CAPÍTULO 03

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Sophie

El coche paró delante de casa, se me hizo raro porque había otro coche parado, y no era el de Rossana porque ella no tenía.

Salí del coche y entre en casa, había un hombre sentado en uno de los sofás del salón, usaba un traje gris oscuro, rubio, tenía ojos azules y una sonrisa perfecta, era muy guapo. Me acerqué y lo saludé. No me quedé mucho tiempo en el salón, subí a mi habitación y me duché con agua muy caliente para así quitarme todo el estrés, salí y pasé una crema hidratante por mi cuerpo, me puse un pantalón corto, una camiseta negra y mis chanclas, pase el peine por mi pelo mojado, me puse perfume y listo.

Bajé para comer algo e escuché que me llamaban.

- Shopie! - exclamó

Me giré y vi que el hombre que estaba sentado en el sofá estaba ahora parado en la puerta de la cocina.

- h...hola - dije, era muy guapo.

- Rossana te está esperando en el salón, tenemos que hablar, no tardes... - dijo y se fue.

Que querrá Rossana? Tenemos que hablar tendrá que ver con el plan de usar me para ganar dinero? No estoy lista para saberlo, hoy ya ha pasado mucha cosa, no quiero saber como seré usada para que una mujer, que de la nada me empezó a tratar mal, consiga su dinero.
Me comí una manzana rápido y me bebí un zumo de naranja, limpié el vaso y fui en dirección a la puerta, respire hondo como unas tres veces,y ahora que pasará? De que trata la tal conversación?
Dejé todos los pensamientos negativos de lado, pero aun así que buena cosa no podrá ser, caminé despacio hasta el salón y paré justo al lado de Rossana, que ni se inmutó que yo estaba ahí, el hombre de antes estaba sentado en el sofá delante de Rossana, viendo perfectamente mi llegada, este me miró y sonrió, haciendo así que Rossana se diese cuenta de mi presencia.

- Sophie,siéntate - dijo señalando el sofá de al lado.

Me senté y los dos se me quedaron mirando, mis manos estaban sudando, y ahora? Que pasará?

_ Hija mía - hablo Rossana rompiendo el silencio - se que aún no te lo he presentado, este es Peter Scott, y ahora entenderás el porque de esta conversación - miró al hombre que ahora ya sabía que se llamaba Peter - como ya sabes, tengo una deuda muy grande con Mark, dijo refiriéndose al tal "jefe", y apartó la mirada para cualquier rincón - y para empeorar, los hombres a los cuales mi padre debía dinero en vida me lo están pidiendo - me volvió a mirar - la herencia de mi madre no llega para pagar las deuda y aún así pagar mis gastos, la única cosa de valor que tengo, eres tu cariño - bajó la cabeza mirando al suelo - será algo difícil de aceptar pero tienes que entender que esto es o mejor a hacer, por lo menos por ahora.

- Que es lo mejor? - pregunté temiendo la respuesta, mis manos seguían sudando

- El padre de Peter tiene una enfermedad grave, el médico dice que sólo le quedan unos días, Peter tendrá que encargarse de la empresa de aquí y su hermano de la empresa de Canadá - habló y yo sin entender nada aún - pero para que Peters se encargue de la empresa de su padre, él necesita una esposa - miré incrédula a Rossana, no me lo creo que tendré que fingir ser la mujer de Peter sólo para que el asuma la empresa de su padre, como si no fuese ya suficiente, ella sigue - entonces hablé con Peter y... - miró a Peter y volvió a mirarme a mi - y... Oh, no se como decir esto - paró y miró al suelo.

- Y tu serás mi sumisa Sophie Linns - Peter completó rápidamente la frase de Rossana, no puedo creer en lo que acabo de escuchar, yo? Sumisa? De Peter Scott?
No! Ni de coña!

Yo no podía decir nada, quería salir corriendo de ese lugar, quería gritar, quería decir que no iba a ir, pero no salía ni una sola palabra de mi boca, yo sólo sabía llorar, me levanté del sofá lo más rápido que pude y me fui a mi habitación, necesitaba estar sola. Me eché en la cama y lloré, lloré hasta sentir que mis ojos pesaban, luego, todo se volvió de color negro.

La SumisaWhere stories live. Discover now