Amor Invencible [2° TEMPORADA]

ᴄᴀᴘÍᴛᴜʟᴏ 4: 𝑹𝒆𝒆𝒏𝒄𝒖𝒆𝒏𝒕𝒓𝒐

Anteriormente
Corrió hacia una puerta entrando al túnel subterráneo, pero algo sucedió, algo que para nada había previsto que pasaría, al traspasar la primera habitación se topó con una no tan grata sorpresa.

?: —Hey Lon, ha pasado un largo tiempo desde la última vez que nos vimos y... Tal parece que decidiste usar el traje que una vez te regalé.

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«¿Pero que mierda? Mi.. padre detrás de todo ésto?» pensó el peli-negro, mientras que un sudor frío empezaba a descender por su nuca hasta terminar en su cuello. Su mandíbula se tenso levemente y sus manos empezaron a temblar.

—Hmm... Así que, ahora trabajas con Zak —escupe con un ligero tono de desprecio—. Y qué importa si la uso o no.

JC no respondió, sonreía satisfecho y como siempre un aura narcisista desprendía de su mismo cuando empezó a aplaudir lenta y pausadamente.

—Vaya.. he de admitir que me sorprende, has crecido mucho en un simple año —dirige su mano apuntando el pecho de Lon—. Solo quiero recordarte que.. esa armadura no te pertenece del todo.

Y como por arte de magia, tan pronto como su padre apunto a su pecho, el traje empezó a perder lentamente el poder. JC, había desactivado su fuente de poder, el cristal, sin el cual.. la armadura no cumple su función y pasa a ser una simple vestimenta. Por lo que el peli-negro optó por quitárselo y dejarlo en el suelo.

—Sí.. puede que no sea mía, pero —se coloca en posición de pelea callejera—. Puedo acabar contigo, con o sin ella.

—Huh? Estás bromeando, ¿Verdad? —JC contesta en tono sumamente arrogante—. No eres NADA sin ella, así que... intentalo, hijo.

—Yo también creía eso hasta que.. —en un menos de un segundo, Lon se posiciona detrás de JC y lo toma del cuello—. Inyecté el plan B en mi cuerpo, así que... Ésto se acabó.

—Eres un completo idiota Lony —golpea el costado del abdomen de Lon empujando éste hacia atrás—. ¿Conocías al menos los riesgos? No verdad. —una sonrisa ladina se dibujó en su rostro.

—¿Qué?.. ¿Riesgos?..

—Lo sabía, suerte con —con un chasquido de sus dedos devuelve el poder al cristal—. Eso. —termina por desvanecerse en el aire en una especie de humo.

El cuerpo de Lon se tenso, su respiración se iba tornando cada vez más agitada, pensamientos de las posibles repercusiones le iba atormentando su mente hasta que lo escuchó, la voz de Cloe.

—¡Loon! —-su voz se escuchaba rota, un claro indicio de su temor y preocupación.

Sin pensarlo dos veces el chico pelinegro corrió buscando de donde provenía la voz, no sin antes colocarse nuevamente el traje. El encontrar a Cloe se volvió una acción difícil, puesto que la voz chocaba en cada muro, habitación y cada vez se volvía un eco más confuso.

Por lo que optó por revisar cada habitación confundido pero.. No encontró nada, comenzaba a perder las esperanzas. Ya que no tenía mucho tiempo, Zak despertaría en cualquier momento y todo verdaderamente estaría acabado, cuando estaba decidido a salir del lugar. Su mirada se posó al final de aquel inmenso pasillo, en aquella puerta que doblaba su altura y sin perder más tiempo, derribo la puerta entrando por fin a la mazmorra.

Corrió revisando cada celda, lo que no sabia era que el lugar donde estaba retenida. Pero no había rastro de Cloe... Su celda tenía un raro hechizo que la volvía invisible, así no le permitía a los intrusos verla cautiva. Para cuando Lon encontró la celda, la chica de cabello azulado se sintió totalmente aliviada, pero algo andaba mal notó que el chico por el que tanto esperaba no lograba conectar miradas y por ende no podía verla. Desesperada intentaba tocarlo pero su mano e incluso todo su cuerpo lograba traspasar el de aquel peli-negro.

—C-cariño, ¿Puedes escucharme? —su voz salía casi como un sollozo.

—¿Cloe? ¿De verdad estás aquí vida mía? —desesperado recorría la celda con sus ojos admirando cada rincón del lugar.

—Lo estoy...

Cloe se acercó lentamente a Lon «Por favor que ésto funcione..» pensó para sí misma y rápidamente planto un beso en los labios del chico, ésto fue suficiente para que la ojiazul dejase de ser invisible ante los ojos de su amado.
Ambos se dispusieron a salir lo más pronto posible de ese lugar, pero no todo es miel sobre hojuelas en la vida, Zak los había atrapado en pleno escape y con un movimiento de su mano hace que Lon se estampé violentamente de lado hacia un muro, el costado de su cabeza empezó a sangrar debido al duro impacto.

—Estás orate si creíste que te saldrías con la tuya —a un tortuoso paso lento, se acercó a Lon para después levantarlo del cuello de su armadura—. Uno de los dos permanecerá aquí muerto y ese no seré yo.