#06

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Deidara se había levantado desde hace un rato ¿la razón? Se había caído de la cama y este le había quitado su hermoso sueño, decidió curiosear un poco a su alrededor, noto que su "habitación" era algo espaciosa y este estaba pintada de un hermoso turquesa, el color favorito del rubio.

Se dió cuenta de que había un armario por lo que decidió observarlo con detenimiento, era de un color marrón oscuro con detallado de madera de una flores en su alrededor le pareció hermoso, las manijas estaba pintadas de un color melocotón como las flores hechas de madera alrededor de esta, al abrirla se dió cuánta de que había ropa en ella.

Revisó con detenimiento entendiendo de que la ropa que se encontraba ahí pertenecían a una mujer, al ver que no era de hombre la volvió a cerrar. Todo mantenía su calma por un instante decidió que su supuesta "habitación" conformará una ventana para que la luz solar entrará en ella pero no, todo era iluminado por una lámpara de alcohol.

No tenía ni idea de la hora que era, ni sabía si todo el mundo estaba despierto, cierta nostalgia se hizo presente al recordar a su hermano Naruto despertándolo con cosquillas algo que hacía desde que tenía memoria, claro que eso no le molestaba en absoluto por el simple hecho de que a los ojos de su hermano sería siempre un niño cosa que le gustaba, ser mimado por el era agradable.

Sus pensamientos fueron interrumpidos al vez como la puerta era abierta dejando pasar a una persona que no había visto, para el su rostro era nuevo.

—mi hermano me mandó—le contesto ya que su rostro lleno de confusión del rubio le incitaba a contestarle.

—cual de los dos?—esto confundió de sobre manera a el azabache.

—Sasori?—el rubio rodó los ojos al recordar a ese maldito enano, sí al parecer ese era el apodo que le había dado.

—si, que necesita de mi—algo que le molestaba y ahora lo sabía era hablar de ese chico que era un completo idiota, mientras con Itachi era todo lo contrario.

—Ah eso, te traje la comida no vez?—el azabache estaba irritado por el comportamiento del rubio, no lo culpaba ya que para el era comprensible su situación.

—ah, no lo había visto—dirigió su mirada a la bandeja que traía en sus manos el chico y se dió cuenta de algo,  ¿De nuevo pan dulce? Esto ya era el colmo.

—no lo quiero—camino en dirección a su supuesta "cama" y se sentó en ella.

—Que? Haré como que no escuché eso, sabes cómo me tratara mi hermano al saber que no comiste nada?—fulminó con la mirada a Deidara, cosa que puso nervioso y con  miedo a el rubio—lo comes o yo hago que lo comas por la fuerza—su voz cambio a una hostil y fría causando que el rubio palideciera, recordando consigo la mirada del pelirrojo que lo hacía llorar.

—P-pero es que ya lo comí dos veces seguidas....—su rostro se tornó de un rosado claro y su puchero se hizo presente cosa que le dió ternura a el azabache—por cierto cuál es tu nombre?—le sonrió para calmar las ganas de llorar que tenía.

—Sasuke Uchiha—dijo sin más mientras dejaba la bandeja de comida en una mesita que había ahí, claro llevándose la que estaba vacía del día de ayer.

—gracias por ser amable, de los únicos que me ando tratado bien son tú y Itachi—le dió una sonrisa tan pura que el azabache no dudó en regresársela.

Después de esto Sasuke se despidió y se fue el lugar dejando otra vez a Deidara en su soledad y tristeza en solo recordar de nuevo cosas que no volvería a ver. Estaba de nuevo aburrido intentando buscar como mantener sus pensamientos en otra parte pero esto era imposible, volvió a observar de nuevo donde se encontraba, la mesita era de mármol un tipo de madera hermoso y lo sabía por qué su cama era hecha de esta, su padre se la había hecho y regalado en su cumpleaños 15  porque ya no entraba en su pequeña cama.

BLOODWhere stories live. Discover now