Strangers → Corbyn Besson ✔

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El domingo llego y yo me encontraba poniéndome el bikini sentada en la cama. Literalmente, estaba haciendo milagros porque el mínimo movimiento me dolía. Ahora me tomaría las pastillas para el dolor y listo

Escogí un bikini sencillo: era de color negro en la parte de arriba y tenía un estampado de piñas en la parte de abajo. Escogí un short y una blusa sencilla, me puse un sombrero de playa, tome mis lentes y metí un cambio de ropa en la bolsa. Igual yo podía regresar a mi casa ya que la casa de los Seavey queda a dos casas de la mía

Corbyn y yo habíamos ido a comprar las cosas que llevaríamos hoy ayer, para no estar en apuros. Así que, solo estaba esperando a que el viniera para que me ayudara a llevar las cosas

Knock knock – ¿Puedo pasar? –escuche del otro lado de la puerta

–Claro –dije y vi como entraba el rubio con un short de piscina negro con estampado florares y una camisa roja y sus zapatillas blancas

–te vez bien –dijo con una sonrisa –te traje esto –dijo tendiéndome una rosa rosada –no le digas a mi mama que la corte del patio, se volverá loca –añadió y yo reí, para luego oler la rosa

–Gracias, Corbs –agradecí y él se acercó a mí, yo aproveche y le di un abrazo

Me levante con ayuda de las muletas y camine hasta mi escritorio para dejar la flor junto a las otras que me había traído Corbyn los días anteriores. Había de los tres colores: blancas, rosadas y rojas

El me miro con una sonrisa en su rostro –me hace muy feliz saber que las guardas –dijo y yo le sonreí – ¿Vamos? –pregunto tendiéndome su mano para ayudarme

Aunque la verdad, ya había agarrado el truco para usar las muletas. El tomo mi bolso y se lo hecho al hombro junto a su maleta, bajo las escaleras a mi lado por si falseaba en algún escalón y cuando llegamos a la planta de abajo, tomamos las bolsas que estaban en la cocina. Aunque el me quito las que había tomado yo. Mi madre había salido de almuerzo con mi padre, así que no estaban en casa

Sin más, me abrió la puerta para poder salir y caminamos a la casa de los Seavey, lo cual no nos tomó más de cinco minutos, considerando que estaba a dos casas de la mía. Cuando llegamos, riéndonos por un mal chiste de Corbyn, el mismo toco el timbre y nos abrió Daniel, quien tenía su pantalón de piscina negro con adornos verdes y un suéter básico negro

El me miro receloso –Hey, tranquilo. Solo te gane dos veces –le dije riendo porque ya sabía a qué se debía su mirada

Ayer le gane exactamente dos veces, pero treinta que era el número máximo a diez. Lastime su ego de gamer

El rio y se acercó para luego darme un abrazo. Cuando se separó hiso un saludo con Corbyn y nos dejó entrar –pueden dejar las cosas en la mesa. Solo faltan Jack y Alessandra –nos dijo y eso hicimos

dejamos la cosas en la cocina y fuimos al patio, vimos a Zach en la piscina, Steph en una de las sillas que había alrededor, Jonah sentado frente al bar que había en una esquina y Daniel se estaba quitando el suéter para tirarse a la piscina

– ¿Podrás meterte? –pregunto Corbyn

Yo asentí –sip, solo que cuando salgo deberé cambiarme la venda para que no huela feo después. Además, me servirá de terapia para el esguince

–Perfecto entonces –me sonrió

Camine hasta la silla que estaba al lado de la de Steph. Quite el suéter y lo puse a un lado. Luego procedí a quitarme el short, el cual se me dificulto al final