Capítulo 29

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Estábamos en el coche de camino a un parque que hay a las afueras, habíamos quedado ahí con el padre de Carolina y con Alicia. Ya hacía unos cuantos días que Carolina no la veía y estaba ansiosa por verla otra vez. Encendí la radio y empezó a sonar Perfect de Ed Sheeran. Al momento de empezar los primeros acordes sonreí, esta canción me recuerda mucho a ella. Me giré cuando escuché que empezaba a cantarla en voz baja.

- Cantas muy bien. – Se sorprendió al escuchar mi voz y me sonrió con timidez. – Son pocas las veces que te escucho cantar.

- Lo sé. Me da un poco de vergüenza saber que me están escuchando la verdad. – Alcé una ceja mirando para ella.

- ¿Por qué? Cantas genial. – Le dije volviendo la vista a la carretera.

- No creo que sea así y saber que alguien está atenta a lo que canto me pone nerviosa, por eso solo me escuchas cuando estoy entretenida y sin pensar en nada. – Paré en un semáforo en rojo y volví a mirarla.

- Te escucho a veces cuando cantas en la ducha y créeme que alguna vez hasta se me llegaron a poner los pelos de punta. – Carolina soltó una pequeña carcajada.

- Que tonta eres. – Asentí con una sonrisa volviendo a arrancar el coche.

Se hizo un silencio mientras escuchábamos atentas como seguía sonando la canción. Carolina de vez en cuando no podía evitar cantar un poquito y yo me reía en bajito porque no entendía su vergüenza.

- Now i know i have met an angel in person and she looks perfect. No, i don't deserve this. You look perfect tonight. – Canté el final de la canción y la miré con una sonrisa que ella me devolvió un poco sorprendida. – Eres perfecta. No sé porque esa cara.

- ¿Luego soy yo la canta bien? – Solté una risa. – Cantas súper bien, Lu.

- Alguna vez cantaremos esta canción juntas. Haré que se te pase la vergüenza.

Carolina no dijo nada y yo me centré en la carretera otra vez. Esta vez en la radio sonaba una canción de Taylor Swift, que no sabía muy bien cual era, pero le iba dando toquecitos con el dedo al volante al ritmo de la música mientras Carolina iba tarareando.

- ¿Crees que soy perfecta? – Rompió el silencio y la miré confundida.

- ¿A qué viene esa pregunta? – Volví a mirar a la carretera.

- La canción... me dijiste que era perfecta. ¿Realmente lo crees? – Sonreí.

- Claro que lo creo. Es más, no lo creo. Lo confirmo. Eres perfecta, Carolina. – La miré. - Para mí lo eres. – Sonrió de oreja a oreja.

- Tú también eres perfecta para mí.

El parque era enorme. Había gente corriendo, otras andaban en bici, padres con sus hijos jugando en la hierba, familias haciendo picnic... Estaba lleno de gente. Y entre toda la gente nos costó un poco distinguir al padre de Carolina, que estaba en la zona de juegos con Alicia. Llegamos allí cuando Ali se tiraba por un tobogán y cuando vio a su hermana salió corriendo hacia ella, Carolina me soltó la mano para agacharse y darle un abrazo. Manuel se acercó a nosotras y me saludó con dos besos. Nuestra relación era mucho mejor de lo que me podía haber esperado en un principio. Hizo un esfuerzo por entender esto y ahora nos acepta y lo mejor de todo es que estaba contento de vernos juntas.

- ¿Qué tal, Lucia? – Me preguntó mientras veíamos como Carolina no paraba de darle besos a su hermana.

- Muy bien. ¿Tú qué tal? – Alicia vino hacia mí y tiró de mi camiseta para que la mirara.

Más que siempre.Where stories live. Discover now