¿Un Solo Bando? | Dabi y Tú [COMPLETA]

Capítulo 2 • Héroes

El nombre de Dabi resonaba en mi cabeza una y otra vez en eco mientras se repetía una y otra vez las escenas anteriores a la caída, al choque, a la des-conciencia y al sueño.

¿Lo habías hecho por mi bien? ¿Por qué? Soy una de vosotros, siempre lo he sido. Entonces, ¿Por qué querer salvarme de la oscuridad justo ahora, justo cuando vosotros estabais a punto de iros a lo más profundo? No te entiendo, nunca te he entendido. Y como me gustaría haberlo hecho. Como me gustaría que te hubieses sincerado antes y no justo en el precipicio entre llevarme al infierno o regalarme la salvación."

*FlashBack*

— ¡Dabi! — Grité. — ¿A dónde vamos? — Le pregunté.

— A cualquier otro sitio que no sea este. — Contestó y se posó al borde del edificio mirando hacia abajo, como si estuviera viendo cuanta gente tenía que matar.

— Dabi... ¿Qué pasa? — Pregunté y me acerqué a donde él estaba. Entonces los vi. Todos esos héroes que estaban abajo esperando a encontrar el mejor momento para arrestar a todos los villanos posibles.

— ____. — Lo miré. — Quiero que saltes. — Mis ojos se abrieron de par en par, estaba totalmente sorprendida por lo que había dicho. — Desde esta altura no morirás. Si caes derecha puede que te rompas algún que otro hueso que con tu quirk no será muy difícil sanarte. En caso de que caigas boca arriba o boca abajo pasará lo mismo que en la anterior. — Me limité a escucharlo. — Te desmayaras, no te preocupes. Cuando esto acabe, o un héroe o un villano te rescatará. En caso de que sea un héroe... — Sacó algo de su bolsillo. — Utiliza esto. — Me dio una caja pequeña. — Es un "reloj" que tiene la función de mandar una ubicación. Cuando estés despierta me mandas tu ubicación y yo iré a recogerte. Intenta escapar del lugar que sea que estés y ve hacia un sitio que sea complicado que te encuentren. ¿Lo has entendido todo, _____? — Asentí. De nuevo miré hacia abajo.

Los pocos metros que había calculado mentalmente la primera vez que miré ahora me parecían muchos más. Miré a Dabi y miré sus labios. Estos se abrieron y pronunciaron una palabra que no llegué a escuchar ya que unos disparos opacaron cualquier información que se estuviera teniendo en aquel momento. No podía tirarme, simplemente no podía.
Entonces sentí la mano de Dabi en mi espalda y como esta me presionaba para que mi cuerpo se inclinara hacia delante haciendo que perdiese el equilibrio y cayera.

Miré el cielo oscuro y la luna que iluminaba todo y lo último que sentí fue como mi espalda chocaba contra el duro suelo y quedaba inconsciente.

*Fin del FlashBack*

Una tremenda luz se apoderó de la oscuridad en la que había caído y pronto escuché una voz.

— Oh! Esta despierta. — Era dulce y agradable, parecía la de una chica y como no se parecía en lo absoluto a la de Toga, única otra chica en la liga, supuse que me había encontrado un héroe. — ¿Sabes quién eres? — Abrí los ojos poco a poco y percibí a una chica de pelo blanco, un rostro fino y que tenía gafas.

—_____, solo ____.

— Bien, solo ___, ¿Sabes la más mínima idea de donde estas? — Negué. — Estas en la mansión Todoroki. ¿Sabes qué familia es no? — Repetí el apellido unas pocas de veces en mi mente hasta que caí en la cuenta de que familia era. Dabi me había hablado alguna que otra vez de esta.

— ¿Y tú eres...? — Pregunté.

— Todoroki Fuyumi, un placer. — Respondió — Mi hermano Shoto te encontró, te llevó con la policía y ellos con Recovery Girl. Después de que estuvieses perfectamente curada, decidimos cuidarte hasta que despertaras ya que nadie respondía a tu desaparición. — Sonrió, a mi parecer, muy falsamente. — ¿Te acuerdas de algo ocurrido? — Me preguntó serie. Ya que no especificó de qué debería acordarme preferí callarme. Tenía que medir muy bien mis palabras. Negué con la cabeza. — Ya veo. Ahora después vendrá mi hermano a saludarte. Adiós. — Se despidió. Se comportaba de manera muy sobreactuada y rara. No me parecía 100% de confianza.

Y así fue. En unos minutos un mitad peliblanco mitad pelirrojo, con cada ojo de un color distinto, más o menos de mi edad, entró por la puerta. Parecía bastante seria pues tenía una expresión fría pero no notaba que estuviera enfadado o algo por el estilo. Simplemente se mantenía demasiado distante y centrado.

— Ya estas despierta... — Dijo. — Que bien... ¿Cómo te llamas? — Y dale con la pregunta.

— ___ — Le respondí un poco molesta. — ¿Qué hago aquí? — Intenté parecer como si no supiera que me habían tirado desde un edificio de casi 12 metros de altura.

— Te caíste desde un edificio. ¿No te acuerdas? —Negué — Te encontré tirada en el suelo. ¿Tienes a algún familiar? — Volví a negar. — ¿Alguien con quien contactar? No se... ¿Con quién vives? — Me mostré indiferente. Hubo un silencio pero entonces una pregunta me sacó de mis pensamientos. — ¿Los villanos no te dejan hablar? — Abrí un poco la boca. — ¿Tienes micrófonos por la ropa o algo? — Empezaba a temblar. Él abrió la boca. — Vi a un villano desde la azotea donde habías caído. ¿Te había tirado él o te escapaste de ellos? — No sabía que contestar. Simplemente no podía. Él se sentó en la cama donde estaba. — No se lo he dicho a nadie. — Me alivie aunque sea un poco, no sé porqué ya que el hecho de que él sepa eso ya debería ponerme nerviosa. — ¿Desde cuándo estas con ellos?

— Desde que recuerdo, siempre he estado con ellos. — Contesté sin saber porqué, fue un impulso.

— ¿No tienes curiosidad por conocer a tus padres? — Negué.

—Supongo que como no sé ni si quiera si tengo, no tengo curiosidad por conocerlos. Además, me abandonaron ante unos villanos y luego no me buscaron.

— ¿Y si lo hicieron pero no te encontraron? Al fin y al cabo, hasta hace unos días no sabíamos donde estaban escondidos los villanos.

—Hasta donde sé ellos no me buscaron y los que llamáis "villanos" me acogieron y me cuidaron como una de ellos. ¿Qué vas a saber tú, niñito de papa? — Le discriminé y llegué a escuchar de sus labios "No tienes ni idea" Exacto, solo opino a base de lo que sé porque soy humana y no lo conozco todo.

— ¿Eres esta chica? — Preguntó de pronto, yo lo miré confundida. Me enseñó una foto con una mujer de pelo castaño a un lado, en media una niña pequeña con el pelo oscuro y al otro lado un hombre de pelo largo y oscuro con un atuendo un tanto... Extraño. La foto me parecía familiar. ¿Qué pasaba? Me sentía extraña, como si un motón de cosas saltara de un lado al otro de mi estómago. — ¿____? ¿Eres tú o no? — De pronto se me vino a la mente el collar que llevaba en el cuello. Lo abrí y allí estaba. Esa misma foto en mi colgante. Este lo he tenido siempre y Dabi me dijo que era lo único que tenía cuando me encontró y que lo agarraba con gran fuerza. ¿Podrían ser esos mis padres? Nunca me lo he preguntado a pesar de que he visto varias veces la foto, y la he analizado hasta el más mínimo pixel.

También es bastante obvio ahora que lo pienso. ¿Seré esa? Me pregunté. Se parecía bastante a mí, la verdad. Definitivamente era yo, si no ¿por qué tendría un colgante con la misma foto? Y otra pregunta. ¿Cómo tenía aquel chico esa foto en su móvil? A parte, tampoco sé cómo se llama, no se lo he preguntado, pero su hermana, o lo que creo que es su hermana, le ha llamado Shoto.

—Creo... Creo que sí. ¿Cómo es que tienes la foto? — Pregunté... ¿asustada?

—Este — Me señaló al hombre — Es mi profesor de la UA, quien también vio tu cuerpo pero no al villano. Cree que eres su hija dada por muerta después de tres años de búsqueda tras su desaparición. — Demasiada información para un solo minuto. ¿Qué cree que soy esa niña pequeña? ¿Podrían ser esos mis padres?

— Pero... — Dudé — ¿Y qué si no es mi padre?

— ¿Y qué si sí lo es? — Me respondió. — ¿Te vas a quedar toda la vida preguntándote que hubiera pasado si hubieras hecho algo al respecto? De todas formas tienes que ir a la policía.

—¿¡Qué!? — Exclamé y me levanté de la cama de un salto. — ¿¡Por qué!?

— ¿Esperas que acepten que una chica se encuentre de la nada y que no tenga ni partida de nacimiento? — Me dijo con total tranquilidad. — No es mi problema lo que les vayas a decir pero sí lo es que mi profesor que me enseña a ser un héroe se ponga mejor porque de él depende de que aprenda a ser mejor héroe y desde que puede que su hija está viva no nos enseña nada.

"Tú decides."