「 Hoho 」

269 42 36
                                    


Jisoo entraba con Seungcheol, ambos sudorosos, con la ropa desarreglada, mejillas sonrojadas y el alcohol junto con risas a tope.

El más sobrio era Seungcheol, que notó la carta que había en aquella mesa. Agarró a Jisoo por su brazo, agitandolo un poco para que se despabile y deje de reirse como idiota.

Seungcheol tomó la carta, halando a Jisoo para que se siente con él al sofá. Revisó y dio la vuelta, tenía curiosidad, lo único que presentaba era la letra de caligrafía que pertenecía a Jeonghan.

Abrió la carta, junto con un Jisoo borracho y siseando palabras apoyado en su hombro, tratando de no ser ruidoso, porque probablemente Jeonghan estaría despierto aún.

O eso creía.

Seungcheol abrió el sobre con desesperación, su curiosidad lo carcomía y Jisoo besando su cuello lo tenía loco.

Definitivamente.

Le palmeo la mejilla para que despierte, hasta que lo hizo, estaba un poco ebrio y estaba viendo doble.

Cuando Seungcheol abrió el sobre, sacó la carta y de esta salió una imagen.

Era de los tres.

La examinó por si tenía algún escrito, era la imagen de cuando estaban en el colegio. Cuando eran los tres mosqueteros y Jeonghan tenía el pelo largo. Estaban preparados para la presentación de talentos que había en su escuela.

Cheol sonrió con amargura, centrandose en cada detalle, a pesar que no decía nada, desde joven le gustaba Jisoo, pero no quería romper su relación

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Cheol sonrió con amargura, centrandose en cada detalle, a pesar que no decía nada, desde joven le gustaba Jisoo, pero no quería romper su relación. "Cosas de niños", pensó para si mismo.

Creía ser el mejor amigo de los dos, pero se sintió traicionado cuando supo que ambos estaban en una relación. No iba a quejarse, tampoco a pelear, tarde o temprano él volvería. Se quedaría entre sus brazos y no se alejaría.

Estos días, eran el momento perfecto.

Tomó la carta y la leyó en voz alta.

Porque era algo que Jisoo no haría, no era algo que él mismo leería y tampoco le interesa si el escritor estuviera ahí.

Leyó cada detalle, con los ojos ardiendoles a los dos, ambos tenían el mismo sentimiento, culpa.

Culpa por hacer que quien más confió en ellos dos, dejara de hacerlo y se largara.

Jisoo se levantó, tambaleando un poco por haberse mareado, corrió a la habitación, abriendo todos los cajones y el closet. Estaban vacíos, revisó el baño y estaba sin su otro cepillo de dientes, sin aquella esponja ni aquella bata. Vio como el anillo de bodas estaba en el área de el jabón, mirando su propia mano, recordando como se lo quita siempre que sale.

Dio un gran suspiro.

"por fin" se dijo. Estaba seguro que no podía hacerlo él mismo, pero con el dolor en su corazón, se sintió mejor, porque sabía que la atracción que sentía hacia su esposo, no era de amor.

Era una lástima habitual, de la que se arrepentía todos los días por haberse quedado con él.

Tomo el anillo y se lo dio a Seungcheol, por si quería tenerlo él, como un regalo, para sentirse que están casados, como querían.

Se sentó exhalando pesadamente.

Vio como su amante, se levantaba para tomar dos botellas de cerveza, para seguir tomando. Prendieron la tv, buscando que ver, dando con las noticias locales.

Vieron algo curioso.

Esa cabellera y ese color de pelo.

Esa sonrisa.

Esos ojos.

Era Jeonghan de quien hablaban. Subió el volumen, asustado.

"Un joven de 27 años, que residía en un apartamento, de 5 pisos respectivamente, se lanzó de la azotea, sus vecinos confirman que estuvo al rededor de hora y media en esa posición; con los brazos abiertos y hablando solo, llamando a un nombre que no lograban identificar.

Las declaraciones que daban los vecinos era que no salía mucho, se mudó hace 24 hrs.

Segun el dueño de los apartamentos, el nombre del joven era Hong Jeonghan, casado, su nombre de soltero era Yoon Jeonghan. Si era algún conoci-"

Jisoo apagó la televisión.

Se había ido en serio.

Lanzó su anillo hacia la pared, soltando la botella, recostandose en el pecho de el mayor, sollozando y diciendo incoherencias, mientras que el otro, lloraba con la vista en un punto fijo.

Jeonghan murió.

Murió por su culpa. Murió por la culpa de ambos.

Cheol, Soo.... ¿estaremos juntos siempre? ¡Debe ser así! ¡Somos los mejores!

Cheol... me gusta Jisoo... ¿debería decirselo? ¡Tienes razón! ¡Eres el mejor, Hyung!

Cheol... gracias por todo. Jisoo y yo nos vamos a casar. Realmente gracias por tu apoyo.

Seungcheol cubrió sus ojos con una mano, mientras que con la otra daba palmadas a su amante.

"Si cierro mis ojos... no estara frente a mi. Si cierro mi corazón, no volverá a sentirse como si estuviera aquí. Lo siento, Han."

Era un lamento de los que ambos iban acostumbrarse. Se haría un hábito aquel lamento.

the end

Habit  「 Jeonghan 」Where stories live. Discover now