Epílogo

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En algún lugar del espacio, en el Planeta Azul, Materazzi sale por un portal y admira la belleza de su planeta natal, no recordaba lo increíble que era poder ver dos planetas desde el suelo. Se acercó al risco y observó la metrópolis que se encontraba a la lejanía.

—Habías tardado— dijo una profunda voz detrás de Materazzi.

—No había podido invocar a los Anillos, pero al fin lo logré— Materazzi se dio la vuelta y le extendió su mano estirada al sujeto que tenía enfrente mostrándole el Anillo Supremo —es todo suyo, mi señor.

El sujeto tomó el Anillo Supremo y lo colocó en su dedo. Materazzi no pudo evitar formar una sonrisa cuando vio al Gran Maestro colocarse el Anillo.

—Debería matarte, por haber tardado tanto, pero entiendo que la Tierra pueda ser un planeta complicado— comentó el Gran Maestro.

—Encontré varias complicaciones en el camino, pero logré mi objetivo como se lo prometí mi señor.

—¿Fueron los Kalteanos?

—No, mi señor, un grupo llamado Los Justicieros y un Guardián se interpusieron en mi camino.

—Estupendo— dijo el Gran Maestro sin dejar de admirar el Anillo —Cuando Korbus me traiga la Gema no serán problema para mí.

X: El Imperio de Astaroth Donde viven las historias. Descúbrelo ahora