39.

888 46 10
                                    

Capitulo 39: La x marca el tesoro

Mientras en la cafetería del hotel.

Zoro: (magullado y con hojas en la cabeza) Por fin (entrando por la ventana) Este sitio es un laberinto, menos mal que tengo un buen sentido de la orientación (ayudando a subir a Robin)

Robin: Fufufufufufu (no tenía ni una sola magulladura ni hojas en el pelo)

Zoro: Perfecta.

Robin: Lo sé (sonriendo de manera burlona)

Zoro: No quería decir eso (sonrojado) Me preguntaba cómo es posible que yo esté lleno de arañazos y hojas y tu estés perfectamente, sin un solo rasguño (con el ceño fruncido)

Robin: Lo sé ¿a qué crees que me refería? Zo-ro (con tono sugerente y sonrisa juguetona)

Zoro: (mas rojo que antes) Maldita onna.

Robin: (Caminando con elegancia) Vamos Zoro (sonriendo) no vayas a perderte.

Zoro: Yo no me pierdo… son los demás… los que se pierden (ruborizado)

Robin simplemente sonríe y Zoro frunce el ceño mientras la sigue.
Mientras en la habitación de Luffy y Nami.

Nami: "Me siento rara" (sonrojada) "Voy a deshacer el abrazo… no quiero. ¿Eh? Claro que quieres… no"

A Luffy le suenan las tripas.

Luffy: (separándose de Nami lentamente y con una gran sonrisa) Tengo hambre shishishishishi (riéndose alegremente)

Nami: (Mirándole a los ojos y devolviéndole la sonrisa) "Parece que ya no hace falta que lo deshaga"

Luffy: Oi Nami ¿está vez si puedo comerte?

Nami: (cabreada) ¡Caníbal! (separándose de él y dándole la espalda)

Luffy: Joooo (haciendo un mohín)

Nami: (sonriendo, aún sigue de espaldas a Luffy) Oi Luffy (girándose hacia el moreno) Quien llegue el ultimo a cafetería es un marine (saliendo corriendo)

Luffy: Oi eso no vale (corriendo detrás de su navegante)

Nami estaba tan avergonzada de todo lo que había pasado, que necesitaba hacer algo para no sentirse de esa manera, o al menos ocultarlo a los ojos de los demás, el correr era una manera de esconder ese sonrojo y huir de esos sentimientos que la ahogaban. Esas eran sus únicas armas, el huir intentando dejar atrás esos sentimientos como si así pudiera conseguirlo, y el negárselo una y otra vez como si repitiéndoselo se convirtiera en realidad, y no os equivoquéis esto no lo hacía por miedo a ser herida, estaba acostumbrada a recibir golpes, lo hacía porque no quería ver triste a Luffy, sabía que si le decía algo él no sabría cómo responder, el que ella no era la chica que amaba y acabaría poniéndose triste, y ella se alejaría intentando no lastimarlo más haciendo que este quedara aún más herido y no lo podía permitir. Claro está que esto lo pensaba su subconsciente con lo cual esta no estaba enterada de sus propios pensamientos.

¡Anda, estoy enamorado! ¿NANIIIII? one pince.Where stories live. Discover now