Latidos de Salvación

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"COMIENZA EL CONTEO ¿ELLA O TU? "

Paso Marzo, Abril  habían volado existiendo más momentos juntos entre la gran Pareja misteriosa de Hogwarts, marchando perfectamente, con bastantes rutinas donde cada segundo bastaba para que se demostrarán lo mucho que se amaban día a día. Mayo pronosticaba un gran ambiente aún mayor, y con más exámenes, tareas y trabajos extra clase. Hermione siempre actuaba de una manera más feliz, optimista de lo inusual y sus amigos comenzaban a sospechar que algo estaba pasando, o mejor dicho "alguien". Draco, y Ginny se habían dado a la tarea de asegurarse de que o quien la tenía de esa manera, además de cuidarla para que no sufriera más. 

Al joven Malfoy le purgaba la sola idea de que ahora estuviera en una relación con alguien, pasaban los meses y seguía sin poderse sacar de la cabeza sus sentimientos hacía Granger, solo que esta vez los tendría ocultos. Le dolía haberle fallado cuando su corazón le pertenecía, y ahora era de alguien más. Iría a hablar con su padrino, quizás ahora que tomaba clases con él y la ayudaba podría averiguar algo. Se encontraba con Ginny afuera del salón de posiciones, esperando a que se terminara clase de Snape, con los de primer ingreso.

GW.- ¿Estás seguro que es una buena idea? Digo no por el hecho de que Mione pase la mayoría de días con él, no quiere decir que nos va a decir algo de lo que hablan. Además no creo que sea una buena idea molestarlo a mitad del día, quizás sería una buena idea si hoy tu lo visitas por la noche - comentó la pelirroja Waesley 

DM.- ¿Te asusta mi Padrino? - dijo burlonamente

GW-. ¡Por Merlín! Que tonterias dices, crees que me asustaria tan fácilmente con un murci...- se detuvo por algunas señas que hizo Draco

SS.- ¿Qué iba decir Srta. Weasley? La prometo que quedaré fascinado por lo que tiene que decir. ¡Continue!- respondió sarcásticamente.

Ginny, agacho la mirada de inmediato sin saber qué contestar. Pero Draco fue más listo, y de inmediato cubrió a su amiga pasando al frente de ella. 

DM.- Lo que Waesley quería decir es que está asustada porque Hermione ha estado actuando raro. Veníamos a preguntarte padrino sino sabes ¿Qué tiene? - preguntó firme sin doblegarse.

SS.- ¡No me interesa, lo que sucede con la Señorita Granger! Y no tengo idea de donde sacan que yo podría saber algo. ¡Yo solo me encargo de mantenerla a raya! - contestó marchándose de ahí.

De pronto cuando Severus se retiró, noto algo de nervios en la respuesta de su padrino alcanzando a ver en su mano una pequeña pulsera que jamás había traído. Se quedó analizando ese pequeño objeto que le parecía que la había visto en algún otro lado, sin embargo no recordaba claramente.  Ginny suspiró salvándose, gracias a Malfoy . Y ella noto que su amigo tenía la mente en otro lugar, hasta que lo jalo del brazo reaccionó.

GW.-¡Gracias! ¿Sucede algo? - pregunto al verlo tan distraído.

DM.- ¡Necesito hablar con Hermione! Nos veremos en el gran comedor - dijo, yéndose con gran apuro a buscar a su otra amiga.

Mientras tanto... 

Hermione estaba en su recamara sentada sobre su cama con la mirada perdida, y tenía los ojos totalmente hinchados. Acababa de llorar, y no quitaba la mirada a su pulsera que le entregó  Severus. Sobre uno de los libros estaba una pequeña cosa rosa, marcando 2 líneas. De un golpe de furia ella arrojó la prueba contra la puerta, volviendo a caer en llanto. No escucho cuando su puerta se abrió, asomando a un peculiar rubio.   Hermione miró de reojo, quedando sin palabras al ver ahí en sus manos la prueba que ella había arrojado hace unos momentos.  Draco, se quedó sin poder hablar al ver las 2 pequeñas líneas, se acercó a su amiga sentándose en la orilla de su cama.