Miku y Kaito crecieron juntos en un mismo orfanato hasta que Miku fue adoptada por una mujer rica, ella le promete a su mejor amigo Kaito, algún día volver y le regala un dijé de una llave, años más tarde Miku regresa a Japón a la edad de 16 años; l...
Otra vez no podía dormir, nunca logro conciliar sueño, no desde que mi madre me obliga a dormir con... Con Kaito, decir eso me sonó un poco extraño, pero no puedo evitarlo sabiendo que duermo con mi mejor amigo
—Miku— habló dormido Kaito
¿Es enserío? ¿habla dormido?....
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—Vamos Miku dinos qué ocurrió— me dijo Rin en forma de suplica.
No pude dormir en toda la noche y eso se demuestra en mi cara, no después de eso....
—lo que sea que Kaito te hizo no puede ser tan TAN malo— dijo Gumi de forma obvia.
—se me confesó— murmuré.
—¿Qué dijiste?— preguntó Rin.
—¡Kaito se me me confesó mientras dormía maldita sea!— les grité y Gumi me cacheteo.
—No hablé de esa manera que este es un fic para niños— dijo ella.
—¡Ja! Y ¡¿Se te confesó!?— preguntó Rin.
—creo que lo hizo...— dije yo.
—y ¿Cómo fue?— me pregunto Gumi curiosa.
—Pues... — fuí interrumpida por la llegada de Kaito a nuestra mesa en la cafetería.
—Hola Miku. ¿Me podrías explicar por qué te fuiste sin mí en la mañana?— preguntó Kaito.
—¡Paso pa' tras Satanás! ¡Huye Miku! ¡Todavía puedes hacerlo!— me dijo Rin mientras ponía una cruz frente a Kaito.
—Rin no soy un demonio— dijo Kaito hastiado.
—no pero esto si podrá distraerte— dijo Gumi mientras tiraba un bote extra grande de helado lejos de nosotras.
—¡Helado!— dijo Kaito y corrió tras él.
—¡vamonos Miku te haremos una identidad falsa y vivirás en Francia! ¿Cómo quieres llamarte? Marietta, Ema, Anastasia o...— decía Rin mientras me tomaba del brazo.
—¡Ya déjenme!— me solté de su agarre y corrí lo más rápido que pude de ellas, ambas actuaban de manera extraña.
Mientras corría me topé a León, mejor dicho choqué con él. . . .
—Oh, Miku. ¿Qué pasa?. ¿Por qué corres?— me preguntó él.
—¡Miku! — gritaban Rin y Gumi tratando de encontrarme.
—lo siento... — susurré antes de besarlo.
—¿Miku— dijeron ambas.
—ah no sólo es León con una chica, sigamos buscando Gumi— dijo Rin mientras ambas salían del perímetro.
En ése momento me separé de León, es cierto mi mamá siempre me dijo que cuando besara a esa persona especial sentiría "eso" pero yo... No sentí absolutamente nada, ni siquiera un cosquilleo en el estómago, simplemente no sentí nada...
