Le gustas

1.5K 131 31
                                    


Una semana ya había pasado desde que Haeri y yo tuvimos sexo. Ahora, que ya lo habíamos hecho prácticamente por todo mi departamento y en algún que otro lugar, podía decir con seguridad que estaba realmente acabado.

Sí, lo estaba y lo admitía con la frente en alto porque, era realmente una locura cómo ella me hacía sentir. A veces estaba en las nubes, gozando del mejor de los placeres, hundiéndome más profundo para calar más hondo en ella, pero otras... me hacía sentir como que no era yo en lo absoluto, porque la abrazaba en las noches cuando tenía pesadillas, me preocupaba cuando ella estaba fuera de casa y quería verla todo el maldito tiempo.

Como si fuera mi novia, relación que no teníamos.

Por otro lado, a mitad de las semana me enteré que Haeri había vuelto a salir con un chico. Esta vez era joven y sí, tenía dinero. La había visto bajarse de su auto hace unos días, no dije nada y solo atiné a besarla con hambre cuando llegó a mi puerta, rápidamente las cosas se encendieron y mis besos mojados por su cuello intentaron borrar los que posiblemente él le había dado ahí. Ella se rió de mi actitud y no tardó mucho en concluir que la había visto. Pero no dijo nada, no trató de excusarse o dar explicaciones, incluso después de tener sexo, hizo como si nada hubiera pasado, como si mis celos fuesen tontos y sin relevancia alguna.

De hecho, lo eran, lo más triste es que mis celos sí eran estúpidamente ridículos, considerando que había sido yo mismo quien se había metido en todo este enredo. Había aceptado ser parte sin tener una pistola al frente o cualquier cosa que me obligara, había aceptado sabiendo que esto podía pasar y que en vez de acallar mis sentimientos terminaría avivándolos.

Era un idiota y el más grande, es que joder, sentía ganas de golpearme a mi mismo por haber aceptado esto, pero a la vez sabía que lo había pasado tan bien junto a ella y que podría seguir haciéndolo. Bueno, aquello último solo si callaba mis estúpidos sentimientos, lo cual era un tanto difícil.

— ¡Yoongi!— Escuché a mi lado a mi compañera de universidad gritarme, alarmado me giré a verla de inmediato.— De nuevo te pasó...Yoongi-ah ¿En serio que quieres terminar el trabajo ahora?—Hice una mueca y bajé mi cabeza sintiéndome culpable, en menos de una hora me había desconcentrado por minutos pensando en Haeri.— Lo digo porque te notas desconcentrado, podríamos hacerlo el fin de semana...

— Demonios, Sooyoung, no puedo hacerlo el fin de semana. Por eso quiero terminarlo hoy...—Ella asintió y me miró curiosa.— Prometo que estaré más atento desde ahora, es solo que hay algo que me tiene...ya sabes, vuelto loco.— Sonrió en mi dirección y volvió a asentir, más convencida esta vez.

— A veces me gustaría de verdad saber qué pasa por tu cabeza...—Soltó colocando rápidamente la vista en su ordenador. Creí haber escuchado mal, pero al notar sus mejillas coloradas supe que había oído bien.— Perdón, pensé en voz alta...—Se disculpó haciéndome reír.

— No te preocupes...—Me encogí de hombros y me puse de pie.— Aunque no te agradaría tanto lo que estoy pensando.— Y es verdad, no le agradaría saber que estoy pensando en Haeri. Caminé hasta la cocina y busqué en el refrigerador una cerveza o refresco, cualquiera de las dos servía para despertarme un poco.— ¿Quieres beber algo Sooyoung? Tengo cerveza, un jugo y un refresco...

— Una cerveza.—Asentí sacando dos del refrigerador y pasandósela después. Me sonrió en respuesta y la abrió rápidamente, bebiendo un largo trago.— Necesitaba un poco de esto...—Volvió a beber mientras la miraba asombrado, porque de los años que la conocía no sabía que bebía.

Sooyoung, como dije anteriormente, compartía conmigo muchas clases y a pesar de que ya llevábamos algunos años viéndonos en la universidad, poco era lo que sabía de ella. Era una chica tranquila, que se sentaba atrás y que siempre sacaba la mejor nota en sus trabajos, lo más llamativo de ella era su cabello rubio, sus aretes de fresa, que hacían juego con sus labios rojos.

