Múltiples historias en las que se narra el amor desde los ojos de cada uno, desde el sentimiento que experimenta cada uno y como los demás, la sociedad, que se creen que saben de todo, que saben de amor, piensan que tienen el derecho a opinar o crit...
Cada mañana lo mismo, me levanto, me ducho, desayuno, recibo alguna visita corta para chequear algunas tonterías, de repente un dolor, como una picada, que se desvanece tan rápido que casi siempre olvido que me dolerá. Ese olor que es tan peculiar pero que no lo logro asociar a algo. --- me recuesto en un sillón y cojo un libro. Paso la mañana en ese sillón hasta que oigo...
- El almuerzo ya está servido señor Liam, debe comer.
--- La señora del servicio, que a pesar de ser muy atenta no termino de cogerle cariño. ---
- ¿Vendrán mis hijos a comer hoy?
- No señor, a comer no pueden, vendrá su hijo Rubén de visita luego.
Pues me tocó comer solo, mi mujer aún no llega de trabajar. Comienzo a comer lo que hay en la mesa, --- está muy insípido, pagar para esto, manda cojones. --- (pienso algo enojado). Cuando termino de comer necesito tumbarme un poco, últimamente me siento un poco cansado.
Una hora más tarde. Toc, toc... (Suena la puerta y se oye una risita)
- ¡Abuelo!
- Hola Darío, ¿cómo estás?
- Muy bien abuelo, ¿y usted cómo está?
- (rio) que formal me has salido querido, estoy muy bien. Vete y dile a la señora que anda por ahí afuera que te de un helado, yo hablaré con papá un poco y ya nos vamos al campo de golf.
- ¡yuju! Vale, abuelito. Te quiero.
- (entre risa) este hijo tuyo es muy gracioso.
- Si, papá. (Dice mi hijo sin darle mucha importancia a mi comentario) ¿cómo te encuentras? Me han dicho que estabas algo cansado. ¿va todo bien?
- Si, Rubén. Cosas de viejo (rio). Tú aun eres joven pero cuando llegues a mi edad ya verás que no es tan fácil si vives en un lugar como este.
- Papá pero si solo tienes 45 años, eso solo es una mala racha. (riendo) y a mi aún me quedan 25 años para alcanzarte jaja.
- Ya, una mala racha (se entristece). Hijo sé que tengo que ser optimista, por ti y por el pequeño Darío, pero desde lo que paso... (llora)
Un silencio que pareciera eterno. De repente oigo una voz pero no le doy mi atención.
- Señor Liam, ¿está bien? Es suficiente, no es necesario continuar. Ahora le voy a dejar un rato solo para que se tranquilice y en diez minutos vuelvo y le cuento algo.
Pasados unos minutos una persona se sienta a mi lado y me empieza a hablar.
- Hola, ya he vuelto ¿se encuentra mejor?
- Hola Candita, estoy muy bien. ¿Ya vamos a trabajar? Veo que vienes con tu libreta.
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- Si, Don Liam. Comenzaremos ahora con las preguntas de siempre. Diga su nombre completo.
- Liam Manuel López Chan.
- Edad
- 45
- Donde vives
- En mi casa, en México.
- Con quien vives
- Con mi mujer
- Muy bien, ahora le voy a pedir que cierre los ojos, chupe este caramelo manteniéndolo siempre en el paladar y escuche lo que le voy a contar. Si en algún momento se siente mal o algo solo debe apretar la pelota y si desea parar debe tirarla al suelo. ¿lo ha entendido?
- Si señorita.
- Usted se llama Liam Manuel López Chan de 46 años. Vive en México en una preciosa casa, pero lleva un año residiendo aquí en el hospital general de México. Yo me llamo Cande, aunque usted siempre me dice Candita y soy su amiga, juntos hacemos terapia para ayudarle a recordar algunas cosas que su mente tiene bloqueadas. Algunas de esas cosas no son agradables pero yo le ayudaré a sobrellevarlo, confíe en mí.
Hasta ahora va bien, me voy a centrar en contarle como ha sido uno de estos días de su vida. Él ya lo ha hecho hace un rato pero ni siquiera lo recuerda. Le contaré como fue el día de ayer en realidad lo que en ocasiones provoca en él ira, pues no quiere asumir la realidad.
- Se despierta a las ocho y media de la mañana aproximadamente, se ducha y una enfermera le trae el desayuno y su medicación. En torno a las diez de la mañana el doctor pasa, lo chequea y le pone un inyecta un tratamiento que le ayuda a relajarse y estar más tranquilo de cara a estas sesiones que hacemos juntos. Siempre te quejas un poco como si te picaras un dedo con un pico y de inmediato le quitas importancia. Luego pasas el resto de la mañana haciendo actividades de memoria, sopas de letras, crucigramas y cada vez que ves a alguna persona le insistes en que ponga un ambientador diferente, aunque no tenemos ninguno puesto.
De momento va genial, esta parte ya la va aguantando muy bien.
- Es la hora del almuerzo, y la chica que te trae la comida es muy agradable y cariñosa con usted, sin embargo usted siempre es algo borde con ella y cada día le haces la misma pregunta, obteniendo siempre la misma respuesta. Al saber que tus hijos no vendrán te enfadas y seguidamente comes soltando la coletilla de que la comida está mala para todo lo que pagas. Más tarde estando en la habitación llega su nieto de 5 años y su hijo y hablan un rato
En esta parte se ve más inquieto. Decido obviar la parte en la que nombra a su mujer. Aún no me queda claro que quiere decir con eso de todo lo que paga. Se referirá a la enfermera que cree que es una empleada a la que le paga o se referirá a todo lo que paga a la seguridad social para que le alimenten con comida insípida. He dudado muchas veces. No comprende que su nieto lleva un año viéndolo muy de vez en cuando y por eso lo de tratarlo de usted. Es la primera vez que menciona que ha pasado algo, parece tener algo de conciencia pero cuando me lo contó antes acabó llorando y prefiero esperar un poco y no presionarlo. Aunque está claro que es un buen signo de avance.
- Listo Don Liam lo hizo muy bien. Enhorabuena. ¿le gustaría comentar algo?
- Candita, mi niña ¿llevo tanto tiempo aquí? ¿y mi mujer? A veces siento que hace mucho que no la veo y me cuesta recordar su cara.
- Lleva un año con nosotros, sé que es mucho tiempo fuera de su casa, de su vida. Pero estoy segura de que con nuestra ayuda y su empeño todo cambiará
- Me gusta que vengas a visitarme. Este hospital es muy aburrido y me causa mucha tristeza
