Día 4. Villanos

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Mientras Bakugou ayudaba a su pareja con las cajas de la mudanza a los dormitorios, encontró una fotografía entre las páginas de un libro. La cogió. En ella salían Todoroki y sus hermanos mayores, todos parecían felices y sostenían grandes peluches bastante adorables, los cuales le resultaban familiares, aunque ignoraba por qué. A dos de los familiares de su novio también los conocía. Uno de ellos, no obstante, no le sonaba de absolutamente nada.

  -Oye, Shouto -lo llamó-, ¿y esta foto?

  -Somos mis hermanos y yo -respondió el chico, saliendo del cuarto de baño-. ¿De dónde la has sacado?

  -Estaba en uno de tus libros.

  -Mi hermana debió meterla. -El de cabello bicolor se acercó y cogió la imagen-. Dios, que recuerdos, es del día que mamá nos llevó a todos a Sanrio Land.

  -¿Fuiste a Sanrio Land?

  -Sí, claro, ¿no te das cuenta de mi peluche de Cinnamoroll? Es el que me compró mi madre ese día. -Todoroki señaló la foto-. ¿Ves? Aquí estoy con él. Tiene que estar por alguna de las cajas que aún no hemos abierto.

  -Y esos dos de los peluches de Hello Kitty son Fuyumi y Natsuo, ¿verdad?

  -Sí, siempre fueron fans de Hello Kitty, aunque a él le cueste admitirlo por, ya sabes, la masculinidad y esas cosas.

  -¿Y este quién es? -Quiso saber Bakugou-. El que tiene el peluche enorme de Pom Pom Purin.

  -Ese es mi... -Shouto tomó aire-. Es mi hermano Touya.

  -Nunca me has hablado de él.

  -Ya, sí, bueno, en casa jamás lo mencionamos. Es como un tabú, ¿sabes?

  -¿Por qué?

  -Me lo estás poniendo difícil, Katsuki -resopló el de cabello bicolor-. Mi hermano Touya se fue de casa en cuanto tuvo la oportunidad. El viejo y él no se llevaban bien, y a mí pareció pillarme alergia en cuanto se me manifestó el quirk. Nadie me quiso contar nunca por qué de repente pasó de quererme a odiarme, pero no soy idiota. Pese a ser el mayor, fui yo, el benjamín, quien se convirtió en el "sucesor" de Endeavor, y eso le frustraba.

  -Vaya -suspiró Katsuki-, siento oír eso, en serio. ¿Y no sabéis qué está haciendo ahora?

  -Ellos no -contestó el adolescente-, yo sí. De hecho, tú también sabes qué es de él.

  -¿Cómo dices?

  -Touya es... Bueno, es parte de la Liga de Villanos.

  -Shouto, ¿estás de coña?

  -Ojalá. Me lo encontré hace poco por la calle y me lo contó todo... Al verlo en el bosque pensé que me resultaba familiar, pero jamás pude pensar que sería porque éramos hermanos. Ni siquiera le reconocí cuando nos topamos ese día.

  -Espera -dijo el rubio-, es... ¿Es el de las quemaduras? No me fijé mucho, pero vi que sus ojos brillaban igual que los tuyos.

  -Pues sí. Dice que ya no responde por el nombre de Touya, que ahora lo llaman Dabi.

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