008

2.4K 160 21
                                    

008

–Puedo explicártelo –dijo con una cara de preocupación acercándose rápidamente a donde estaba

–Te salvas de que estoy muy cómoda aquí y que no quiero levantarme –bufe y me decidí a sacar mi cuaderno de dibujo. Dibujar me ayuda a des-estresarme.

El suspiro –Sé que debes tener muchas ideas sobre quien es Christina para mí, y estoy dispuesto a aclarar todo. Estoy dispuesto a recuperarte, y eso incluye que sea honesto contigo –yo lo mire sin decir nada y baje la mirada a mi libreta. Deje mis manos se movieran por si solas, dibujando lo que pasaba por mi cabeza en ese momento. El volvió a suspirar un poco desesperado –Okay, Christina es mi exnovia –yo alce las cejas y las baje, ya me esperaba eso –Duramos un año, debo admitirlo. Fue luego de que terminara contigo, pero la conocí un mes después. Tuve una linda relación con ella, pero al final me di cuenta de que no la quería como quería a otra persona –los ojos se me aguaron en ese momento. El en ningún momento ha mencionado que nuestra relación fue linda, ósea que, para él nunca lo fue –No llores, Kaylee. No quiero seguir lastimándote, sé que soy un idiota y...

Lo interrumpí –Sabes...nunca te escuche decir que nuestra relación fue linda. Para mí lo fue, a pesar de que arruinaste todo al final. No necesito escucharte, Corbyn. Has hecho suficiente. Justo cuando pensé en darte la oportunidad, lo arruinas todo de nuevo –limpie las lágrimas que bajaban de mis ojos con fuerza –me prometí no llorar nunca más por ti, y eso hare –le dije firmemente y seguí dibujando –ahora, por favor...vete –no lo mire, pero escuche como sorbía sus mocos estaba llorando

–Kaylee, por favor...

–no Corbyn. Escucha, entiendo que ella haya sido tu ex novia, no me importa. En ese entonces ya no éramos nada. Pero que me asegura que en ese entonces si me querías o que ahora me quieres. Mire, tienes a Christina cerca de ti, ¿Por qué no la buscas y la recuperas?

–Porque me importas tú, Kaylee. Solo tú. Y se lo deje muy en claro a Christina. Ella no tiene ningún problema –el tomo mi mano, pero yo la aleje –Kaylee, por favor. Lo que dije no fue para lastimarte. Solo quería que supieras como habían sido las cosas. No quiero mentiras, quiero que sepas todo –susurro

–estoy harta, Corbyn. Desde que te fuiste, no estuve con nadie más. Te seguía queriendo, demasiado. Tenía miedo, miedo de que me hicieran lo mismo de nuevo. Y todo por ti, por tu egoísmo. ¡Por tu culpa!

Lo mire y vi sus lágrimas caer por sus mejillas, supe que yo estaba en las mismas –Te pido una última oportunidad, Kaylee. Una más y ya. Si vuelvo a meter la pata, te lo juro que no te molestare más, no me acercare más y seré un completo extraño para ti y tus amigos –rogo tomando ambas de mis manos.

Nuevamente, aparte mis manos de las suyas. Estaba rota esa muralla que había creado, se había roto nuevamente y todo por el quien me obligo a construirla –ya no se ni que hacer... –admití y deje mi libreta a un lado, para recoger mis piernas y pegar mis rodillas a mi pecho. Oculte mi rostro y solté mas lagrimas silenciosas. Sentí como él se acercaba y me abraza.

Sentí lagrimas cayendo sobre mi cabello, obviamente eran de él. ¿Qué hago? me pregunte miles de veces en esos segundos. Quise soltarme de su abrazo, pero él me abrazo más fuerte. Solté un sollozo, recordando lo cómodo que era estar en sus brazos.

Él se separó y yo levante el rostro. El lentamente acerco sus manos a mi rostro y limpio mis lágrimas, sin quitar sus manos –mira, sé que soy el idiota más grande del mundo. Y sé que no olvidaras fácilmente lo que hice. Y posiblemente me odias... –yo iba a hablar, pero el susurro un shh –no, no digas nada por favor. No sabes las ganas que tengo de besarte en este momento –yo también pensé –pero, quiero hacer las cosas bien. Por favor, Kay. Déjame hacer las cosas bien, conquistarte como lo hacían nuestras padres en su tiempo –sonrió de lado. El aun tenía lágrimas secas y cayendo en su rostro –te quiero mucho, Kaylee. Y estoy dispuesto a lo que sea. A correr desnudo por la universidad, a vestirme de mujer... ¡a lo que sea que se te ocurra! solo por verte sonreír, por verte feliz y que sea por mi... –él se acercó y pensé que iba a besarme, sin embargo, se desvió a mi frente. Cerré los ojos ante el tacto –estoy dispuesto a sanar tu corazón roto, que yo mismo rompí, a recoger pieza por pieza...

