stripper; kookgi

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Yoongi no podía creer lo que estaba sucediendo. Jeon Jungkook, diseñador de moda, las prendas que estaba usando las había creado el mismo. "El mundo es demasiado pequeño" se dijo a sí mismo cuando tuvo que volver a salir a modelar.

Minhyuk no dejaba de sonreír lo que indicaba que estaba haciendo bien su trabajo, si es que lo consideraba de esa manera. Yoongi no sabía nada de modelaje, no era un experto como HanBin el cual caminaba seguro, como si salir a esa pasarela no fuera nada del otro mundo.

Yoongi lo único que quería era bajarse de esa tarima y sacar a Jungkook de ese sitio para poder hablar pero ¿Qué le diría? No habían tenido nada solo aquel encuentro de mal gusto que dejó demasiadas consecuencias. Jungkook estaba muy confundido.

Lo veía en su rostro, lo hacía sentir incomodo y eso era algo de lo cual Yoongi se culpaba totalmente. Sin embargo, Jungkook seguía teniendo esa bella mirada llena de brillo, sus ojos no habían cambiado mucho, seguían teniendo esa chispa de admiración y eso le daba esperanzas.

Yoongi simplemente quería presentarse como un chico común, quería conocer a Jeon Jungkook y que Jungkook conociera a Min Yoongi, quería borrar esa imagen de Min o de Suga borrar cada memoria de aquella noche en el House of Cards. Yoongi ya no era el striper que lo rechazó y quería demostrárselo.

—¡Bien hecho!—Yoongi estaba desesperado, quería que todo ese ajetreo terminara, traía puesto un atuendo de pantalón y saco color vino junto con una camisa negra.— Saldrán todos para cerrar.— Los demás modelos se formaron y él solo siguió ordenes.

—Bien hecho Yoongi, me dejaste impresionado.— Jinhwan le sonrió y le agradeció mas de una vez antes de que todos comenzaran a salir.

—El que agradece soy yo Jinhwan.— El rubio no entendió el mensaje pero sonrió feliz.

Yoongi le agradecía al destino, su oportunidad de hablar con Jungkook estaba tan cerca. El deseo de volver a verlo, que sus ojos delineados volvieran a verlo y ser la única persona que Jungkook admirara se había hecho realidad, si podía ser egoísta pero Yoongi había extrañado tanto esa mirada.

Cuando volvió a salir todo paso muy rápido. Jungkook estaba de pie al inicio de la tarima, los modelos caminaban pero no se detenían, solo estaban dando una ultima vuelta pero Yoongi no quería perder su oportunidad de oro, él quería demostrarle a Jungkook quien era Min Yoongi, el chico por el cual dejó tantas cosas, el chico que estaba enamorado de él aún sin conocerlo del todo y por el cual haría cualquier cosa.

Necesitaba disculparse y decirle que jamás quizo rechazarlo.

Le importó un carajo que las cámaras estuvieran ahí, le valió mierda el romper el orden. Caminó como todos y cuando estuvo cerca de Jeon Jungkook, quien sonreía y lucia nervioso, salió de la fila y caminó sin miramientos hasta llegar a su lado.

Al fin volvía a tenerlo cercar y no lo dejaría ir.

Podía sentir tantas cosas en esos momentos, podía imaginarse las maldiciones de Jinhwan y los demás, podía sentir la tensión de Jungkook sobre sus hombros pero cuando tomó su mano y estás rápidamente se entrelazaron y aún mejor, cuando el azabache le dio un apretón demasiado fuerte lo confirmó, Jeon Jungkook era la persona que necesitaba.

Alzó la sus manos unidas y todo mundo vitoreó como loco, los aplausos resonaron, había sido demasiado improvisado pero ahí estaban. Diseñador y modelo tomados de la mano. Ahí estaba toda la esencia que logró que Hurt fuera un éxito, ellos dos.

—¿Qué mierda haces aquí Min?—Jungkook aún sonriendo a las cámaras y tenso por seguir tomando su mano dijo aquello entre dientes, molesto.

—Yoongi.—Yoongi intentaba no parecer un idiota frente a los demás que los veían como si fueran algo demasiado extravagante.

—¿Qué?—Jungkook lo miró directamente, dejó de importarle el momento, las personas y la pasarela.
—Min Yoongi.—Sus miradas se conectaron justo como aquella primera vez, solo que esta vez Min vestía las creaciones de Jungkook, Jungkook estaba sobrio y ambos estaban en una tarima tomados de la mano frente a demasiadas personas y los dos estaban demasiado perdidos el uno por el otro.— Mucho gusto.

Yoongi le sonrió sincero, sin caretas, no había nada que ocultar. Jungkook quería decirle tantas cosas, quería negarse y golpearlo porque había dolido como la mierda ese proceso, sin embargo ese era Min Yoongi, el cual estaba a su lado sonriéndole y presentándose por primera vez.

Jungkook no pudo hacer nada más que sonreír tímido y sentir su corazón latir demasiado rápido.

Ahora podía grabarse el nombre de Yoongi en su memoria y corazón, finalmente lo conocía.
Min Yoongi. Así se llamaba su inspiración, el hombre de facetas y ojos brillantes, el chico que conoció en un mal momento y lugar pero que después de tanto tiempo y de tantas cosas lo había encontrado de nuevo.

Ese era Min Yoongi, el hombre del cual estaba enamorado.