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Después de media hora Tom regresó a su habitación, con un pedazo de tocino envuelto con una servilleta; encontró al pequeño recostado justo en el lugar donde lo había dejado, pero no estaba dormido, mecía sus piernas en el aire mirando al techo notablemente aburrido

TOM-te quedaste ahí todo este rato?-se colocó al lado de la cama justo encima de la vista del otro

TORD-no me regresaste mi teléfono, y ahora el bajar de la cama para mí es muy difícil

TOM-sabiendo que no te importa que los vecinos sepan lo que estas viendo ni loco te lo doy

TORD-oh vamos! No iba a ver Hentai-se levantó, sentándose como indio, sonriendo lo más inocente que podía

TOM-aja, y yo voy a dejar de beber...toma-puso el pedazo de tocino frente al otro y este curioso quitó la servilleta que lo cubría

TORD-...ya te había dicho cuanto te quiero?-levantó de nuevo su vista sonriendo muy ampliamente

TOM-no, y por favor no lo hagas...no traje nada para tomar así que trata de comer despa_...-el pequeño le miró interrogante y con sus mejillas llenas antes de que terminara de avisarle-...ya no importa...

Estaba sentado en el suelo recargado al lado de la cama, había tomado a Susan para tocar un poco mientras el Noruego terminaba con su pedazo de tocino

Practicaba alguno de los pentagramas que había escrito hace tiempo y que ya se sabia de memoria, de una melodía lenta y relajada, hasta podría decirse que llegaba a un tono romántico; giró un poco para mirar al pequeño, preguntándose si ya había terminado de comer, no se espero encontrárselo más cerca de donde estaba, mirando el instrumento con curiosidad, no era necesario indagar demasiado para darse cuenta que estaba atento escuchándolo, no sabia cuanto tiempo llevaba así, le parecía raro que el otro lo escuchase sin criticarle o burlarse como normalmente solía hacer cada vez que estaba cerca de él cuando tocaba

Y sin darse cuenta comenzó a fallar notas, haciendo que la melodía desafinara bastante y sonara horrible, se maldijo a sí mismo al darse cuenta, el Commie soltó una ligera risilla haciendo enfadar al más grande

TOM-cállate idiota-regresó su atención a Susan, acomodando sus dedos en los trastos para volver a empezar

TORD-perdón por distraerte-se encogió de hombros un poco

TOM-tú no...me distrajiste-aclaró un tanto inseguro, ya que de hecho tenia razón

TORD-sí claro...tú compusiste eso?-el otro sólo asintió después de un momento-no suena tan horrible como esperaba

TOM-...gracias creo-dijo con fastidio, volviendo a empezar, mientras el Noruego terminaba su desayuno y se volvía recostar, descansando por haber quedado muy lleno de nuevo

Después de un rato todo se mantenía en un silencio tranquilo, siendo el sonido que venia del bajo el único que lo interrumpía, pero no molestaba, hasta que otra melodía tintineante y más fuerte opaco la del sinojos

TORD-es mi teléfono-se levantó hablándole al otro, que también lo hizo y tomó el aparato para dejarlo al alcance del pequeño para que contestara mientras se sentada de nuevo en el suelo-Es Patryck-presionó el botón verde y puso la llamada en altavoz-Hola Patryck

PATRYCK-Buenos días jefe, estamos llegando, sólo para avisarle

TORD-trajeron lo que les pedí?

PATRYCK-sí, señor, ademas también nos acompañó el Doctor Petrov

TORD-buena idea Pat, aquí los espero

PATRYCK-muy bien, señor-cortó la llamada y casi al instante de eso el timbre de la casa sonó

TINY TORD | TomTordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora