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El miércoles después de clases partí directo a una cafetería sin ánimos junto a Alex. Una prueba de Matemáticas y Psicología nos había sacado los ánimos que teníamos por la vida. Caminaba mirando mis zapatos y arrugando los labios como un bebé a punto de llorar, por el contrario Alex caminaba detrás mío lanzando maldiciones al profesor por el "examen sorpresa de matemáticas"

Para nada fue una sorpresa.

Entramos a la cafetería y nos sentamos en una de las mesas que quedaban cerca de la ventana de vidrio que daba la calle.

Una chica más o menos de nuestra edad, se acercó para atendernos.

—buenas tardes— la sonrisa de la chica se apagó cuando vio nuestras caras muertas— oh, no son buenas para ustedes ¿verdad?

—no, una prueba de matemáticas y psicología nos quitó nuestra felicidad y vida— constesté exagerada.

—¿piensas que el suicidio sería bueno?—me siguió Alex, dejando caer su cabeza por la mesa.

—no, no. Ánimos chicos— dijo la Mesera dándonos palmaditas en la espalda.

—¿qué es ánimo? — exageró Alex mirando a la nada.

—¿saben qué?—Alex y yo miramos a la chica sin ánimos— les voy a traer café a cada uno, va por mi cuenta.

Rápidamente me negué y le di dinero, dinero que no aceptó.

— no se preocupen, ahora vuelvo— respondió la chica retirándose.

—café gratis—expresé mientras miraba cada auto que pasaba.

—debemos hacer esto más a menudo en cada cafetería, entonces— por fin sonrió Alex.

La verdad es que no es mala idea.

Je je.

Luego de varios minutos la Mesera se acercó con nuestro café y nos sonrió.

—disfrutenlo—sonrió de oreja a oreja.

Vaya, desearía poder ser ella, con esa actitud de positivismo y bondad.

— muchas gracias— dijimos Alex y yo con una sonrisa.

—¿como te llamas?— preguntó Alex.

—Samantha— respondió con una sonrisa.

Y luego se fue.

Luego Alex y yo decidimos volver a nuestro apartamento y nos dormimos un rato.

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Desperté con un hambre del demonio y fui a la pequeña cocina que teníamos Alex y yo, Saqué unos alfajores y los devore como se debe.

Con salvajismo.

Sehhhh.

Me miré al espejo, la verdad es que estaba hecho mier...

Miércoles.

¿creyeron que iba a decir algo más?

sí, yo también.

Pero fue la escritora quién cambio esa parte.

Traté de arreglarme el pelo, parecía que acababa de llegar de la selva después de ser atacada por múltiples monos.

Coloqué bien mis jeans y me fui a un prostíbulo.

Nahhh, es mentira.

Me dirigí toda preparada a los subsuelos, tenía ese gas que te dan las madres para protegerte de aquel violador acechador...

Ya saben.

Mujer precavida.

Bajé los escalones y me quedé mirando por todos lados, no voy a negar que mi corazón estaba a punto de salir por el miedo que tenía.

Inspeccione el lugar, nada de nadita. Estaba más vacío que un desierto.

El desierto quedó pendejo ante este subsuelo.

Ok, esto da más miedo que antes.

Debí haber llamado a Alex

Y para agregar más drama, se escuchó un ruido fuerte hacia el otro extremo.

—¿hola?

Claro, sí, como si fueran a responder Kiana.

No, ni madres.

Yo me largo de aquí..

Cuando decidí girarme hacia las escaleras, alguien me tomo de la cintura y me tapó la boca.

Ay diosito, no me quiero morir.










Hola.
Martes bitches!

ok no.

Un poquito de misterio por aquí y poquito por allá.

No saben lo que se viene.

Solo esperen hasta el viernes y lo sabrán.

Wiiii :3

¿Saben qué?
Extraño hacer preguntas.

Aquí les va una;
¿cual es tu canción favorita?

LOVE IS LOVE (Corbyn Besson)...[Wdw]Where stories live. Discover now