Capítulo 25.

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En la casa de Slenderman había confusión, intranquilidad, preocupación y pánico por las noticias que el dueño de la casa había dado hace pocos minutos a sus proxys y conocidos.

Varios humanos y todo rastro de su cuerpo y/o alma estaban comenzando a desaparecer rápidamente, ellos los necesitaban, algunos como alimento y otros como muñecos de relajación, pero, como si eso ya no fuese lo suficientemente alarmante para todos, también les dijo con preocupación, que entre ellos se encontraba alguien muy cercano a su peor enemigo, Zalgo, con el que ya habían tenido roces por el control de ese mundo.

Jeffrey se mostró igual de impresionado y preocupado por aquella situación, aunque en realidad, estaba preocupado porque alguien ya lo había visto utilizar sus habilidades demoníacas, estaba preocupado por que aquella joven pudiera comentarle eso a su amante.

E.Jack: ¿Y cómo podemos estar seguros de que es sólo un infiltrado? -mencionó junto a Ben, recibiendo una mirada asesina del mayor, no sólo por cuestionar la información que él había obtenido, sino también porque junto con su hijo le habían comunicado sobre su relación amorosa.

Jeff: ¿Alguna vez Slenderman les ha dado información errónea? -mencionó con total seguridad, dándole una escalofriante y amenazadora mirada a la azabache que estaba a punto de opinar algo acerca de aquella información.

Caminó con firmeza al frente, a lado de su pareja. Miró a todos con dureza, haciéndoles saber que no deberían dudar de su líder porque era el único de todos ellos que podía detener al Señor de los infiernos, sin embargo, finalmente suspiro y se cruzó de brazos.

Jeff: Todos ustedes deben saber que Zalgo ha aumentado su territorio últimamente con múltiples ataques a nuestros aliados, es más fuerte que en otras ocasiones y también más rápido- mencioné tratando de cambiar un poco el tema de la junta- el problema es que si siguen tomando más territorio la zona habitacional de los aquí presentes se verá afectada en el proceso.

Ben: ¿Y qué se supone que debe ver eso con el indultado?- en mi interior lo maldije pero no perdí la calma.

Jeff: ¿Acaso eres estúpido?- recrimine y antes de quisiese insultarme añadí- Significa que si el infiltrado es uno de nosotros el inframundo tiene gran oportunidad de destruirnos. El infiltrado debe estar brindándole a Zalgo información a Zalgo, deben estar al tanto de bases y puntos débiles- todos se quedaron callados, no pensaron que todo se vería tan agraviado por un sólo espía.

Los presentes trataron de encontrar soluciones, pero nada resultaba lo suficientemente útil como para detener el progresivo avance del enemigo. Mientras cada uno se rendía en dar respuestas de quién podría ser o cómo identificarlo yo salí sigilosamente de la casa con las dos muchachas "Killer".

Les propuse protección y los bienes que darían los frutos de mis planes con Zalgo, como esperaba Nina aceptó afirmando que me seguiría a donde esa que fuera  incluso si eso significaba venderme su libertad, Jane se tardó un poco más en aceptar se veía indecisa al principio pero cuando le recordé que mis poderes no eran más que un ápice de lo que podía hacer Zalgo ella tembló e hizo el pacto. Dentro de este ambas aceptaron que jamás podrían delatar ni traicionar las intenciones que les dieran sus amos.

Cuando volvimos a entrar todos se veían preocupados y cansados, lo suficiente como para ni siquiera notar que nos habíamos ido, quise sonreír ante aquello pero me contuve. El único rostro que en oprimio mi pecho con culpa fue el de Slenderman, lo único que pude hacer fue estar a su lado hasta que todos se retiraron y consolador.

Slenderman: Soy un terrible líder, no puedo detener esto y estoy consciente de ello pero quisiera sólo un poco más de tiempo, necesito protegerlos, necesito cumplir con lo que les prometí cuando aceptaron mi alianza- sostenía su cabeza entre sus manos y su cuerpo lo mantenía entre mis brazos, estaba devastado.

Jeff: Sé que puedes hacerlo-mentía -eres fantástico y puedes detener los planes de destrucción de Zalgo, deberías confiar un poco más en tus habilidades-no puedes impedir algo que he planeado- sabes que estoy aquí para ayudarte- estoy aquí para destruirte- te amo y sé que superaremos esto-no puedo detenerme ahora, incluso si eso implica que tendré que dañarte.

Tomé su rostro entre mis manos y lo besé de forma delicada, claro que me arrepentía de mentirle tan descaradamente pero no es como si el me hubiese dicho sobre sus experimentos y sus anteriores amantes. Lo sabía, había encontrado la llave hace unos días, había comprendido la preocupación de Zalgo por mí. Sin embargo me preocupó más ver un híbrido femenino dentro de aquella habitación oculta, parecía estar creciendo dentro de un tubo de nitrógeno. Parecía sobre todo una mujer terminando de formarse.

Slenderman: Gracias por estar aquí- la voz de mi amante estaba apagada y por ello me sacó de mis pensamientos, parecía tener un nudo en la garganta, seguramente por la culpa- eres mi fuerza y mi razón para seguir adelante en estos momentos- besó mi mano y se apoyó sobre mi hombro. Nos quedamos alrededor de una hora en silencio, sólo haciéndonos compañía mutua.

Jeff: Estoy seguro de que puedes solucionarlo, eres fuerte y muy listo- fue lo único que pude decir cuando se levantó para ir al baño, se encerró y no me abrió por mucho que se lo pedí, estuve rogándole que me dejara entrar alrededor de cuarenta minutos- Te esperare en la habitación, por favor ven cuando estés listo para hablar- efectivamente fui a la habitación y lloré, lloré porque lo amaba, lloré porque sabía que le estaba haciendo daño y sabía que no podía detenerme en este momento.

Pero sobretodo lloré porque estaba consciente de que jamás amaría a nadie tanto como lo amaba a él, era quien me mostró compasión y amor como nadie lo había hecho antes, sabía que cuando todo mi plan comenzara le rompería el corazón y me rompería yo con él durante el proceso. Pero no podía mostrarle un lado tan patético de mí, por lo que limpie mis lágrimas y los esperé tal y como se lo había dicho.

Me acosté en la cama y me arropé, estuve leyendo y dando vueltas por la habitación tanto tiempo como pude, me cansé al cabo de unas horas y cuando me dí cuenta la noche se había asomado mi ventana. Volví al piso de abajo y abrí la puerta con llave, me preocupó que le hubiese podido pasar algo, lo encontré con varias botellas de alcohol a su alrededor y con mi pareja durmiendo en la tina. Suspiré y traté de despertarlo.

Jeff: Cariño, vamos a la cama- sólo se removió y se acurrucó contra la fría losa- te traeré un poco de agua- fui a la cocina y traté de que lo bebiera, pero al no lograrlo mojé una toalla con el frío líquido y se lo pasé por el rostro, logrando que me mirara finalmente por lo que sonreí- vamos, debes descansar en la habitación no en la tina- sólo alzó sus brazos, supongo que esperando a que lo cargara entre mis brazos, pero al final sólo pasé sus brazos sobre mis hombros y recargué su peso en mi espalda, lo llevé como pude hasta la cama.

Se quedó dormido tan pronto como se acomodó bajo los edredones y cuando sonreí supe que realmente se había robado todo mi despiadado corazón. Besé su frente, sus mejillas y sus labios en repetidas ocasiones.

Jeff: No sé como voy a vivir sin ti- susurré contra sus labios y me dormí aferrado a su cuerpo.

Me enamoré de un pequeño crepypasta llamado jeff (slenderman x jeff the killer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora