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Todo es silencio e incomodidad dentro del aula, observando al frente o intercambiando confundidas miradas entre todos para comprobar que es real y no una broma o que lo han escuchado mal. Los alumnos no hacen más que estar sorprendidos ante la confesión del profesor, quien los observa con una sonrisa orgullosa debido a que quizás consiguió lo que buscaba: dejar sin palabras a todos los que me molestan y admiran a Hyungwon, sin saber que ambos estamos en el mismo barco.

Para mí no es sorpresa, desde luego. No hace falta mencionar que él mismo me lo ha dicho en esa charla tan tortuosa que fue para mí cuando empezó todo este precioso tema de la foto y el bullying por ser gay. Y honestamente, no entiendo la reacción de ellos. Es increíble que aún debamos estar escondiéndonos, que tengamos que seguir sintiendo miedo de lo que puedan llegar a decir de nosotros e incluso que aún tenemos que dejar en claro lo que nos gusta con etiquetas. ¿Te gustan los chicos? ¡Pum! Gay. ¿Te gustan las chicas? Lesbiana. ¿Te gustan ambos? Eres bienvenido con los bisexuales.

Y es que no va sólo con las orientaciones sexuales, sino con absolutamente todo. Que los gamers, los otakus, lectores, metaleros y un sin fin de otras cosas más. Todos agrupados, juntándose con gente con gustos iguales o parecidos. Milagro es ver a aquel que se junta con todo, que anda en cualquier círculo. Es como que nos manejamos de esa forma: los que son así por un lado, y los que son de otra manera por el otro. Algo así como niños con niños y niñas con niñas, como te decían que debíamos separarnos en jardín de niños pese a que de todas formas vamos a mezclarnos y convivir unos con otros.

Buscamos la manera de encajar en algún grupo, por eso tantos nombres incluso en las mismas agrupaciones. Nosostros mismos -se aplica en todo- nos clasificamos como si fuéramos objetos. Algo así como la ropa, que va por prenda y por talla. Y si llegas a ser un poco más obsesivo, por color. Cosas que no deberían existir tantos nombres, tantas etiquetas, porque es como si nosotros mismos nos encerramos en una burbuja. Al fin y al cabo, todos somos humanos.

Deberíamos aprender de los animales, que se mezclan entre ellos sin importar si son hembra, macho, blanco, negro o rosa.

—¿Qué?—pregunta Hyungwon dejando escapar una risa al ver la cara de todos.—¿Van a hacerme chistes a mí también? ¿Dibujarme en la pizarra siendo follado por un muñeco de palitos? ¿Golpearme y llamarme esqueleto? ¿Pedirle a la directora que me eche del trabajo? Alumnos queridos, las cosas en este mundo así no funcionan.

Se pone de pie para comenzar a caminar por todo el salón, mezclándose entre nosotros que al parecer la gran mayoría sigue en shock por lo que él está diciendo. Observándolo, sin quitarle los ojos de encima.

—A lo largo de la historia, desde que los primeros animales aparecieron en la tierra, las relaciones homosexuales siempre han existido.—comienza a contar.—No existía eso de hombre y mujer, la niña se casa con el niño y tienen muchos hijos para vivir felices como familia, eso es algo que nosotros mismos hemos inculcado con mis amigas las religiones. Todos eran de una misma especie y tenían sexo entre ellos, sin importar si tenía pene o vagina. Era por cuestión de necesidad y placer, algo que hasta en los animales actuales se puede notar. ¿O nunca vieron dos perros machos fornicando en mitad de una vereda?

Se para justo a mi lado y apoya su mano sobre mi hombro. Lo miro, haciendo contacto visual a lo que él me regala una sonrisa, lo que hace que me sienta más tranquilo, menos intimidado. Todos nos prestan atención solamente a nosotros dos, algunos nos miran con asco y otros que siguen sorprendidos por lo que está ocurriendo.

—Por lo tanto, la homosexualidad no es nada nuevo.—continúa para seguir paseándose entre nosotros.—No es que de un momento a otro todos nos pusimos la bandera del orgullo gay en la frente, por simple moda o porque parece una enfermedad que se expande por el mundo.—deja de caminar y gira sobre sus talones para vernos a todos, ya que estamos a sus espaldas.—Nosotros siempre hemos existido, pero nos han dicho todas nuestras vidas que está mal, que estar con alguien del sexo opuesto y tener hijos es lo que en realidad está bien, que somos hijos del diablo. Nos perseguían y nos mataban. Luego nos enviaban a la cárcel, éramos tratados como enfermos mentales. Cuidado, porque incluso en muchos países el ser gay aún está penado.

Roses [KiHo/WonKi] [Monsta X]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora