Demencia delirante

Capítulo VI

Título: Demencia delirante
Género: Angustia/Drama/Romance/Suspenso
Tipo: ShortFanfic
Advertencia: Tal vez un poco de OoC por parte de Sasuke y Hinata.
Aclaraciones: Este historia está en POV de Sasuke. Los puntos suspensivos [...] indicaran cambio de escena, y/o espacio tiempo. Los párrafos en cursiva son recuerdos y están en POV omnisciente. Y los párrafos entre comillas («») y en cursiva son el sueño de Sasuke.
Agradecimientos especiales: A parte de todas las personas que esperaron pacientemente esta actualización, quiero agradecer. Jocelyn (espero que lo esté escribiendo bien) quien comentó en un grupo SH que esperaba fielmente mi actualización. Sé que no es mi mejor capítulo, pero de verdad me animaste mucho, demasiadas gracias.

「Demencia delirante」

«Si poseemos nuestro porqué de la vida, podemos soportar casi cualquier cómo.»

—Friedrich Nietzsche.

...

Capítulo VI;

Al abrir la puerta quede sorprendido.

Pensé que el interior sería una pocilga, pues hace años que nadie venía aquí, pero subestime a mi madre; quien obviamente era la culpable de que todo luciera limpio, ordenado y lleno de muebles.

Como si nunca hubiera estado deshabitada.

Me adentré con intención de inspeccionar, cuando di el primer paso, escuche como un tablón de madera chillaba bajo mi pie, regresé mi vista ahí, recordando escenas de mi niñez.

...

—¡Sasuke-kun, Hinata-chan, ¡no corran, se van a caer!—preocupado, Itachi exclamaba hacia su hermanos.

Ellos parecían ignorarlo, estaban inmersos en una persecución divertida. El niño pretendía ser un monstruo que deseaba "devorar" a su adorada hermanita y gruñía como bestia (aunque más bien parecía un gatito enojado), moviendo sus manos como si fuesen garras, mientras que la niña gritaba entre risas sosteniendo a su muñeca en brazos.

—¡Sasuke-kun, Hinata-chan!—a hora era Mikoto, su madre, la que llamaba a los infantes llegando desde las recámaras.

Absortos en sus persecución, los niños no se percataron que un tablón estaba ligeramente alzado. La primera en caer fue Hinata y enseguida su gemelo la acompañó cayendo encima de ella.

Se quejaron al mismo tiempo.

—¡Ahh!—gritó adolorida la niña aún debajo de su hermano.

—¡Auch!—algo aturdido, chilló el infante.

—¡Oh, cielos!—exclamó Mikoto preocupada, acercándose a sus hijos. —¡Por eso les dije que no corrieran!—regaño a viva voz.

Mientras que Itachi ya se encontraba con los gemelos, separándolos y abrazándoles en el proceso.

—Ya, ya.—trató de calmarlos mientras acariciaba sus espaldas en un abrazo.—Todo está bien, ustedes son niños muy fuertes.—consoló dulce.

Mikoto solo se dedicó a ver enternecida la escena, hasta el enojo se le había esfumado. Su primogénito era un excelente hermano mayor, y por lo visto, también sería un gran padre algún día.

...

Una punzada azotó a mi cabeza, por más tonto que sonase, pareciera que el recordar me dañaba.