–Te quedaras sin frases románticas... –le susurre viéndolo a los ojos

–Inventare más de ser necesario –reí un poco y su sonrisa se hiso más grande. No dijo nada por unos segundos en los que solo nos miramos y finalmente, soltó un suspiro. Sus manos aún estaban en mi rostro –Hazme saber tu decisión, Kaylee. Por cierto, quería entregarte esto –dijo dejando extendiendo una rosa blanca, la cual tome y olí por inercia.

Sin más, se alejó. Limpio sus lágrimas y tomo su bolsa, sonrió como si no hubiera pasado nada. Me guiño un ojo y se fue. ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago?

Cuando vi el reloj, faltaban media hora aun para entrar a clases. Decidí ir a la cafetería para comer algo. Camine por los pasillos de la universidad, con la cabeza un poco gacha ya que había llorado anteriormente. Decidí entrar al baño para lavarme la cara un poco, y aproveche para retocar el poco maquillaje que me había hecho.

Cuando llegue a la cafetería, compre una de esas sopas instantáneas que metes al microondas y fui a buscar asiento. Divise a Jack en una de las mesas viendo a su cuaderno y decidí acercarme.

–Hola, Jackie –lo saludo y el me miro extrañado

– ¿Estas bien? –pregunto preocupado

–Sí, ¿Por qué? –me hice la desentendida

–tienes el rostro un poco hinchado, tu sonrisa no es verdadera y tienes los ojos apagados. A ver, no seré Daniel, pero te conozco muy bien. Si te pasa algo, puedes contarme, no te juzgare. Si no quieres, entenderé. Pero aunque sea dime a quien debo darle una paliza –lo admito, me hiso sonreír de verdad amaba a mis chicos –así me gusta –sonrió

Suspire. ¿Le cuento? Daniel y Steph no lo saben ¿se sentirán mal si Jack se entera primero? sé que si le digo a Jack que no diga nada, no lo hará. Además, necesito desahogarme –Okay, te contare. Pero por favor. No le digas a los chicos, no aun. Cuando te cuente, entenderás por que te lo digo –el asintió y así, empecé a contarle todo. Su rostro se encontraba neutral, atento a todo, hasta que... –y ese chico, es Corbyn –le dije. Su expresión cambio a un rostro enojado.

–ese idiota... -se iba a levantar, pero lo tome de la mano

–tranquilo, Jackie. Veras que... –entonces le conté lo que ha pasado últimamente y lo arrepentido que lo veía

– ¿Enserio lo ves arrepentido? –pregunto dudoso. Yo asentí, afirmándolo. El suspiro –Bien, ¿Lo quieres?

Yo mire a otro lado, pensándolo. ¿Lo quería? –Creo que sí. Se me sigue pareciendo muy lindo. Sé que después de lo que hiso, no debería quererlo ni un poco. Pero creo que si lo hago...no como en ese entonces, pero creo que a pesar de que pasaron dos años no lo supere del todo. Siento que a lo mejor, lo único que hice fue ocultar mis sentimientos y el no verlo, ayudo a eso...

El asintió –entonces, por más idiota que sea –rodo los ojos y yo reí por su expresión –dale la última oportunidad. El, ahora, no se ve un mal chico. Quizás en ese entonces eran muy jóvenes para saber tomar decisiones o estar en una relación. Pero ojo, eso no quita que sea un idiota cabezón por lo que hiso, y no le defiendo. Solo digo que, ahora ambos son más maduros. Y merecen ser felices. Al menos, inténtenlo. Y si no funciona, ya será una decisión de ambos

– ¡eres el mejor Jackie! –dije y me levante para abrazarlo, ya que me había sentado frente a el –pero por favor, no le digas a los chicos, aun. Después de lo que pase este sábado, yo misma les diré –le dije aun abrazándolo

Él se separó un poco y extendió su dedo meñique hacia mí –Green promise –dijo y yo reí.

–Green promise, noddles –le dije y ambossonreímos.    

Strangers → Corbyn Besson ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora