Me enamoré de mi enemiga...

Novias

Estas tres últimas semanas las he dedicado a conquistar a Jeimy.

La primera semana salíamos todas las tardes en frente de su casa a conversar. Me iba tipo diez de la noche, no me importaba ya que estaba con Jem. La segunda le regalé flores, la invité a cenar a mi casa con mi padre.

Mi padre estaba muy feliz de que su única hija estuviera tan enamorada. A el no le importaba si era, chico, chica, duende, dinosaurio o unicornio, el era feliz cuando su hijita era feliz. También planeamos una cita doble con Alex y Emma.

Le regalé un osito de peluche y ella me regaló un collar con un infinito en el. Ella también me regaló un peluche pero el mío no era un osito si no un cocodrilo, amo los cocodrilos y ella lo sabía muy bien. También la llegaba a visitar a su casa de sorpresa, el día que mi papá no llegó a dormir, se escapó y fue a mi casa, entonces pasamos toda la noche juntas.

En la tercera semana, ella me presentó con sus papás, nos llevamos bien, nos hicimos buenos amigos, me dijeron que les gustaba que hiciera tan feliz a su hija, tenían eso en común con mi padre. Me pareció genial que aceptaran esto. La verdad pensé que se iban a oponer a lo nuestro pero por suerte no fue así.

Okey creo que ya era hora de pedirle que sea mi novia.
Con Alex ya teníamos planeado como iba a ser todo teníamos que conseguir:

1. Cartulina.
2. Marcadores.
3. Rosas Rosadas.
4. Fotos de las dos (la verdad no teníamos muchas, teníamos unas treinta - cuarenta, las que habíamos logrado tomar en tres semanas).
5. Una guitarra.
6. Una bufanda.
7. Una Jirafa (ella ama a las jirafas).
8. Papel arcoiris.
9. Hojas en blanco.
10. Globos.
11. Luces de Navidad.
12. Una manta

Por suerte ea Sabado entonces todo tiene que salir perfecto. Le dije a Jem que fuera a mi casa a las seis de la tarde que es maso menos cuando ya se esta ocultando el sol, le dije que ibamos a ver películas o algo por el estilo. Son las 9:00 a.m, sí, lo sé, muy temprano pero quiero que todo sea perfecto y que Jem nunca olvide este momento.

Alex ya estaba en mi casa y ya traía, su guitarra, cartulina, marcadores, luces de Navidad y globos. Los globos eran de color blanco con verde claro. Sus colores favoritos. Teníamos ya más de la mitad de las cosas de la lista así que... ¡Manos a la obra!. La letra de Alex es mejor que la mía entonces el haría el cartel con la cartunina y los marcadores. Yo colgaria las luces de Navidad por toda mi sala e inflaria los globos.

Quitamos los sillones de la sala y corrimos el mueble en donde se encontraba la televisión. Alex terminó el cartel desde de que yo terminará de inflar los globos y colgar las luces. Subí a mi habitación a buscar la bufanda, la manta, las fotos, papel arcoíris y las hojas en blanco. La bufanda la colocamos en el mueble de la televisión, colocamos las fotos en donde estaban las luces y con el papel arcoíris y las hojas le hice una carta a Jem, diciéndole lo importante que es para mi y lo mucho que la quiero.

En todo eso nos dieron la una de la tarde. Sí, todo es tiempo, porque Alex y yo cuando trabajábamos juntos era un desastre, nos sentabamos para descansar, mirábamos videos en Youtube, nos poníamos a bromear. En fin, somos un caso.

Solo nos faltaba una Jirafa de peluche y las rosas, noa fuimos en el carro de Alex primero a una tienda de peluches y ¿qué creen? No habían. Fuimos a otra tienda ¡y tampoco!, ya me estaba desesperando. ¿Acaso no hay peluches de jirafas en todo en lugar?.

Alex Dijo - Mejor vamos a comprar las rosas -

- Está bien- Respondí. ¡Y no! ¡No estaba bien! ¡No encontrabamos un peluche de jirafa!¡no es posible! Pero intenté calmarme y pensar en que si la encontraríamos.

Mientras caminabamos la tienda de rosas. Pudimos ver como un joven le compraba las últimas rosas rosa. Corrí para evitar que las comprara pero llegué muy tarde. El señor ya las había comprado y ya se había subido al coche. ¡Tenían que ser rosa! ¡A ella le gustan las rosa!. Genial... me faltaba la jirafa y las rosas y para joder más la situación faltaba media hora para que dieran las seis.

No habían rosas pero habían rojas y era comprar eso o nada. Era lo que más se parecía a ese color. Entonces las compré. Ya no me daba tiempo de buscar la jirafa y mejor nos fuimos a casa para esperar a Jem.

Entrando al parqueo de mi casa y estaba parada en la puerta de la casa Jem. ¿En serio? Acaso podía empeorar más todo. Pensé que ella había llegado más temprano. Me fijé en el reloj y eran las 6:10 p.m. la había hecho esperar diez minutos, si no es que más.

Me bajé del auto y mire su rostro enojado. Se miraba tan linda cuando se molestaba. La saludé y le dije.

- Perdón por hacerte esperar.-

- No importa -me dijo con voz de que si le importaba

- Bueno... te voy a compensar con algo que te encantará

Alex entró a la casa con excusa de que quería ir al baño. Dejó las flores al lado de la carta y después salió con la bufanda.

Cuando Alex salió le dije a Jeimy - Nena, ponte esto, te tengo una sorpresa -

Ella estaba confundida pero emocionada, creo que ya lo suponía, pero bueno se la colocó y la ayude a caminar hacía adentro de mi casa.

-¿Lista? -

- Pues eso creo -

- 1, 2 y 3 - después del número tres le quité la bufanda de los ojos.

Cuando vio al rededor agarró la carta y leyó lo que decía, se sonrojó al ver todo lo que decía. Me miraba con ojos de ilusión, mientras caminaba al rededor de la sala viendo las fotografías.

Cuando terminó de verlas se volteó hacía donde estaba yo y me dijo con una gran sonrisa - Todo esto... ¿A que viene? -

Tomé las rosas me acerqué a ella y Alex quitó la manta que cubría el cartel. Ella vio el cartel y se emocionó más de lo que ya estaba.
Le dije lo mismo que decía en el cartel

- Jeimy...¿quieres ser mi novia? - al mismo tiempo en el que le daba las rosas.

Se quedó viendo a mis ojos por unos segundo y me dijo - Sí, sí quiero ser tu novia- La abracé y estaba apunto de darle un beso cuando se escucha un llanto. El llanto de Alex.

- Perdón. Es que son tan hermosas - dijo Alex con la voz quebrada

Las dos tiramos una carcajada y cuando ella terminó de reírse la besé.

Y bueno... nuestra historia no acaba así. Nos casamos y adoptamos dos hijos y un gato. Okey, no JAJA. No acaba así, no sabemos como acabará. Pero disfrutaré todo lo que dure esta relación porque me enamoré de mi peor enemiga y creo que fue lo mejor que me pudo haber pasado.

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