Éxtasis [Jeon JungKook] [+18]

Capítulo 1

Entramos al apartamento de Jungkook cargados con bolsas llenas de cervezas, y algunas botellas de soju, que debo decir que no era para nada de mi agrado pero bueno, beberla alejaba en un gran porcentaje a mi mente de lo que era esa vida que estaba llevando hace un buen tiempo. Jungkook tenía en su casa algunos porros que habíamos conseguido la noche anterior y bueno, siempre añadíamos a nuestra bebida su poquito de éxtasis, vamos que nada podría ir mejor.

Me lancé bruscamente encima del enorme sofá de su lujoso apartamento ubicado en el centro de la ciudad de Seúl y entonces una vez acostada me deshice  de los vaqueros ajustados que estaba usando, quedándome en bragas, mientras que la parte superior aún estaba cubierta por el pulóver de unas tallas algo más grande de las que yo usaba, con un grupo de rock que en serio amaba muchísimo: Nirvana.

Jungkook regresó de la cocina con cuatro cervezas abiertas ocupando ambas manos, mientras yo me dediqué a levantarme para buscar nuestras dosis de alegría a los cajones de su habitación.

—Ya sabes donde las guardo—me dijo él una vez que me puse de pie con el objetivo antes  planteado, mientras colocaba dichas latas de cerveza encima de la mesa de tamaño mediana ubicada en posición central en la sala de estar. Yo me dediqué a asentir con una sonrisa plasmada en mi rostro y sus ojos me recorrieron completamente percatándose de que faltaba una prenda en mi cuerpo.

Me acerqué mucho más a él reduciendo nuestra distancia con el objetivo de besar sus apetitosos labios, que ya incluso los había remojado de esa forma tan sensual que él suele realizar siempre.

—Ahora regreso—sin siquiera permitir que él juntase nuestros labios como quería me separé de su esbelto cuerpo con una sonrisa triunfante y caminé contoneando mis caderas hacia su habitación.

Al llegar a la misma la oscuridad me envolvió de una forma espeluznante, por lo que con el objetivo de disipar un poco de luz posé mi mano encima del interruptor permitiendo así que fuera la claridad quien reinara. Su habitación estaba un poco desorganizada, pero  nada relevante, solo unos vaqueros en el suelo, y la cama estaba un poco desorganizada, supongo que estaría durmiendo cuando lo llamé corriendo para que me fuese a buscar a casa.

Me dirigí hacia su armario y al estar posicionada delante de este incliné un poco mi cuerpo hacia delante para de esa forma buscar en una de las gavetas los porros de marihuana al que tan adictos nos habíamos vuelto ambos. Al encontrarlos debajo de una manta de color oscuro procedí a sacarlos pero justo cuando iba a colocarme en posición recta de nuevo pude percibir algo duro y verdaderamente conocido estampado contra mi trasero. Reconocí que era Jungkook al instante por lo que esbocé una sonrisa maliciosa en mi rostro mientras sentía como él apretaba mi cuerpo contra el suyo.

—¿Te gustaría que te follara en esta posición hoy?—susurró en mi oído con su tono de voz más ronco y con una sensualidad muy perceptible. Me giré quedando frente a él y espeté una risita nasal.

—Tú me puedes follar a mí hoy como tú quieras—respondí con una sonrisa socarrona en mi rostro atrayéndolo hacia mí para poner en contacto nuestros cuerpos. Él me tomó de las caderas y levantó mi cuerpo del suelo obligándome a rodear las suyas con mis piernas.

—¿Sabes que estás súper deliciosa verdad?—me empotró contra el armario permitiéndome sentir la frialdad que el mismo desprendía, y todo mi cuerpo  se estremeció al sentir el contacto de nuestras intimidades. Supongo que el tiempo que estuve buscando los porros fue suficiente para que él se deshiciese de todas sus prendas quedándose solamente en bóxer, deleitando mi vista con ese cuerpo estelar tallado por los mismísimos Dioses que despertaba millones de sensaciones en mí.

Sus labios se aproximaron a los míos, propiciando que un roce verdaderamente tortuoso se hiciese presente. Podía sentir su tibio aliento con una ligera mezcla de cigarrillo y cerveza que en serio me encantaba, adoraba sentirlo, adoraba a Jungkook.