Capítulo 12

2.4K 237 14
                                    

(...)

Pov's Lucifer.

Algo andaba mal de eso estaba seguro, ella jamás me había temido y que su corazón latiera tan fuerte cuando me acerque a ella me extraño en demasiado, hoy lo había confirmado. Estaba empezando a recordar hechos del pasado, estaba empezando a recordarme a mí y aunque quisiera ya no podría borrarle la memoria, no de nuevo.

-Con su respeto lucifer, es realmente hermosa la chica- habló Asmodeo, más conocido en el infierno como el demonio de la lujuria.

Ambos estábamos en el bar donde trabajaba Annia, era raro porque llevábamos unas horas aquí y hasta ahora no se percataba de nuestra presencia, se sentía observada eso lo sabía por la manera en la que actuaba. Hable con Constantino después de que ella salió de la iglesia y fue algo muy frustrante, tal vez ya era hora de que me alejará, pronto me iría al infierno al lugar donde siempre he pertenecido.

-Lo es- contesté dando un sorbo de whiskey.

-¿Qué cree qué suceda si los de arriba se llegan a dar cuenta?- pregunto atrapando mi atención- Es decir, me refiero a que jamás había sucedido esto.

-Prefiero no pensar en eso.

Asmodeo era el demonio de la lujuria, uno de mis más fieles sirvientes, podía hacer que la personas a más orgullosa y arrogante cayera a sus pies, lo más cercano que he tenido a lo que llaman amigo. Vi como se acercaba a nosotros con su uniforme habitual el cual la hacía ver supremamente sexy, aunque eso sólo estuviera en mi mentemi historia giró en torno a la traición la verdad del porque me han desterrado del cielo.

Solté un suspiro cuando sus ojos se posaron con los míos y frenó en seco, se quedó mirándome unos segundos, dio media vuelta y se marchó por donde había venido. Eso me enfureció, sentí mi corazón latir a mil parecía un motor, pero no, no estaba enojado por que ella no quiso atenderme estaba enojado conmigo mismo. Tantos años, tantos días, tantas horas y aún no me explicaba porque ella no lograba temerme. Pero no, después de casi haber muerto dos veces en mis manos y ¿hasta ahora empieza a temer? Yo no le haría daño ni aunque quisiera.

Lucifer (editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora