Una noche royal

Capítulo 13

Jaxon conduce hacia mi departamento, puedo notar un ligero enfado en su comportamiento y no lo culpo, aquellos paparazis nos han tomado por sorpresa a ambos. Soy consciente de que la familia real siempre está ante el ojo de todos, son las personas más importantes del país y los paparazis siempre se encargan de fotografiarlos en cualquier momento, ese es su trabajo, mantener a todos al tanto de la vida de cada miembro de la familia real, pero aun teniendo en cuenta esto, jamás imaginé como sería presenciar una situación como aquella, es abrumadora y sorpresiva.

Mientras más pienso en eso, más me pongo nerviosa, aquel paparazzi definitivamente consiguió fotografiarnos y basta con un par de minutos o incluso segundos para que esa fotografía fuese viral en internet y cualquier noticiero teniendo en cuenta que se trata de Jaxon, el futuro heredero de Inglaterra, el príncipe a que rara vez se le ve en un escándalo como en el que hoy nos vimos en vueltos. Jaxon no es como la mayoría de los príncipes, se le ve en televisión, revistas y periódicos como a cualquier miembro de la realeza, sin embargo, siempre conseguía salvarse de los chismes, se le conoce por ser pacífico y tranquilo, nunca genera polémicas como en las que el príncipe de Alemania se ve envuelto o incluso el mismo príncipe Eric, Jaxon se cuidaba por mantenerse fuera de los chismes, pero hoy la situación lo tomó desprevenido y es cuestión de tiempo para que nuestras caras aparezcan en algún sitio web de chismes de la realeza y en televisión.

¡Dios esto tiene que ser una broma!

Ninguno de los dos dice algo cuando estaciona el auto frente a mi departamento, nos quedamos en un silencio incómodo y después de un minuto bajo del auto, una rápida mirada me confirma que está desconcertado y preocupado, pero no sé que decirle al respecto ni mucho menos consolarle, esto es nuevo para mí, ni siquiera puedo procesar bien las cosas.

Entro a casa y mi hermana me da una pequeña sonrisa cuando me ve entrar por la puerta, al aparecer mamá le ha dado el resto de la tarde libre y está aprovechándolo al máximo viendo televisión mientras se decora las uñas de las manos y pies.

—Llegaste temprano —dice, me detengo a mitad de las escaleras cuando la escucha hablar, espero a que diga algo más pero no lo hace así que baje y me acerco a ella—. No creí que estarías aquí hasta más tarde.

Vuelve a hablar.

—Tuvimos un pequeño inconveniente —respondo y ella asiente, noto que tiene un plato hondo con palomitas de mantequilla y me acerco para agarrar un puño.

—¿Crees que es un buen color? —alza el esmalte de unas de color rojo y asiento, el rojo siempre ha sido un color que le resalta.

—Es perfecto —me da una pequeña sonrisa y me siento a su lado dispuesta a ver televisión juntas.

—Gracias.

—¿Irene no descansaba hoy? —pregunto recordando que ellas tienen el mismo día de descanso.

—Hará medio turno, debe de estar aquí en —checa su celular—. Media hora. Mamá salió y ella se ofreció a esperar al nuevo distribuidor de carnes.

Asiento y continúo comiendo palomitas mientras veo la película que tiene mi hermana, justo como lo menciona Amber, Irene llega media hora después.

—No me van a creer lo que acabo de ver —chilla la chica castaña en el momento en que entra por la puerta, escuchamos como la azota y corre en nuestra dirección.

—¿Sucedió algo malo? —pregunta mi hermana confundida. Irene se sienta en medio de nosotras mientras busca algo en su celular con atención, niega y da un brinquito en su lugar cuando encuentra lo que busca y extiende el celular en mi dirección.

Es evidente que los rumores vuelan en las redes sociales y en cuestión de segundos algo que puede ser insignificante se vuelve viral, mi rostro palidece y todo a mi alrededor se nubla, tengo que tallarme los ojos un par de veces, frente a mi están un par de fotografías de Jaxon conmigo en los bolos, una de cada uno lanzando la bola de boliche hacia la pista, otra de ambos riéndonos, una tercera de él abrazándome y la cuarta besándonos.