Honey Limon Pie. Parte 3

113 8 0
                                    

—Ahora recuerdo...

Hay recuerdos que se van de tu mente. Ciertas cosas, o hasta incluso nuevos recuerdos que los mueven... Los nublan de tu presente y dan rienda suelta a continuar. Sin embargo lo que se ganó con la experiencia desvanecida se mantiene, se mantiene lo aprendido y lo perdido.

—Amatista... Se que mis intenciones no eran las mejores pero tampoco fue totalmente tu culpa... Digo, si lo fue, pero tengo que admitir que algo de culpa tengo con lo que sucedió.

Estaba a punto de matar a Vidalia, se estaba disculpando por lo que hizo... ¡LA VOY A MATAR!

A punto de darle el discurso de su vida, había dado un paso al frente con los puños apretados por la estúpida revelación de mi... (Enserio con amigos así quien necesita enemigos...) la miré directa mente a los ojos grite su nombre con una entonación creciente... Peridot se había puesto de pie, haciendo atrás a Vidalia poniéndola junto a ella.

—Oh gracias nena... Te toca tu parte..!

Esperen... ¿Su parte?

—¡¿De que estas..-?!
No entendía si querían arreglar algo o hacerme sentir mas confundida y miserable.

—Peridot, ¿Tienes algo que decirme? –Ella se quedo en silencio. Su mirada estaba por lo bajo, no... No podía encontrarla.

—Peridot...

—...

—Si solo viniste a verme la cara, ya lo hiciste...¡Por favor dejame sola!

La pequeña seguía sin mover ni un músculo. Si ella no se iba, lo iba a hacer yo. Detrás de ella, no era la única que empezaba a perder la paciencia...
Vidalia rompió el silencio.

—¡¡Habla de una maldita vez enanito verde!!

—¡CALLATE VIEJA TOXICÓMANA!

Bien... Eso no me lo esperaba.

—Amm..  Amatista yo... No... Qu-quiero peddir... PEdirte...

—¿Peridot?

—¡EXIJO QUE ME DES UNA DISCULPA POR LO QUE HICISTE!

—Ehh...

—Lo que paso ya quedó en el pasado, por que se que no estuviste totalmente cociente de tus acciones... Amatista exijo una disculpa por lo que me hiciste, y que nunca volverá a pasar.

—Yo... –Que rayos esta pasando aquí...

—Si no piensas disculparte creo que venir aquí fue inútil... Adiós amatis–

—Lo lamento.

No puedo describir cual fue la energía que me hizo caer a sus pies y abrazarla con tanta fuerza, ella se sobresalto por lo que hice pero no me apartó en ningún momento. El hilo del tiempo cose las heridas del pasado y puede unir un futuro mejor...

Ella se sentía cálida.

Su mirada era apartada, pero sincera.

Sus labios eran...

Tan susceptibles.

Π—Π—Π—Π—Π—Π—Π—Π—Π—Π—Π—Π—Π—Π—Π—Π

Han sucedido tantas cosas desde ese día en el faro... Cuando le pedí disculpas me sentí mucho mejor pero creo que pude ser menos cobarde. Las oportunidades no llegan a tocar tu puerta a decir aprovechame...
Cuando hable con Greg acerca de lo que le dije a Peridot me hizo reflexionar mucho.


Π—Π—Π—Π—Π—Π—Π—Π—Π—Π—Π—Π—Π—Π—Π—Π

—Aún te alejes no me iré.

—¿Disculpa?

Amatista había dicho algo... Extraño.
Cuando exigí las disculpas del caso, se abalanzó a mi cuerpo de manera tan inapropiada y dice que no se irá. ¿Es posible? Supongo que ahora lo entiendo mejor; siempre estuvo para mi y aún apartándose... Steven siempre hacia preguntas acerca de mi cabello y si estoy coleccionando objetos nuevos o si necesito algo. El granero tenía chatarra suficiente, aveces necesitaba cuerda, cableado u instrumentos para una debida ejecución de los materiales... Y mágicamente aparecían sin avisar en la parte trasera, sin nadie que los transportara al parecer.
Las huellas con tres dedos eran algo obvias...

El puma nunca se alejó de mí.

LimonadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora