CAPITULO 48

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Cuando el reloj de la mesilla marcó las dos en punto, Joel se levantó lentamente de la cama.
Había quedado a esa hora con Johandri para ir a ver a Erick, quien llevaba encerrado en ese lugar durante días, sufriendo lo que sea que fuera que estaban haciendo con él los hombres de Alonso.

Un pequeño chirrido, hizo que Joel mirará hacia la puerta, donde Johandri estaba entrando por ella lentamente, con una intimidante sonrisa dibujada en su rostro.
-Preparado?
(Joel asintió con la cabeza)
-Llévame donde Erick de una vez, necesito verlo.

Los siguientes minutos se le hicieron eternos a Joel; siguiendo a Johandri por unos extraños y oscuros pasillos llenos de celdas y sin tener la mínima idea de si el amor de su vida estaba bien.
Dios, realmente esperaba que Erick le perdonase por haber permitido que Annabelle entrase en su cuerpo otra vez; pero debía de saber que esa no había sido su intención, él solo quería salvarlo.

Cuando llegaron al último piso del sótano, Johandri le hizo una seña para que se mantuviera en silencio.
-En esta planta es donde mi padre guarda todos sus inventos, así que te sugiero que estes calladito si no quieres despertar a uno de ellos.
(Joel frunció el ceño)
-Que inventos?
Un fuerte alarido salió de una de las celdas que estaban a su alrededor, haciendo que ambos chicos pegaran un gran salto.
-Que ha sido eso? Preguntó Joel mirando con miedo a Johandri.
(Este se encogió de hombros)
-Ya te lo he dicho, son los inventos de mi padre.
-Pero... Eso a sonado como si fuera una persona humana... Bueno, casí huamana.
-Si bueno, por lo que tengo entendido mi padre secuestra gente para transformarlos en bestias salvajes, guay no?
-No! Dijó Joel mirándole con rabia. No es guay! Nada de esto es guay! Pero que os pasa en la cabeza? Estáis todos locos.
(Negando con la cabeza, Johandri se estiró y miró a Joel de reojo)
-Sigamos andando, no estamos muy lejos de tu noviecito.

...

Resultó que la celda de Erick se encontraba situada justo debajo de la caldera, en una especie de habitación perfectamente sellada.
-Tranquilo. Dijó Johandri metiendo las manos en el bolsillo. Tengo la llave de todas las puertas.

Con los nervios a flor de piel, Joel miró a Johandri, quien tenía un manojo de llaves en las manos.
-Vamos por favor, abre la puerta.
(Este arrugó un poco el morro)
-Recuerda lo que me as prometido pequeño, una hora para mi solito, lo que yo quiera hacerte.
-Si. Suspiró Joel.
Mostrando una amplia sonrisa, Johandri sacó una de las llaves y la metió dentro de una gran cerradura que se encontraba justo en el centro de la puerta de metal.
"Espera" pensó Joel. "Erick está justo debajo de la caldera y en una celda de metal?"
-Oh, dios. Dijó por lo bajo. Se debe de estar asando ahí dentro!


El sonido metálico de la puerta abriéndose hizo que Joel saliera de su trance y mirará con los ojos bien abiertos el interior de la celda.
Esta parecía estar totalmente a oscuras y en silencio, no se escuchaba ni el mas mínimo ruido que podría señalarle que Erick estaba allí.

Joel pensó por un momento que Johandri le había tomado el pelo y que le había llevado solamente hasta allí para que estuviesen los dos solos, en una celda apartada de todo el mundo.
Pero cuando varios gemidos salieron de dentro de la celda, una chispa de ilusión explotó dentro de Joel. Había reconocido ese pequeño gemido; era de Erick, lo hacía simpre que estaba dormido.
Sin pensárselo dos veces, Joel abrió completamente la puerta y salió corriendo hacia dentro.
Una vez en la celda, lo primero que sintió fue que en ese lugar hacia demasiado calor. Y no solo eso, sino que también vió que esa celda no tenía ni una ventana, ni la mas mínima rendija de aire.

Con el corazón en un puño, Joel comenzó a mirar a su alrededor, en busca desesperadamente de su pequeño.
Lo encontró segundos después en una de las esquinas de la celda, tirado en el suelo en forma de ovillo.
Al principio Joel pensó que era un manojo sucio de ropas, pero cuando este se movió un poco y soltó un pequeño gemido, a Joel ya no le cabieron dudas; aquel pequeño bulto en una de las esquinas ers su bebe, su Erick.

Corre,escapa,huye [Cnco]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora