Capítulo Dieciséis.

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—Ustedes se quedan —Jisung apoyó el folleto sobre la mesa del comedor mientras miraba fijamente a Chan y a Changbin.

Chan se sintió triste y feliz a la vez cuando leyó el título de este, y su otro compañero sólo desviaba las vista hacia los costados como si quisiera fingir que estaba distraído.
El comedor estaba casi vacío en su totalidad a excepción de ellos tres y algún que otro grupo de chicos dispersados entre las demás mesas.

—Esta es nuestra oportunidad —Jisunh miró con entusiasmo a sus amigos mientras sonreía eufóricamente —¡Debemos volver a...!

Changbin posó sus manos sobre la boca del chico en señal de que se callara. Soltó una firme negación mientras mantenía la vista fija en los ojos de su amigo con intención de intimidarlo, pero se olvidó de que con quién estaba hablando en ese momento era Han Jisung, y de verdad nunca esperó que el otro lamiera su mano para que lo soltara.

—¡Vamos, chicos! ¿No sería grandioso volver a estar juntos? ¡Éramos el trío de oro! Éramos como Harry, Ron y Hermione.

El chico miraba a sus hyungs en busca de apoyo. De todas formas sabía que con Changbin no funcionaría así que miró a Chan como última alternativa.
A este le dolía un poco el pecho al ver la mirada esperanzada en los tiernos ojos de su dongsaeng pero si se ponía a pensar: su cabeza en ese instante era un lío sólo y Changbin... bueno él seguiría siendo Seo Tercobin, porque nada le hacía cambiar de opinión.

—No. En estos momentos no es conveniente volver...

—Nunca lo será —interrumpió el otro.

Jisung lo miró dolido, pero también con una pizca de odio hacia Changbin.

—Cobarde.

—¿Disculpa?

—Eso. Desde ese día te volviste un maldito cobarde, Seo...

Nadie se esperaba que el chico arrebatara con brusquedad el cartel sobre la mesa y lo rompiera en varios pedazos.
Jisung retrocedió mientras juntaba ambas manos con algo de miedo y Chan sólo se quedó estático.

—¿Cobarde? Al menos yo no fui el que se fue sin decir nada y desapareció durante tres años.—desafió mientras tiraba los pedazos de papel que simplemente se esparcieron por el suelo —¿Quién es el cobarde ahora?

Chan se golpeaba mentalmente por simplemente haberse quedado observando sin hacer nada. La tensión podía palparse en el aire, y también se sentía culpable porque sabía que algo así ocurriría. Él también había insistido en esto antes que Jisung.

Mientras que el último nombrado parecía completamente dolido. Volvía a ser ese niñito indefenso que alguna vez fue en su infancia.

—Chan... —susurró —Chan... dile algo.

Changbin lanzó una risa irónica y vio al mayor, esperando a ser reprendido o algo por el estilo.

—Tú siempre la tuviste fácil, Han —sentenció para luego salir del comedor.

Jisung apretó sus puños y tomó aire como si intentará calmar su frustración. Le dolía, aunque eso no era nada nuevo, pero discutir con Changbin siempre dolía.

Suspiró intentando que su voz no saliera temblorosa —¿Por qué no le dijiste nada?

—¿Por qué debería haberle dicho algo?

Auch.

—Tú siempre sabías qué decir... —murmuró más para sí mismo —Como en los viejos tiempos ¿recuerdas? —sonrió de modo tembloroso.

—Jisung, ya somos grandes. No siempre voy a estar en todos lados para ser tu vocero. Ya tengo mucho con Minho...

—¿O sea que a Minho sí lo ayudas?

The Neighborhood→[Stray Kids]Where stories live. Discover now