—Sí que tenías sed, Sooyoung-ah...—Me reí, sin embargo dejé de hacerlo ya que de pronto, se escuchó el timbre por toda la casa y recé para que fuera Haeri la dueña del sonido.

Me laventé casi como un resorte y corrí a abrirla, sonriendo como un estúpido baboso que no puede estar ni un día sin ella. Mi corazón se detuvo cuando la vi al otro lado y me miró con sus ojos cansada. Me sonrió al instante y no tardó en abalanzarse sobre mi para abrazarme. Hundió su rostro en mi cuello como costumbre y me besó en aquel lugar.

— Hola guapo...—Dijo en mi oído, separándose de mi y  basándome la mejilla en proceso.— He traído pizza para que cenemos...—Agitó una bolsa delante de mi y me hice a un lado para que pasara.—No sabes el día ajetreado que tuve hoy, Yoongi-ah...—Comentó caminando hasta el living en donde estaba Sooyoung. Al entrar y verla se quedó quieta, hasta pude ver su espalda tensarse.— Mmmh hola...

—Oh hola...soy Sooyoung.—Se inclinó mi compañera para saludarla, sin embargo Haeri no lo hizo. Dejó las pizzas en la mesa y me miró.— Y-yo...soy una compañera de clases de Yoongi.— Le sonrió en respuesta, siendo cortez y no sincera, pero rápidamente me miró a mi.— ¿Y...tú? ¿Quién—Haeri la interrumpió.

— La novia de Yoongi...un gusto, soy Haeri.—Sooyoung abrió la boca sorprendida y yo también, no podía creer que ella estuviese diciendo nuevamente eso. Esto era insólito.

— Oh, y-yo...no sabía que tenías novia Yoongi...—Dijo mientras se notaba incómoda, podía sentirlo también. Me miró con algo de desilusión, para lurgo comenzar a guardar sus cosas. La miré confundido ¿Qué había sido eso?— Cr-creo que me iré, tengo que hacer algo más tarde así que...hablamos para terminar esto ¿e-está bien?— Asentí, pareciéndome triste la imagen, comprendiendo ahora el por qué Sooyoung había insistido en hacer el trabajo conmigo.— Nos vemos, Yoongi-ah...y fue un gusto co-conocerte Haeri.

Haciendo una reverencia torpe, se marchó del departamento. Mientras yo no sabía ni qué decir realmente, al sentir la mirada de Haeri clavada en mi nuca.

— Oh pobre chica, está pero coladita por ti ¿No?— Soltó sentándose en una de las sillas, tomando mi cerveza a medias y sonriendo en el acto. La miré fulminante, sentía su tono de burla y no estaba realmente para eso hoy.— Yah...no sé qué tienes que atraes a todas las chicas, Yoongi-ah.

Sus ojos brillaron al decir eso y en un dos por tres, la tenía de pie frente a mi. Besó cortamente mis labios y me abrazó por debajo de la camiseta, erizando por completo mi piel y poniéndome nervioso como la mierda, porque no entendía nada de sus actitudes conmigo, era lejana algunas veces y otras se comportaba así de melosa.

— ¿Y tú? ¿E-estás coladita por mi también?— Sus mejillas rosadas me demostraban que sí, pero sabía que iba a negarlo, siempre lo hacía.

— ¿Por ti? Mmmmh no...—Sonrió para molestarme, acercó su boca a mi cuello y comenzó a darme pequeños y húmedos besos, haciendo que mis piernas temblaran. Joder, con Haeri nunca tenía el control.— Pero por sexo que me das, sí. ¡Coladísima!—Me puse a reír, su boca sobre la mía riéndose también.

— ¿Por eso has venido entonces?— La miré entrecerrando los ojos, ella negó alejándose de mi. Se acercó a las pizzas y abrió una caja. — No será que...¿Verme comer también te tiene coladita?—La molesté haciéndole cosquillas, sin embargo me pegó un codazo en mi estómago terminando con todo.

— La verdad es que tuve un mal día, como siempre...—Se encogió de hombros y se sentó nuevamente.— Solo pude pensar en venir a verte hoy, Yoongi-ah.

Mi corazón comenzó a latir nuevamente por sus palabras, definitivamente el que estaba coladito por ella era yo y cada vez me estaba más costando ocultarlo.

🌧🌧🌧🌧🌧
Muchas gracias por leer!!!
Jeny♡

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Apr 27, 2020 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Blind → min yoongiWhere stories live. Discover now