Epílogo

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Narrador externo

Las cosas no eran tan diferentes a como lo eran antes, o al menos así lo veía la gente.

La verdad, era que Amaya había dejado de oír las voces. Después de tanto tiempo, al fin decidieron silenciarse. Nunca se lo contó a nadie excepto a Jacob, puesto que sabía que la tratarian como una loca.

Jacob, por primera vez en su vida, había perdido la inseguridad. Seguía siendo el mismo de antes, solo que con algo de autoestima


Todo cambió desde aquel día en que Amaya trató de poner punto y final a su vida. Todo era diferente, desde el momento en que Jacob cambió ese punto y final, en un punto y coma.

Punto y comaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora