5. Esto es un baile

1K 80 9
                                    

"¿Porqué no deja de hacer ese molesto ruido? ¿Acaso no pretende leer esos informes?" Se preguntaba mientras miraba por el rabillo del ojo como su acompañante inesperado e indeseado pasaba las hojas de los archivos sonora y despreocupadamente, como si no le interesara en lo más mínimo lo que se encontraba escrito en ellos. "¡Bah! ¿Y tú qué? Tampoco estás leyendo nada por estar pendiente del hurón. Vamos, ¡ponte a trabajar!" se ordenó, bufando fastidiada, tratando de enfocar la concentración en su propio papeleo, sintiéndose levemente incómoda y rogando por la llegada de la hora de almuerzo.

Por su parte, Draco no estaba en mejores condiciones. A pesar de que su postura corporal era completamente relajada, por dentro sentía todos los músculos contraídos. De vez en cuando levantaba la mirada para observarla con los ojos entrecerrados, destilando un profundo desprecio, para luego volver su atención al "trabajo". Por su mente solo pasaba una palabra, torturándolo con cada sílaba. "Pijamada... ¿Ésta cree que soy estúpido? Y yo compadeciéndome de su patética situación con el Zanahorio. Seré imbécil" se reclamó. Inconscientemente chasqueó la lengua, llamando la atención de su colega.

–¿Pasa algo? –preguntó la mujer con un dejo de indiferencia.

–Nada –contestó encogiéndose de hombros-. ¿Por qué la pregunta? –replicó a la defensiva.

–Olvídalo -resopló la chica, regresando su atención a los papeles que traía entre manos.

–¿Te desconcentro, Granger? –preguntó con sorna.

La muchacha no alcanzó a responder, ya que en ese instante su reloj muggle sonó escandalosamente indicando la hora de colación. Hermione se sintió enormemente agradecida por la intervención.

–Lo siento, pero no puedo seguir ocultándote, ya que...

–Ya me iba de todas formas –cortó el rubio arreglando sus pertenencias y levantándose en el acto–. Que lo pases bien en tu "pijamada" –agregó mordazmente antes de salir con la prestancia que lo caracterizaba, ondeando su túnica con elegancia.

–De nada –murmuró la castaña al verlo partir.

.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

.

Caminaba a grandes zancadas alejándose de aquél caótico despacho y su insufrible dueña."¿Por qué?" Se preguntaba "¿Por qué ella lo complica todo? ¿Por qué es tan endemoniadamente extraña e impredecible? ¿Por qué pasa tan rápido del llanto a la risa?" Tan absorto iba en sus múltiples preguntas que no se percató de la persona que venía caminando en sentido contrario hasta que chocó de frente.

–¡Draco! Hasta que te encuentro, ¿Dónde te habías metido? –preguntó una voz chillona demasiado familiar para él.

El rubio exhaló frustrado. Sus esfuerzos habían sido en vano.

ConociéndoteWhere stories live. Discover now