Muffin

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-Listo- dijo Blue terminando de ponerle la ropa a Muffin. Ahora el cachorro estaba limpio, como si nunca hubiera estado en lodo- ya estas Muffin- soltó al cachorro quien no podía esperar a ser libre de los brazos de su madre.

-Yo también lo estoy- le aviso el zorro acercándose a los lobos-¿ya te limpiaste la herida?- pregunto a lobo adulto, a lo que el otro le mostro como la herida de su cara casi desparecía por lo que el zorro pudo esta más tranquilo- uff...¿y quién tiene hambre?- se agacho para estar a la altura de Muffin, quien le respondió tocando su rostro con sus patitas muy divertido-vamos entonces- contesto divertido por la curiosa reacción del menor y con un simple movimiento lo levanto del suelo y lo puso en su espalda.

-No tienes porque hacer eso- respondió Blue bastante enternecido por la acción de su salvador.

-Lo hago con gusto, además Muffin y yo ya somos amigos ¿no es así?- comento bastante animado, sin mencionar que Muffin le contesto de forma afirmativa subiendo a la cabeza del zorro y ladrando con alegría para luego morderle una de la orejas a modo de juego.

Dust no se molesto por ello, hasta lo encontró tierno al igual que Blue, ciertamente el zorro era bueno con ellos y estaba muy agradecido por eso.

Así los tres fueron al claro para comer frutos secos.

-Mmmm que rico- dijo Blue terminando de probar un puñado de setas inofensivas.

-Te dije que eran buenas- bromeo el zorro también comiendo.

-Tenias razón- le sonrió el lobo de regreso- Muffin no te alejes mucho- le grito al ver que el cachorro seguía un camino de hormigas.

-Déjalo, aquí no hay peligro- le dijo Dust moviendo la cabeza de forma negativa, pero sin mala intención, más bien de forma divertida o enternecida- lo sobre proteges demasiado- rio un poco por su propio comentario.

-Por supuesto, es mi bebe después de todo- respondió Blue con orgullo.

-Es un pequeño maravilloso- secundo el zorro- bastante impresionante para una cría no planeada- susurro eso ultimo sin pensar, lamentablemente para Dust, lo había lo suficientemente alto para que Blue lo escuchara.

-Lo sé- le dijo el lobo bajando las orejas apenado y triste.

-Ouh... ¿dije eso en voz alta?- se dio cuenta el zorro de que su compañero lo había escuchado. Estaba tan avergonzado por su indiscreción que decidió tomar una flor del claro- lo siento, no quise ofenderte con ese comentario- se disculpo dejando la flor frente a Blue a una distancia bastante alejada del canino, pues tenia miedo que el otro lo rechazara si se acercaba demasiado.

Cuando Blue vio eso se sorprendió muchísimo, incluso se sonrojo un poco pues jamás le habían dado una muestra de aprecio como esa en toda su vida -Tuve suerte que él sea tan fuerte- comento al momento de tomar la flor y oler su dulce aroma, aunque bastante tenue.

-Eso es cierto, pero no deberías sorprenderte tanto, después de todo es igual a su madre- elogio el zorro acercándose al ver que el lobo sonreía por la flor.

-Ggracias- dijo el lobo mientras sus mejillas se tornaban en un color azul más intenso al que ya tenía. Ciertamente estaba alagado por tantas muestras de afecto; los regalos y los cumplidos solo eran para los demás, como sucedía con el padre de Jammy y el cazador amigable.

-Lo digo en serio, mira que criarlo tú solo aun cuando no sabias nada sobre la paternidad...no debió ser fácil, y sin embargo ahí está, sano y lleno de cariño- dijo volteando a ver al cachorro quien daba vueltas por el hormiguero que encontró tras seguir el camino de hormigas.

Un lobo muy interesanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora