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"Reencuentro  Sorpresa"

La orden del Fénix se reuniría ese fin de semana, puesto que unos días atrás alguien no esperado por nadie apareció frente a Harry. No todos sabía el porque de la Reunión tan apresurada, mas que sólo los Waesley, y la profesora Mcgonagall. La reunión sería en la Madriguera, al medio día. 
Harry Potter se hallaba con Ginny en la cocina, preparando un pequeños bocadillos, mientras que un Malfoy se hallaba incómodo al escuchar los arrumacos románticos entre la pareja, que le repugnaba. Su padrino tenía unos minutos que decidió salir a caminar a los alrededores para  saber como enfrentaría a todos después de lo ocurrido.

Severus Snape, se encontraba caminando a lado de un pequeño arroyo que cruzaba en un pequeño páramo, un tanto alejado de la Madriguera. Entre más se alejaba, más ganas le daban de no volver. Aún no podía creer que Potter lo perdonará como si nada. Esperaba que por lo menos le diera una explicación, pero en lugar de eso le había tendido la mano, y le había agradecido todo lo que había pasado por ayudarlo. Trató de abrazarlo, pero él se negó rotundamente a esa acción. Y cuando el llamó a los otros, para dar la noticia, lo trataron como uno más de ellos, sin hacerle caras o algo por el estilo.  E inclusive Mcgonagall, le había pedido que regresará al Colegio aunque fuera un 1 año.
No sabía si le molestaba las tontas actitudes de todos ellos, Ó sentirse alagado. Se encontraba en un total mar de confusión, sin embargo aún le faltaba por encarar a otros miembros más que quizás no le darían la bienvenida de una manera igual a la de ellos.

Se encontraba tan aislado en sus pensamientos, que nunca se percató de la presencia de la Profesora mcgonagall, o mejor dicho la Directora. 

Mcgonagall.- ¡Buenas Tardes, Severus! ¿Pensé que la Reunión sería, allá? - indicó en dirección a la Madriguera.

Él, giro un poco irritado por el tono de ironía de la Directora, pero sin hacerle caso, sólo se limitó a responder el saludo.

Severus.- ¿Qué tal, Minerva? Sólo decidí venir a caminar un poco. Después de todo no creia que alguien notará mi ausencia.

Mcgonagall.-¡Claro, Claro! Lo entiendo a la perfección. Dime Severus, ¿Haz pensando mi propuesta? -

Sabía que esa anciana era como Albus, no dejaba salir tan fácil a una persona de una conversación.

Severus.- Ahora que ustedes saben que estoy vivo, no tardarán en saberlo todos. ¡Así que aceptó! Sólo que te avisó, que no pienso contestar ninguna pregunta del Ministerio, ni de la prensa. ¿Quedó claro? - respondió con su seriedad.

Minerva, dibujo en su rostro una sonrisa triunfante, y sólo asintió con la cabeza, aceptando la condición de Severus.

Mcgonagall.- ¡Bien, profesor! Lo veré en la Reunión. Durante la semana pediré que manden a limpiar su habitación, y notificare a todos en el Colegio. ¡Con permiso! -

Severus ignoro lo último, y después de unos minutos que ella se retiró decidió volver. Sabía que había dejado sólo a Draco, y él estaría volviéndose loco. También, había arreglado las cosas con Harry, y todos los demás pero no soportaba estar en ese  ambiente, tanto como el mismo.

Volvía hacia la Madriguera, cuando vio de reojo a una castaña, que reconoció perfectamente. Era Granger, ella no había cambiado nada de la última vez que la vio. Excepto porque su cuerpo estaba un poco más desarrollado de cuando era una niña. Llevaba un pantalón negro, junto a unas botas que le llegaban hasta la rodilla, del mismo color que el pantalón, y una blusa color crema.

Se quedó parado ahí sin saber que hacer, pero su sorpresa aumento más cuando Draco apareció junto a Potter, y la saludó como una amiga.
É inclusive el mismo Harry, se quedó con la boca abierta, ante como actuaron ambos al verse.

Hermione.- ¡Draco! ¿Qué haces tú aquí? - preguntó confundida.

Draco.- ¡Granger! Hace 2 semanas que no te veía por la biblioteca. Ja. Bueno en realidad tengo que ver con el motivo de esta reunión - contestó saludando la, con un beso en la mejilla.

Los 2 soltaron una pequeña risa. Cuando Harry, no supo como actuar y se animó a preguntar.

Harry.- ¿Cómo es que ustedes, pasaron del odio, a este trato? -

Hermione.- Draco fue quien me salvo hace 3 meses de cometer una estupidez Harry. ¡Gracias a él, es que vuelvo a encontrar un caminó para vivir! - dijo con una sonrisa.

Draco.- Todos después de la Guerra cambiamos, y entendía el dolor de Hermione. Puesto que también perdí a mi padre, unas semanas  después de la batalla contra Voldemort, a manos de unos Mortifagos. Pero, ese no es tema por ahora. - contestó tratando de cambiar de rumbo.

Harry.- ¡Claro! Pues vamos adelanté, Herms. ¿Supongo que te quedarás? - preguntó felíz, de verla después de 2 meses.

Hermione. - ¡Lo lamento, Harry! Pero de hecho tendré que retirarme temprano, puesto que mañana debo de ir a comprar mis cosas para el regreso al Colegio. - respondió desanimada.

Harry. - ¡Lo entiendo! Bueno, pasemos. Creó que ya estamos todos. ¡Vengan! - contestó entrando.

Los 3 iban a entrar, cuando el teléfono de Hermione comenzó a sonar, y tuvo que contestar, ya que era de su trabajo de vacaciones.
Les pidió que se adelantarán, y fue a tomar la llamada unos metros alejados de ahí para que se escuchara mejor.

Ambos se adelantaron, dándole privacidad a Hermione. Comenzaba a enojarse porque su jefe le pedía que volviera, a la tienda de varitas en ese momento, y ella se negó rotundamente. Giró molesta, y al mirar al frente dejó caer el celular de repente.

Severus estaba riendo un poco al ver los gestos de Granger, al estar hablando por esa mini cosa, que se puso en el oído. Avanzó tratando de entrar por la parte de atrás de la casa, cuándo escuchó qué ella dejó caer su Celular, sobre una roca. Sintió su mirada, y volteó a mirarla.

Hermione, se quedó totalmente petrificada. Avanzó unos pasó hasta llegar frente al Profesor Severus Snape. Él tan poco supo que decir, o hacer así que sólo, forzando una pequeña sonrisa, habló.

Severus.- ¡Le pido, No grité! Soy Snape, señorita Granger.

Hermione.- ¡Pro.. profe.. sor! - tartamudeo asustada, sorprendida.

Severus.- ¡Veo que usted no tenía idea de esto! Disculpe. - contestó.

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Hola! ¿Qué tal?  Esperó  que disfruten de esta historia, la verdad es que tengo un montón de ideas locas. Así que les pido su apoyo. Me llamó Elaine, así que siganme, y compartan mi historia. Apenas comienzo. ¡Gracias!

Latidos de SalvaciónWhere stories live. Discover now