Sus ojos se deleitaban mientras sus largos y pálidos dedos tomaban con delicadeza y gusto aquella maravilla en la dulzura; mientras cortaba con el tenedor un pequeño pedazo de pastel y con su otra mano tomaba la jugosa y deliciosa fresa que estaba en él, la cual llevo a su boca mientras tenia una ligera sonrisa llena de satisfacción.
-Mmmm- salió de sus labios los cuales se movían a paso lento y rítmico mientras masticaba aquella dulce fruta; mientras tanto un par de ojos cafés lo miraban de reojo para después volver su vista al monitor, suspiró.
-¿Cómo puedes comer tanto azúcar y dulce?- dijo finalmente Light quien seguia revisando información sobre el caso “Kira” y por el cual se le acusaba a él de ser el único y potencial sospechoso de serlo; pero él lo negaba completamente.
Mientras tanto la persona a la cual le había dirigido la palabra seguía comiendo el delicioso pastel de fresas. El silencio del gran salón de investigación se hacía cada vez más espeso.
-Llevamos un buen tiempo juntos Light, no sé por qué no te acostumbras- habló finalmente L, o mejor conocido por el cuerpo de policía como Ryuuzaki. Miró de reojo a Light el cual lo miró tambièn, ambos se observaron inquisidoramente.
Y el silencio se apoderó del lugar otra vez.
Sí, simplemente no sabía porque no podía acostumbrarse a la presencia y excentricidades del mejor detective del mundo; pero ¿Quién podría acostumbrarse a convivir encadenado a una persona tan peculiar? Él no podía a pesar de los meses que tenían de estar juntos; Light simplemente no podía pero la cuestión era lo que le hacía sentir una mirada plateada suya.
Light suspiró.
-Olvídalo- le dijo para seguir leyendo papeles y la información en la pantalla, mientras tanto Ryuuzaki seguía observándolo y tenía el tenedor cerca de sus labios.
-¿Será que te pongo nervioso?- le pregunto de repente el azabache mientras seguía observando a Light penetrantemente para ver cualquier reacción; sonrió al percatarse de un ligero sonrojo en las mejillas del castaño.
"Con que es eso,eh..." pensó Ryuuzaki mientras seguía con su pastel.
“Idiota…quévle hace pensar que me pone... nervioso” pensaba ahora con ligera molestia al darse cuenta que su propio pensamiento tuvo dudas.
Y es que sin importar el qué o el cómo, cuando hay una convivencia es de esperarse algo más…¿o no?
No había nadie más con ellos ya que a petición del mismo L, el resto del cuerpo de investigación que descansaba, obviamente se opusieron pero siendo L el que mandaba no les quedó más remedio que hacerlo.
Solo estaban ellos dos.
Y ante ese detalle por alguna razón, Light se sentía ligeramente incómodo y le molestaba el no saber por qué. Miró a L una vez más.
Y allí estaban sus ojos fijos y concentrados en esos labios que se movían suavemente sin darse cuenta de que el dueño de aquella boca se había percatado de su mirar.
-¿Light?- se escucho la voz de L mientras veía que el castaño estaba ensimismado todavía en sus labios.-¿Oye Light estás bien?- le pregunto el azabache el cual se levantantó y se acercó más a Light que abrió sus ojos por la sorpresa de ver a L tan de cerca.
-¡¿Pero qué haces por qué te acercas así?!- exclamó Light echándose para atrás violentamente y olvidando un pequeño detalle.
La cadena de las esposas.
Y sin más allí estaba en el suelo con L encima de él; que no reaccionó a tiempo ante la repentina acción por parte del menor el cual tenía sus ojos ligeramente cerrados debido al dolor que estaba sufriendo por el impacto de haber caído al suelo. L, que estaba encima, miró a Ligth con curiosidad.
-¿Por qué reaccionas así? te estaba hablando y no me contestabas- le dijo L para ver como un sonrojo por la vergüenza de haber estado tan distraído surcaba las mejillas de Light.
Pasaron unos segundo así y por alguna extraña razón ni el uno ni el otro dijeron palabra alguna, ni hicieron ningún movimiento.
Light desvió su mirada a un lado ya que no podía mantener la mirada a L.
-¿Light?- dijo finalmente Ryuuzaki para llamar la atención de Light. El castaño giró su rostro hacia L, sus cuerpos estaba pegados el uno con el otro pudiéndose sentir así el calor mutuo.
-¿Sabes? he comenzado a notar ciertos detalles…- le dijo L hablando con una voz más profunda,y si no hubiera sido porque Light se sentía levemente nervioso, él hubiera podido notar que sensual había sonado esa voz.
-¿Detalles?- pregunto el castaño que, aunque trataba de concentrarse en sonar y parecer calmado y a la vez molesto por el hecho de cómo se encontraban; la verdad era que se sentía nervioso y ese calor ahora se quería reflejar en su rostro ya que L había decidido acercarse mas a él teniendo la cara del detective a escasos centímetros de la suya.
Más silencio.
-Sí, he notado que…-le dijo L mientras pegaba mas su cuerpo al de Light haciendo una ligera y suave presión.
El detalle era el roce de sus entre piernas cosa que hizo que Light solo pudiera sonrojarse un poco más.
Pero antes de que L pudiera decir algo más…
-¡LIGHT CIELO!- se escuchó una voz chillona que entraba al salón rompiendo cualquier silencio y momento entre ambos chicos.
-¡Misa te ha hecho un fondant de chocolate!- exclamó la joven rubia feliz mientras veía después con sorpresa la posición comprometedora en la que se encontraban aquellos dos.
