Tu oscuridad es mi felicidad 2

Capitulo 19

Estaba nerviosa, habíamos pedido cita con el doctor y nos había respondido que no veía ninguna posibilidad de que Mateo recuperara la vista, sin embargo él había insistido mucho para que lo revisara, el comentario que había hecho me había dejado triste y preocupada no sabía como iba a reaccionar y si iba a ser capaz de ayudarlo a pasar por lo que el doctor iba a decirle.

Había un hotel junto al hospital al que íbamos y por la última experiencia vivida ya había reservado habitación allí, íbamos a llegar al hotel primero, también había rentado un coche para no depender de taxis.

Mateo había escuchado una película durante todo el vuelo, extrañaba jugar a adivinar los escenarios de las películas, pero el día que había tratado de hacerlo Mateo me había criticado de que era una tontería que cerrara los ojos, no había vuelto a intentarlo.

Llegamos al hotel dejamos nuestras cosas, bajamos a comer algo, Mateo casi no había comido nada se veía nervioso y no era para menos, en teoría ese era el único doctor que de haber posibilidad le haría una operación, pero por mail después de mandarle sus estudios ya nos había dicho que no era posible.

Fuimos al hospital a las 3pm, esperamos unos quince minutos y después entramos a su consultorio.

--¿Mateo Walls?--

--Si doctor--

--Bien siéntense-- Le hicimos caso, tomé la mano de Mateo.

--Revisando los estudios y como ya les dije en el mail no creo que haya muchas posibilidades, pero siguiendo su petición voy a repetirle todo los exámenes para que estemos más convencidos-- Había dicho "convencidos", nunca había dado ninguna esperanza.

Las pruebas que le iban a hacer eran: Tonometría, Oftalmoscopia, Gionioscopia, Paquimetria, tomografía y le iban a poner una inyección intravitirea, eso sonaba aterrador, le iban a meter una aguja en el ojo, las primeras dos eran dolorosas, a pesar de que con la anestesía disminuia gran parte del dolor aún así era algo que le iba a durar un par de horas más la incomodidad, y luego estaba la tomografía, ya le habían hecho una cuando despertó de la caída y Claudia me había comentado que no le había gustado, que estar encerrado en el tomógrafo lo había puesto muy mal.

El doctor permitió que estuviera a su lado en cada momento, no lo solté de la mano, en las primeras gotas apretó mi mano fuertemente.

--Me arden mucho, ¿Es normal?-- Dijo Mateo.

--Si pero pasara en unos segundo, no vayas a tocarte los ojos-- Dijo el doctor

Mateo me estiró su otra mano para que se la tomará después de dos intentos de subirla a su cara.

El proceso se veía sumamente incómodo, aunque suponía que para una persona vidente debía de ser totalmente peor, ver como te ponían luces que lastimaban o el tonómetro o la inyección debía de ser aterrador.

Cuando pasamos al tomógrafo, después de quince minutos Mateo dijo:

--No soporto el sonido, necesito que paren-- Él estaba en un cuarto aparte dentro del tomografó yo estaba con el doctor y el tomografista en otra sala, a travez del micrófono el tomografista le dijo que respirara que era nomal. Veía a Mateo muy mal, el doctor comentó que si se seguía moviendo no iba a servir la tomografía le pedí que si podía hablar con él por el micrófono, tanto el tomografista como el doctor accedieron.

--Mateo cariño necesito que te estés quieto o no va a servir, mejor platícame del proyecto que tenemos que hacer para el viernes, podemos adelantar un poco, aún no tenemos el tema definido.

--De acuerdo procuraré no moverme, ¿te parecería bien si usamos algo de grupo AIMA para no tener que buscar en otro sitio?--

--Claro que si-- Le dije entusiasmada, tenía mucho sin tener el menor interés en grupo AIMA --Hay varios ejemplos de lógistica, ¿tienes algun tema en mente?--