[a los conteos incoherentes en la humanidad.]
uno;
cúpulas de sudor cayendo
sobre vestigios carnales,
máculas de ardor invadiendo
áridos espacios marginales.
dos;
pechos atípicos al descubierto
bajo la estética inmaculable,
gesticulación tibia en el desierto
inflamando el roce acogonable.
tres;
arritmia cruda ascendiendo
entre miles de afónicos latidos,
retinas cáusticas surgiendo
entre lares botánicos podridos.
cuatro;
cortes ascéticos irrumpiendo
en el calor fructífero de la sequía,
prendas sucias corrompiendo
grietas tácticas en la anarquía.
cinco;
agravios supra-estéticos gimiendo
entre labios huecos y calientes,
insultos lucrativos careciendo
de osadía pura en los ambientes.
¿no lo ven?
psiques quemando al pasar
la monotonía por lucidez,
mujeres allanando al rezar
la ambigüedad por timidez,
hombres doblegando al cazar
la abnegación por altivez.
¿no lo oyen?
susurros aglomerados
por la desaprobación,
silbidos amedrentados
por la desesperación,
gritos abominados
por la desilusión.
¿no lo huelen?
gente con olor a tempestad
en días llenos de alcohol,
lugares con olor a soledad
tapando rastros de etanol,
espejos con olor a vanidad
al reflejar piedras en el sol.
¿no lo degustan?
palabras afiladas mutilando
orquestas sin remordimiento,
paladares secos añorando
agua sin resentimiento,
ósculos pálidos buscando
babas sin asolamiento.
¿no lo sienten?
brazos cruzados.
piernas abiertas.
ojos cansados.
manos despiertas.
pies desgastados.
lenguas siniestras.
¿no?
entonces...
¿qué son?
