hablemos del pasado

3.7K 287 44
                                    


Luego de hacerlo otra vez, nos echamos prácticamente sobre la cama. Ella apoyó su cabeza en mi torso y yo dejé que lo hiciera, como si no fuese la gran cosa o como si mi corazón no latiese desbocado cada vez que me toca.

No nos dormimos, de hecho nos quedamos despiertos y con los ojos bien abiertos, sin tener ni una pizca de cansancio en nuestros rostros. Sabía que era un parte por lo que acabábamos de hacer, ya que a ambos nos había dejado bastante confundidos y sorprendidos por lo bueno que había sido, por lo bien que se acoplaron nuestros cuerpos y por darnos cuenta que nos habíamos tardado bastante.

Estuvimos despiertos varios minutos y ninguno dijo nada sobre lo ocurrido, aunque no dudaba ni un poco que le había gustado. Tuvo que pasar un rato para que alguno de los dos dijese algo y fue ella, la dueña de la pregunta.

— ¿De cuándo que vives en Seúl?— Su voz un tanto ronca erizo mi piel, pero no dije nada y solo me dediqué a pensar en mi respuesta.

— De los veinte, creo...—Frunció su ceño y miró hacia a mi, su rostro de pronto estaba demasiado cerca del mío y su respiración golpeaba directo en mi barbilla. Joder, quería besarla otra vez.— ¿Por qué...me miras así?

— Me dijiste que habías venido antes, cuando eras más pequeño...

— Lo hice, si lo hice, pero...—Hice memoria, recordando aquella terrible tarde en la que pise Seúl por primera vez.— pero no volví hasta los veinte años.

— ¿Cuánto tenías aquella vez?

— Diecisiete...—Le confesé, un tanto reacio a contar más de lo debido. Quería a Haeri y le tenía mucha confianza, pero esto solo lo sabían los chicos.— ¿Y tú? ¿Cuándo decidiste venir a vivir aquí?—Cambié de tema rápidamente.

— ¿Cuándo?—Se volvió a preguntar.— No lo sé, yo la verdad nací aquí y me crié en Seúl hasta los 13 años...Tengo aquí mis mejores y peores recuerdos también.—Contó acurrucándose más a mi lado, mientras yo la miraba expectante. No iba a contar mi historia, pero iba a escuchar la suya o algo de esta, que era mucho mejor.— Mi madre era soltera, no tuve un padre y vivimos solas durante seis años, éramos realmente pobres ¿sabes Yoongi?...mi mamá, ella tenía que hacer toda clase de cosas para poder alimentarme y...—Fruncí mi ceño, por lo que sabía los padres de Haeri y Jiho tenían dinero, o eso siempre contaba Na Bong.—Ahí fue cuando conoció a ese infeliz.—Se encogió de hombros, mirando ensimismada un punto de la habitación.— Dijo que sería mi padre y que estaríamos bien con él, qué ingenua era mi madre ¿verdad?—Soltó una leve risa, como si aquello le resultara gracioso.— Me cambió el apellido, ella dejó de trabajar, pero nunca sentí que fuese mi padre...—La miré con lástima, sin embargo ella no me miraba, ya que parecía realmente absorta en sus pensamientos y más que nada en los recuerdos.— Mi madre se enfermó tiempo después y murió a los meses, dejándome a cargo de ese horrible hombre...—Tomó un respiro y clavó sus ojos en mi. En ese momento, sentí algo extraño, como si mediante sus ojos me estuviese traspasando todo el dolor que sintió y que con su sonrisa me estuviese demostrando lo contrario, que era alguien fuerte y que hablar de eso no le dolía. Pasé mi brazo por sus hombros y la besé en la frente, esperando calmar cualquier cosa que estuviese sintiendo y le molestara.

— Si no quieres decirme está bien, Haeri-ah.—Murmuré contra su cabello, acariciando su brazo desnudo.

— E-está bien, en serio Yoongi está bien...—Dijo separándose de mi, me observó a los ojos y asintió.— Si no lo hago, si no me abro ante ti...tú nunca me dejarás conocerte y en serio, es algo que quiero hacer.—Me sonrió, acercándose a besar mi mejilla.

— ¿Conocerme? ¿Quieres en serio conocerme?—Volvió a asentir.— Está bien, te escucharé...pero si sientes que no quieres seguir puedes hacerlo, todo a tu tiempo Haeri.

Blind → min yoongiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora