El momento de una fuerza

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El momento de una fuerza

La tierra se invade de pasos largos y pesados, de caminos equivocados y tomados a la ligera, de pasos incompletos y de huellas extrañas. La velocidad con la que absorbe el suelo el golpe sin miedo es un fenómeno de la fuerza.
Los pies no deberían tocar el suelo, para no envenenarse para no enraizarse para no pesar.
¿Por qué nos sentimos atados debajo del cielo? por no volar.
Debemos sentirnos menos por no volar, por no pensar en que necesitamos alas de la misma forma en que necesitamos criticar.
Las suplicas son relativas mas no absolutas.
Y si bailas despertaras a las flores, si cantas aturdirás al mar, si estremeces molestaras a la tierra y si clavas tu espada en la tierra no tendrás gigantes de acero que atravesar, ni salida de los demonios tendrás que afrontar.
Corta las flores, navega en el mar. Estremece la tierra y desenvaina la espada.
No deberíamos sentirnos atados por no volar.
No deberíamos estar atados debajo del cielo.
La conformidad de solo ser suelo.
La conformidad de solo ser una piedra.
Las desventuras de pesa... la desgracia de tener las bases pegadas al suelo y tener el corazón empolvado.
La desgracia de solo volar en fragmentos de libros por los pasos de alguien más y sin el ímpetu de no poder ser más que una piedra tienes la desdicha de ser una piedra. Y la mala suerte de ver las estrellas fugases.

El agua es el único suelo penetrable, ante el peligro.

El equilibrio entre la verdad y la mentira,

Es ocultar algo.

Suerte con los monstruos ajenos.

Piérdete con el sol y no regreses con la Luna.

Entiérrate en ella y toca el reflejo de tu espejo.

Pon el mundo de cabeza con tus sentimientos,

Así la vida cambia y cambias a la vida.

Pero si se trata de caos.

Suelta a la bestia.

Manual de la Inutilidad.Where stories live. Discover now