Capitulo 3

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Se dirigieron a la puerta y salieron, yo iba en los brazos de Jimin, nunca había salido de la casa y cuando salimos pude apreciar mejor lo grande que era, entramos a un auto y Jungkook manejó, volteé a ver a la ventana y me encontré con que era una gran ciudad, muchos edificios, tiendas, calles, coches, y muchas personas, muy diferente a donde yo vivía. De repente Jungkook se estacionó enfrente de una veterinaria grande, salimos del auto, claro Jimin me llevaba en brazos mientras yo observaba todo atentamente, entramos a la clínica y había algunas personas con sus mascotas, la mayoría eran perros y algunos gatos.

Los chicos se sentaron y Jimin me dejó sentada sobre sus piernas, yo miraba todo el lugar, pero sentí algo acercarse mucho a mí, volteé mi mirada y me topé con un gran gato mejor dicho enorme gato, nada comparado con lo que yo era, retrocedí un poco mientras este se acercaba mucho hacia mí gruñendo, me sentí un poco aterrada, al parecer a su dueña no le importaba porque estaba muy entretenida en su teléfono riéndose de lo que sea que veía, de repente el gato se abalanzó hacia mí con la intención de atacarme y me rasguñó un poco, también lo rasguñé como defensa y subí a los hombros de Jimin quien inmediatamente se levantó abrazándome para que el gato no me hiciera nada mientras este seguía tratando de alcanzarme, Jungkook y Tae se dieron cuenta, en eso llegó una de las chicas que atendían en la veterinaria a ver qué pasaba.

Señorita por favor este al pendiente de su gato -dijo seriamente la chica-

La dueña del gato no pareció prestarle mucha atención ya que solo asintió y puso de nuevo al gato en sus piernas y volvió la atención a su teléfono y la señorita se retiró. Eso era grosero, ni siquiera se disculpó, Jimin se le quedo viendo mal al igual que Tae y Jungkook, yo le gruñí a ese gato y nos fuimos a sentar a otro lugar lejos de él.

¿Vieron eso? Debería cuidar a su mascota -se quejó Tae-

Cierto y ni siquiera se disculpó, eso es grosero -refunfuñó Jungkook-

Y no solo eso, ese gato la rasguñó -dijo Jimin enojado enseñando donde me había rasguñado-

Pobre, ya tenía muchos rasguños y ahora tiene más -habló Tae-

Lo bueno es que la señorita le llamo la atención -dijo Jungkook-

En ese momento llamaron a Jimin para que pasara conmigo, los chicos hicieron una seña de que entráramos, ellos esperarían afuera. Jimin me llevó dentro del consultorio, de este iba saliendo un perrito que venía chillando, entonces me entró miedo y me tensé, Jimin lo notó y rio bajo me acarició tranquilizándome, el veterinario le indicó a Jimin que me pusiera sobre una mesa de metal en el centro del consultorio, Jimin me dejó en esa mesa y yo estaba más que nerviosa.

¿Qué le pasó a la gatita? Tiene muchos rasguños -preguntó el veterinario-

La encontré ayer en la calle, estaba muy herida, no sé qué le pasó, pero traté de desinfectar sus heridas y le hice los vendajes, fuera de eso quería saber si se encontraba bien de salud y hacerle un chequeo. -respondió Jimin-

Ni yo sé que me pasó, el veterinario asintió y comenzó a quitar los vendajes para revisar

Ha hecho un excelente trabajo desinfectando las heridas, sanaran pronto, pero este rasguño de aquí es reciente -el veterinario señaló el rasguño que me había hecho ese gato-

Ah ese, se lo hizo un gato hace unos minutos -dijo Jimin poniendo cara de molesto recordándolo-

El veterinario me reviso completa, mis ojos, mis orejas, mis patas, mis dientes o colmillos, todo, era muy incómodo, pero no me moví, trataba de cooperar y no portarme mal, después de todo Jimin solo quería ver que estuviera bien y se lo agradecía.

Su gatita tiene un año, aproximadamente 16 años humanos, fuera de los rasguños y heridas, parece que su gatita está muy saludable. -dijo el veterinario-

Wow, el veterinario acertó, tenía 16 años antes de ser un gato.

Le daré la cartilla médica de su gatita para que la llene con sus datos y le pondré algunas vacunas y desparasitantes que necesitará. -dijo el veterinario-

Esperen, ¿dijo vacunas? Ay no, me van a inyectar, espero que no sea doloroso. El veterinario se acercó a Jimin y le dio lo que parecía ser la cartilla médica, Jimin comenzó a llenarla y luego se la dio al veterinario, este anotó algunas cosas y después fue a una mesa llena de medicamentos, vi que comenzó a preparar la inyección, mientras yo lo veía me ponía más nerviosa, después se acercó a mí y a Jimin con la vacuna.

Primero le pondré esta vacuna, faltan 3 más. -agregó el veterinario-

Ay no, me van a poner muchas cosas, si los gatos lloraran yo ya lo estaría haciendo, tomo un pellejo de mi espalda o lomo y puso alcohol, no pude evitarlo y corrí inconscientemente y por instinto hacia Jimin, este rio un poco y me sostuvo tratando de tranquilizarme, acaricio mis orejas y al igual que ayer me decía palabras muy reconfortantes, de repente sentí el piquete y el doloroso y ardiente líquido recorrer el lugar donde me lo pusieron, no pude evitar soltar un quejido, la aguja salió y el observe al veterinario preparar otra inyección, me la puso y luego otra y otra más, ya no sentía mi espalda de tantas inyecciones, Jimin en ningún momento dejó de acariciarme y dedicarme esas palabras que me tranquilizaron bastante.

Por ahora son todas las inyecciones, le daré un desparasitantes y unas vitaminas. -concluyó el veterinario-

¿Aún falta más? El veterinario saco una caja y de ella una pastilla, ¿Cómo se supone que me tomaré una pastilla, sin agua o sin poder masticar? Abrió mi boca e introdujo la pastilla en mi garganta, sentí un sabor amargo y casi la escupo, pero hice un esfuerzo y me la trague, después saco otra jeringa esta vez sin aguja y la lleno con un líquido color rojo, este no sabía amargo, al contrario, tenía un sabor como a cereza, ese me lo tomé sin problemas. El veterinario puso una crema en mis heridas y nuevamente los vendajes.

Bien eso es todo, su gatita se portó muy bien, es la primera que no me rasguña o me muerde al ponerle inyecciones o darle pastillas. -dijo el veterinario divertido-

-Jimin soltó una leve carcajada y asintió- Si, es muy buena y tranquila, además muy inteligente.

Las ganas de rasguñarlo no me faltaban, pero antes era humana y entiendo que hay que tener muchos cuidados de la salud con las mascotas, además Jimin estuvo brindándome sus suaves caricias todo el rato así que nada más por eso me aguanté. Jimin se despidió del veterinario y salimos, Kook y a Tae se levantaron de sus lugares y caminaron a nosotros.

Tardaron un poco -dijo Tae haciendo una seña con sus manos-

Si, es que le pusieron un montón de inyecciones y medicamentos, pero se portó muy bien. -dijo Jimin-

Pobre, te compraremos alguna golosina como recompensa -se dirigió Jungkook a mí-

Todos salimos de la veterinaria y subimos al auto.

My Kitten (Jimin y Tu)Where stories live. Discover now