni un alma. Corrí a la tercera puerta y aventé a la cama matrimonial la mochila que traía colgando de los hombros. No pude evitar gritar de emoción al saber que esa cama sería para mí por el resto del año.

Cuando la euforia del momento pasó fui de regreso a la entrada del campus, tomé las demás maletas y las llevé a mi habitación. Las dejé encima y eso ya era como poner un letrero que rezara "¡LA CAMA ES MÍA, PERRAS!", o como marcar tu territorio, solo que sin orines.

My Mysterious Girl [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora