Wattpad Original
Te quedan 11 partes más de forma gratuita

Capítulo 3

115K 5.7K 664
                                    

La semana transcurre y desde la visita de Jaxon al restaurant de mi madre, no he dejado de pensar en él y en lo que quizás pudo haber pasado, estuve haciendo un sinfín de teorías sobre nosotros dos, pero nada de eso ayuda a refrescar mi memoria, incluso, me la pasé revisando una y otra vez mi celular en espera de que llamara, aunque sabía que eso era complicado y que probablemente el príncipe había decidido que lo mejor era no mantenernos en contacto. 

No puedo culparlo, soy consciente de que la realeza tiene un protocolo a seguir y ese no involucra mantenerse en contacto con ligues de una sola noche aún si no recuerdas que sucedió.

Me encuentro en mi habitación recostada en la cama mientras juego con un cubo de Rubik, con la esperanza de que el juguete me ayude a sacar al príncipe de mi cabeza, por más que trato de olvidarlo, es casi imposible, mi mente se empeña en recapitular nuestro encuentro una y otra vez, como una película, pero se niega a recordar los hechos de aquella noche en la que nos conocimos.

Los golpecitos a mi puerta por parte de mi hermana hacen que me siente de golpe, ni siquiera espera una invitación de mi parte, ella simplemente entra y coloca un par de vestidos sobre la cama.

—¿Qué me dices de este vestido? —pregunta señalando su vestido de color carmín, que trae puesto—. ¿Crees que es agradable? ¿Consideras que es el indicado para usar en una fiesta de noche?

Enarco una ceja, a menudo, ella pide una segunda opinión sobre su atuendo, pero de alguna forma, siempre termina descartando mi opinión, por lo que no presto demasiada atención mientras se mira en el espejo de cuerpo completo que hay detrás de mi puerta.

—Sí te agrada, entonces lo es —me limito a responder. Continuará midiéndose todos los vestidos que ha traído a mi habitación.

Resopla.

—No estás siendo de mucha ayuda y realmente necesito tu opinión —se queja desde su lugar, sus enormes ojos azules hacen contacto con los míos, ambas tenemos el mismo color de ojos, el mismo tono claro de piel, sin embargo, mi hermana ama broncearse y su cabello es naturalmente rubio como el de mi padre mientras que yo he heredado el cabello castaño de mamá.

—¿Vas a salir? —pregunto mientras me vuelvo a recostar para continuar jugando con el cubo de Rubik.

—Irene y yo saldremos con un par de amigos —contesta. 

Irene es la mejor amiga de mi hermana, vive con nosotras desde que se mudó de España a Inglaterra y mi madre la ha adoptado como una tercera hija, Amber y yo la vemos como una hermana más, es tan encantadora que es imposible no quererla

—¿Quieres venir? —pregunta— Mamá estará todo el día en el restaurant, seguramente regresará más noche.

Niego de inmediato, hasta no saber que ha pasado con el príncipe y conmigo, no quiero asistir a fiestas ni mucho menos a bares, no quiero cometer el mismo error de nuevo.

—Me quedaré viendo televisión.

—Que aburrida —menciona. A estas alturas, Amber ya se ha probado un segundo vestido—. Podrías llamarles a tus amigos si deseas un poco de compañía.

—Estoy bien —vuelvo a negar. En realidad, deseo pasar el rato sola en casa—. Veré una película y me pondré una mascarilla.

—Sigue sonando aburrido para mí —habla, admirando su reflejo en el espejo con aquel vestido color turquesa que luce precioso en ella—. Súbeme el zíper, por favor.

Coloco el cubo de Rubik a un lado y le subo el zíper de su vestido, murmura un simple gracias y segundos después sale de la habitación dejando su desorden de vestidos que ha traído consigo cuando entró, cosa típica de ella, dejar su desorden en mi habitación. No tardo mucho en escuchar la puerta principal cerrarse, indicándome que se ha ido y por fin he tenido la casa para mi sola, aunque mis planes probablemente sean aburridos, la idea dentro de mí es perfecta, además de necesaria.

Una noche royalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora