#17

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-A salvarte

Ví como JiMin cambio su expresión a una de confusión, no entendía porqué, iba a sacarlo de esta prisión, no había motivo para su mirada.

-¿Y qué pasará contigo?- preguntó mirando todavía de esa forma.

-Me quedaré aquí...

-Oh...esta bien...- bajó su mirar bastante decaído por la respuesta, creo que sabía que era, pero era por una razón super diferente.

-No es lo que piensas- dije sosteniendo su mejilla para que me mirara -Quiero salvarte de verdad, si ven que me escapé y que tú no estás...pagaré la pena del agua bendita o la estaca...

-Pero quiero que estés conmigo, no quiero perderte.

-Lo sé, pero no tengo más elección.

Suspiró y desvío la mirada desesperanzado e intentó levantarse pero las cadenas se lo impedían. Por alguna razón extraña me hizo acordar lo que dijeron los vampiros antes de llegar.

Yo mismo debía elegir con quien quería casarme.

Así que pensé y ví a JiMin, sabía que hacer en ese momento. Tomé su pequeña mano y entrelacé sus dedos con los mios.

-Tengo un plan ¿Confias en mí? - le pregunté sonriendole a lo que él asintió rápidamente.

Era el plan más loco que había diseñado.

Mientras caminaba por el palacio me encontré a la dama Jessi leyendo unos pergaminos, creía saber de que se trataban y no me equivocaba.

-Dama Jessi- dije acercándome a la mujer -Tengo una duda.

-Digamela su majestad- ¿Era necesario llamarme así? -Puedo responderla sin duda.

-Según el reglamento ¿Debo elegir con quien debo casarme? Si es así ¿Por qué eligieron a Manoban sin saber mi opinión?

-Oh, pues...- la rubia tenía una expresión de preocupación en su rostro, suspiró pesado y lo soltó -Verá, la coronación va a ser en 3 días e íbamos a coronar solamente a Manoban, pero lo encontramos ya muy tarde, no sé puede hacer nada.

-¿Y no pueden aplazarla? No creo que pueda soportar a Manoban como esposa. Puedo conseguir a alguien con quien casarme.

-Está bien- dijo y se acercó a mi rostro -Pero esto queda entre nosotros. Si Manoban mandara, Transilvania estaría destruida. Confio en usted.

-No le fallaré- le guiñé un ojo y le sonreí haciendo que la dama me devolviera la sonrisa.

La dama se fue e hice una seña para que alguien saliera de un escondite. Salió JiMin a zancadas para no hacer mucho ruido, me reí por la forma en que caminaba y él se acercó.

-Riete...riete todo lo que tú quieras- decía rodando los ojos.

Dejé de reirme y abrí su boca mirando sus colmillos sin filo, pasé mi dedo por ellos mientras pensaba en como afilarselos

-Hay mucho que hacer contigo...

-¿Qué me harás?

Blood Sweet Blood | Yoonmin [Primera Parte]Where stories live. Discover now