-¡Ahhh maldito pervertido! ¿Qué le estás haciendo a mi querido Light?- exclamó horrorizada mientras dejaba el chocolate derretido y las fresas en un plato para ir inmediatamente a separarlos. Sin embargo, no hubo necesidad, ya que L se había levantado, y por consiguiente Light también, debido al impulso de la cadena.
-Misa, te he dicho que no interrumpas.-dijo Ligth. "Aunque doy las gracias porque hayas venido" pensó. Se sentía aliviado ya que de cierta forma por un momento pensado que L lo iba a...besar.
-Light cielo, lo siento. Misa solo quería ver como estabas...¡y pasar a traerte el delicioso fondant que hizo!-le dijo mientras le daba la espalda.
-¿Dijiste fondant de chocolate?- preguntó L con una sonrisa que cruzaba sus labios. Caminaba hacia el dulce y suave aroma del chocolate derretido.
-¡Aléjate, este fondant es para Light!- le gritó Misa al detective, el cual la miró de forma peculiar. Se giró hacia Light quien le miraba, pero cuando sus miradas se encontraron una vez más Light desvió el rostro para ocultar lo que L ya sabía; éste solo sonrió.
"Parece que así son realmente las cosas" pensaba.
-Light cielo toma, Misa lo hizo con mucho amor para ti- le dijo la chica acercándole el plato.
-Misa por favor...podrías...-empezó el castaño.
-¿Sabíais que hay una forma diferente de comer chocolate?-le cortó L. Tomaba una de las fresas con el palillo de metal y la bañaba en el chocolate que todavía estaba tibio.
-¿Una forma diferente de comer chocolate, no solo es para los postres?-preguntó Misa inocentemente.
Light observó cómo L se llevaba aquella deliciosa fruta a sus labios para morderla con una sensualidad la cual esta vez Light pudo notar. Se sonrojó, ya que por su mente en una fracción de segundo se imaginó muchas cosas.
"Lo sabía"-pensó L. Después comenzó a lamer sus dedos, haciendo que Light cerrara los ojos.
-Así es, Misa. Hay otra forma de comer el chocolate pero...- dijo L quien se sentó encima del sofá en su típica postura.
-¿Pero qué?-preguntó la rubia
-Pero es un secreto- dijo finalmente L sonriendo. Misa hizo un puchero.
-¡Oye! ¿Qué clase de respuesta es esa?- le reclamó Misa. Light aprovechó para zafarse de ella, la tomó por los hombros y comenzó a encaminarla fuera del salón.
-¡¿Light pero qué haces!?- pregunto Misa sorprendida sin poder frenar sus pasos.
-Estamos ocupados Misa, por favor no interrumpas. Adiós- le dijo Light con ligera molestia.
Suspiró con alivio para después regresar su vista al frente y ver como L lo miraba.
-¿Light, te sientes bien?- le preguntó L, el castaño asintió para regresar a su asiento y tratar así de ignorar al detective el cual lo escrutaba sin dejar de tomar otra fresa bañada en chocolate.
-¿Quieres saber la otra forma?- le preguntó a Light, que solo arqueó una ceja mientras se daba la vuelta para mirarlo.
-¿No se supone que era un secreto?- le preguntó mientras veía a L levantarse con la fresa en la boca y un poco de chocolate en sus dedos. Sus pasos eran lentos, finalmente llegó hacia Light el cual lo miraba expectante.
"¿En que estará pensando?"-pensaba Light hasta que la sorpresa llego hacia él; sintió como L embadurnaba su mejilla con el chocolate que traía en sus dedos.
-¡¿Pero qué?!- exclamó Light levantándose de repente. Pero lo siguiente no se lo esperaba, es mas jamás, en su vida lo hubiera esperado.
L se le acercó más tomándolo por la cintura, mientras aproximaba su rostro al del castaño y sin previo aviso lamió la mejilla de éste lentamente para quitarle el chocolate.
Un ligero escalofrió recorrió la espalda del más joven al sentir esa lengua en su mejilla, mientras las manos de L se posaban en sus caderas.
-Para ti no será un secreto-le susurró al oído con una voz ronca. Light no podía moverse ni parpadear, se sonrojaba y tenía sus manos en los hombros del ahora un poco más alto L.
La idea era tratar de empujarlo, y golpearlo y quién sabe, pero Light debía admitir que eso le había causado placer y al parecer ahora excitación con esa forma de hablar de L.
En ningún momento se había dado cuenta de que la cadena ya no se encontraba en la muñeca de L, por esa razón tenía más libertad de movimiento, mientras no podía hacer más que suspirar al sentir la mano fría del azabache recorrer su espalda por debajo de la camisa.
-Ryuu...Ryuuzaki detente- le dijo Light con un poco de cordura, la misma que L se encargaría de hacerla perder.
-No creo que quieras eso- le volvió a susurrar para luego llevar sus labios lentamente a los labios de Light un beso que comenzó suave, se tornó tórrido y lleno de pasión, la lengua de L jugaba con la de Light, que no pudo reprimir un leve gemido ante la sensación de ligera descarga eléctrica que recorría su espina y el dulce sabor de la boca de L.
Mientras se besaban, L comenzó a juguetear con sus manos recorriendo el cuerpo del castaño. Light se estremeció ligeramente al sentir las manos del detective por debajo de su camisa, mientras estas acariciaban su abdomen y su pecho.
Sin embargo Light recuperó la conciencia y en un impulso separó a L, ambos jadeaban por la falta de aire, pero más Light debido al calor sofocante que sentía en su rostro.
-¡¿Pero qué demonios haces, estás loco?!- le gritó mientras trataba de calmarse y encontrar una explicación a su conducta pero sobre todo a la actitud de L el cual lo miraba como si nada causando en Light molestia y vergüenza de ver que él era el único con esa actitud.
En cambio, L solo pudo sonreír mientras veía a Light de esa forma.
-¿Por qué te alteras tanto Light, si estabas respondiendo muy bien?- le preguntó causando que Light quisiera golpearlo mientras un fuerte sonrojo teñía sus mejillas.
-Idiota- masculló el castaño. Quería dejar la habitación, pero L lo detuvo tomándolo de la mano y sin darse cuenta ambos ya estaban en el sofá, Light debajo de L.
-Ryuuzaki quítate, no quiero perder mi tiempo en estupideces-le dijo secamente mientras lo miraba de forma fría.
