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Capitulo 1

[BRIELLA]

Eran alrededor de las 10 de la noche. La luna estaba alta y los nervios comenzaban a llenarme lentamente el cuerpo entero. Papá llega a las once y no le va a gustar el aspecto de mi mamá, pants deportivos y un nudo de cabello alto. Nunca la había visto vistiendo asi, ni siquiera cuando hacia el aseo de la casa, se movía muy rápido por toda la habitación como si tuviera un reloj con el cual hacer competencia, estaba ansiosa y como siempre, llorando.

Muchos creen que los niños nos damos cuenta de lo que sucede en nuestro alrededor, pero eso es una mentira, yo lo hago. No completamente, pero lo hago. Sé que mis papas tienen problemas, que a veces las manchas moradas que tiene mi mamá no fueron accidentes y que Aubrey se esconde en el closet conmigo todas las noches es para cuidarme y no para contar secretos, sé que algo paso cuando me cambiaron de kínder,  y sé que mi mamá llora por mi papá cuando se encierra en el baño.

–Ponte las  botas que esta por llover, ¿Dónde está tu hermana? – Pregunto mamá aún más alterada mientras sacaba una bolsa del closet y lanzaba mis botas a la cama– ¡Contesta Briella!.

–No lo sé mamá… – digo nerviosa mientras me pongo mis botas de lluvia – no la veo desde que llegaste del trabajo.

–¡Búscala ahora! El taxi no tarda en llegar por nosotras – mamá se limpia las lágrimas de los ojos mientras mete ropa en la bolsa, no entiendo que quiere decir con eso de que va a llegar un taxi por nosotras pero obedezco y salgo a buscar a mi hermana mayor.

–Aubrey…– me asomo en el jardín después de haber recorrido toda la casa, y ahí fue donde la encontré, sentada bajo el árbol donde ella se encargaba de enseñarme a leer – Aubrey… dice mamá que vayas ahora al cuarto, no sé qué sucede pero…dice que nos iremos en un taxi pronto.

–¿Un Taxi? – pregunta confundida y se pone de pie rápidamente para correr a la habitación donde esta mamá, camine tras ella tan rápido como mis pequeñas piernas me lo permitían y solo escuche cuando mi hermana pregunto a donde nos dirijamos.

–Lejos de tu padre – contesta mamá cortante.

–No tenemos dinero.

–Si tenemos, ¿Crees que hemos estado aquí porque quiero? he ahorrado lo suficiente para podernos ir ahora.

–¿En qué te ayudo? – pregunta Aubrey mientras yo me siento en la esquina del cuarto.

–Saca mi maleta y estas dos bolsas de ropa a la sala – Aubrey asiente con la cabeza y mamá se masajea las sienes – toma la bolsa roja de la cocina, es el dinero, cuídalo Aubrey, nos podemos ir sin ropa, pero no sin dinero, en cualquier momento nos vamos, si no llega el taxi en diez minutos, nos iremos andando antes de que llegue tu padre.

Mi hermana sale corriendo con las bolsas y mamá me carga en brazos, solo me susurra cosas como “Todo va a estar bien”, “esta pesadilla se acaba pronto” y yo solo asiento mientras la abrazo y bajamos a la sala. Minutos después, unos faros de luz pasan por la calle y mama me carga de nuevo mientras agarra su maleta de ropa con la otra mano.

–Aubrey, ¿Traes la bolsa? – no tuvimos respuesta, solo silencio, mamá me puso en el suelo y subió corriendo las escaleras mientras gritaba el nombre de mi hermana, los  faros del auto que estaba estacionado fuera se apagaron y se escucho como se abrían y cerraban las puertas, me asome temerosa por la ventana y vi a mi hermana parada junto al taxi.

–Mamá…Aubrey esta fuera.

–Esa niña siempre desobedeciendo… – abrimos la puerta para salir corriendo con dirección al taxi, mi hermana se subió seguida de nosotras y en un segundo ya estábamos andando – Es la última vez que haces eso Aubrey, te dije que esperaras en la sala, dame la bolsa y agarra a esa muñeca si no quieres que se te pierda.

Viziati Heart | Nueva EdiciónWhere stories live. Discover now