DOS

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Es un nuevo dia, me puse uno de los vestidos que compre, era negro con flores amarillas y corto, unos zapatos amarillos con un poco de tacon y una cartera negra.

Sali hacia la cocina y encontre unos huevos revueltos y jugo de naranja en el comedor y tambien una nota:

"Voy a llegar en la tarde, pero sabes que me alegra mucho este nuevo cambio, te tengo una sorpresa mi niña, mientras disfruta de tus clases, te amo"

Mi madre la habia dejado, me encantan las notas, ademas que no tengo celular ya, lo rompio Aaron un dia por celos, en fin.

Acabe de desayunar, cepille mis dientes y sali a tomar el autobus, la parada solo estaba a dos cuadras de mi casa, al llegar me percate de que tambien estaba un chico que por alguna razon llamo mi atencion de manera rapida, el me miro pero solo estaba tristeza reflejada en su rostro, el se mostraba serio, me sente a su lado para esperar el autobus y el solo siguio leyendo algun libro que tenia en sus manos, quise preguntar algo al respecto pero algo no me dejaba; miedo tal vez.

Verlo me agradaba por alguna razon, sus ojos cristalizados o alguna sonrisa que se le escapaba de vez en cuando mientras leia concentrado, no le sonreia a nada mas que no fueran aquellos textos que tenia en sus manos.

Cuando el autobus paso subimos y llamenlo suerte quiza el se sento a mi lado, bueno en realidad era el unico asiento que quedaba, cuando una de sus libretas cayo de sus manos pude ver su nombre, Alejandro Mendez asi era como el chico se llamaba, el la levanto y no me miro mas, aunque yo me veia como toda una psicopata, trate de ya no verlo mas pero me resultaba imposible por alguna razon que desconozco, el chico ademas de ser atractivo era como un iman para mi.

Vi aquella escuela en donde serian las clases lo mire por ultima vez y baje.

(...)

-Como es el primer dia, vamos a presentarnos y decir porque estan aqui-La maestra nos dijo-Empezamos contigo-me señalo.

-Bien, mi nombre es Brigitte y me gusta la cocina pero por razones personales no habia podido aprender a cocinar pero aqui estoy ahora para hacerlo.

-Excelente, bienvenida, continuamos contigo-señalo a una chica.

Despues de presentarnos y que la maestra Ariana se presentara, nos dio la receta de la comida que haremos mañana, tips y demas para ser unas grandes cocineras, contamos anecdotas y mas.

Tome el autobus de regreso y despues de veinticinco minutos ya estaba en mi casa.

Abri la puerta y vi a mi madre tranquilamente conversar por telefono.

Iba a ir a mi cuarto pero ella me detuvo y termino su llamada rapidamente.

-Te tengo un regalo-me entrego una caja-quiero que vuelvas a ser tu, mi hija la niña sin miedos y que afrontaba sus problemas, libre, abrelo.

Abri la caja y me encontre con un celular y ademas de eso habia una laptop, me entrego una bolsa mas con libros. 

Los libros sin duda me recordaron al chico del autobus, Alejandro. 

-Gracias madre, yo tambien quiero ser yo de nuevo, te quiero-le di un ligero abrazo y fui a mi habitacion a empezar a disfrutar de sus regalos.



EL CHICO DEL AUTOBUSWhere stories live. Discover now