40

1K 128 80
                                    

No soy yo quien le da la vida a esta rosa, la rosa es quien me da vida—digo sin fingir ningún tipo de dramatismo, hablando serio y neutral mientras miro la hoja borrador que descansa debajo de mi palma. Mis compañeros me miran, escuchándome con atención sentados o parados a mi alrededor—. Sin ella no existo, sin sus pétalos yo me marchito al igual que una flor. Ellos quieren quitármela, robar mi alma como si fueran deidades alimentándose de vidas humanas. Sólo la muestro a ella.—hago una breve pausa—ahí se supone que levanto mi mano mostrándola y sigo diciendo: y creen que es la única que poseo, sin saber que tengo un campo repleto de rosas.

Mis compañeros se toman un tiempo en analizar bien lo que sugerí incluir en mi parte. Ahora que ya tenemos la idea planeada, los profesores nos han dicho que de usaremos sus horas para hacer todo lo que tengamos que hacer, volcar lo que ellos nos enseñaron en unas cuantas hojas antes de llevarla a un escenario. Estamos todos armando el borrador, creando partes sin mucho esmero antes de mostrárselo a nuestros educadores, quienes ya nos han avisado que nos darán un consejo para finalmente hacer la versión final y comenzar con las audiciones para el resto de los personajes.

Hoseok está sentado a mi lado, en silencio. Durante toda la clase no ha dicho nada, sólo se dedicó a oír lo que tenemos para decir, mirándome a mí o directamente a la nada. Lo cuál, a decir verdad, me inquieta un poco. En estos momentos suele verse pensativo y siempre suelta alguna idea que o es brillante o puede que entre en las posibilidades. Eso no estaría pasando y me gustaría saber qué pasa por su mente.

—Está bien, creo—comenta Sojin—. Pero la parte de Kihyun viene al final, ¿no creen que deberíamos centrarnos en lo primero? Ir en orden.

—Sólo es un borrador—le respondo mirándola—. Primero anotamos las ideas y luego las vamos acomodando hasta que quede ordenado y como lo queremos.

—Mejor hagamos una cosa—habla un chico, Park Seonghwa—. Cada uno elije alguno de los cinco actos que vamos a hacer y lo hace a su antojo. Entonces, mañana nos reunimos con todos los borradores y lo discutimos. Así mezclamos las ideas de todos y contamos con la participación.

—Sería mucho para leer—le digo—. Aunque no es malo. Que se armen pequeños grupos.

—Bien, pero tú y Hoseok harán lo suyo—Seonghwa me señala—. Son los protagonistas y ya tienes algo más o menos planeado.

—De acuerdo—cedo.

—Nosotros nos dividiremos y empecemos con lo que nos falta—ahora él mira a los demás, a lo que sin ningún tipo de objeción comienzan a juntarse en grupos cuyos números varían. Algunos son de tres, otros de cinco.

Sin contarnos a Hoseok y a mí, ellos son doce en total. Tuvimos que dividir al aula a la mitad: catorce con Shakespare, catorce con la obra de las rosas, que nos rompimos la cabeza pensando en el nombre y optamos por ponerle Roses. Hyungwon se rió de nosotros por nuestra falta de ingenio y la verdad es que tiene razón. Sin embargo bastante estamos sufriendo ahora con la trama como para sumarnos otra preocupación. Las aventuras de Yeojoo y Wonhee sonaba ridículo y con mucho doble sentido. No teníamos muchas opciones, tampoco íbamos a ponerle Yeojoo y Wonhee o solamente Yeojoo porque sería muy del antiguo teatro, donde los nombres de las obras eran los nombres de los héroes. 

Habían sugerido Las Rosas de la Vida, pero mientras que en la vida real representan el amor y el deseo, aquí representan nuestros sueños y anhelos, aquello que aspiramos en el futuro o quiénes somos en realidad. Estas flores aquí no son la vida, son pensamientos y creencias en forma de una planta. Algunos matarían por ella, otros mueren por perderla. Pero nada más. Así que la opción más fácil y de la que todos estuvimos de acuerdo fue Roses

Roses [KiHo/WonKi] [Monsta X]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora