Éxtasis [Jeon JungKook] [+18]

Capítulo 6

—¿Qué coño haces aquí?—lo escuché preguntar con un tono tan tajante y frío que no parecía el suyo.

Mis ojos cayeron encima de la persona que mi novio observaba. Se trataba de un chico bastante joven, que tendría alrededor de dieciocho años. De cabello lacio y negro, y perfectamente acomodado hacia abajo, luciendo completamente adorable. Ojos rasgados, pero así grandes igual que los de Kookie, y su sonrisa me pareció tan tierna, haciendo que dos llamativos hoyuelos apareciesen en medio de sus mofletes, solo dicho  gesto me ablandó el corazón. Era tan alto como mi novio, y delgado portando un elegante esmoquin de color negro.

—Hyung...—habló aquel chico muy bajo pero con una creciente sonrisa en su perfilado rostro.

—No te voy a volver a preguntar Soobin, qué carajo estás haciendo aquí—el chico me observó con ojos brillantes y no tuve que ser demasiado lista como para percatarme que guardaba algo de similitud con la de JungKook. No sé, había algo en él que me recordaba al susodicho.

—¿Esta es tu novia Hyung? Es muy guapa—dijo el chico que Jungkook llamó Soobin sin dejar de mirarme. Su mirada proyectaba tristeza, dolor e inseguridad. Ni siquiera tenía la menor idea de lo que decir, aunque no hizo mucha  falta decir más nada la verdad.

—Te dije que no quería verte más, que no te acercaras a mí y que dejaras de llamarme Hyung de una puta vez—agregó mi novio con hostilidad luciendo indeseable. El chico agachó la cabeza y jugueteó con sus dedos de manera nerviosa, y mientras yo le di una mirada de desaprobación a JungKook.—No somos hermanos Soobin.—dijo JungKook tras un profundo suspiro que logró apaciguar su tono irritado.

—Sí que lo somos, aunque te cueste admitirlo eres mi hermano—los observé frunciendo mi ceño claramente confundida, pero JungKook estaba demasiado ocupado tensando la mandíbula y arrugando su entrecejo a modo de enojo como para prestarme atención.

—Fuiste, eres y serás un bastardo. Métetelo en la cabeza de una vez, y deja de joderme la maldita existencia—sin siquiera decir más nada JungKook se marchó dejándonos a aquel chico y a mí intercambiando miradas.

Él parecía herido y algo triste por la reacción de JungKook, y no pude evitar sentirme mal con aquel chico. Esta vez JungKook no tenía ninguna razón como para ser así de borde con alguien que claramente se preocupa por él. Estaba claro que ese chico estaba interesado en ser escuchado por su hermano, en compartir con él y se estaba comportando como un puto crío de seis años; lo peor de todo es que después criticaba mi comportamiento con mi madre. Aunque bueno no quería ni ponerme a comparar.

—Yo...—comencé hablar para luego carraspear mi garganta al ver que la voz se rehusaba a salir—Hablaré con él, no te preocupes —añadí colocando una de mis manos sobre el hombro de aquel chico, y él de manera instantánea me dedicó una sonrisa pero sin mostrarme la dentadura.—Sea lo que sea que haya sucedido yo hablaré con él para que intente recapacitar —él asintió estirando las comisuras de sus labios hacia ambos lados, para luego realizar dos reverencias a modo de agradecimiento.

Aquel chico parecía tan agradable y susceptible que de repente me entraron deseos de gritarle a JungKook, precisamente por haber tenido aquella clase de comportamiento con él.

—Déjame que te ayude con esa maleta—dijo amablemente acercándose a donde yo estaba, y ofreciéndose educadamente a llevarme las maleta . Por suerte mi novio se había llevado la otra maleta consigo, porque aunque esta era menos pesada aún estaba casi sin fuerzas, lo que era totalmente lógico después de toda la mierda que me metí anoche.

—Gracias—fue todo lo que le pude decir, porque en realidad me sabía mal rechazar su ayuda. Ya suficientes rechazos había tenido él hoy.

—¿Cuál es tu nombre?—preguntó él rompiendo el silencio, mientras atravesábamos el lujoso y amplio lobby del edificio.