ANBU | Kakashi Hatake

Capítulo 18: ¿Una fiesta? (Pov. Rin)

     —Makoto, Kakashi —dijo la de cabellos castaños—. Id a este sitio. —Señaló un punto rojo en un mapa. —Ahí os dirán qué hacer. —Los dos nombrados se miraron entre sí, no muy confiados al respecto. —Venga, adiós. —Les cerró la puerta en su cara. —Bien, chicos, preparemos la fiesta. —Sonrió.

     —Yo he traído esto. —Kurenai sacó de una caja unas guirnaldas de colores.

     —Yo he traído los regalos. —Sonrió Asuma.

     —¿Y Obito? —preguntó Gai. Rin suspiró y negó con la cabeza.

     —Supongo que no quiere participar —respondió Rin, sonriendo—. Venga, démonos prisa. Makoto y Kakashi son rápidos, no tardarán en llegar. —Los compañeros de los ninjas empezaron a decorar la casa de la Nohara, que se había ofrecido para hacer en su hogar la fiesta.

     —¿Dónde pongo esto? —preguntó Ebisu, enseñando unos globos.

     —En esa esquina de ahí —respondió Rin, señalando la esquina en cuestión.

     —Oye, ¿la fuente de chocolate se tiene que rellenar de chocolate? —preguntó Genma. Rin soltó la caja de adornos repentinamente, no podía creerse lo que había escuchado.

     —No has traído chocolate, ¿verdad? —cuestionó Rin con un tic en el ojo.

     —A-Ahora voy a buscarlo. —Sonrió Genma nervioso. —¿Qué chocolate les gusta?

     —Ni idea —respondió la Nohara—. Bueno, ambos tienen el pelo blanco, ¿qué tal si ponemos chocolate blanco para que combine? —sugirió.

     —No puedo hacer nada contra esa lógica. —Genma rio.

     —Corre y compra el chocolate, ya —ordenó Rin. El chico salió disparado de la casa.

     —Y, a Makoto, ¿le gusta Kakashi? —le preguntó Hayate a Rin.

     —Que va, somos amigas —respondió Rin, sonriendo—, y creo que no muestra interés en él. —Siguió colocando adornos. —Aunque es como un cubito de hielo. —Rio sutilmente. —En realidad no lo sé, solemos hablar más de mí que de ella.

     —Yo creo que no... —murmuró Hayate.

     —Aun así, no deberíamos inmiscuirnos en la vida de los demás —comentó Rin. La chica fijó su vista en Ebisu—. ¡Ebisu! ¡Eso no va ahí! ¡Los regalos van en la mesa negra para que destaquen más los papeles de colores! —Ebisu suspiró con pesadez.

     —Voy, voy. —El chico cogió de nuevo los regalos y los puso en el sitio indicado.

     —Gracias. —Le sonrió Rin.

     Los chicos seguían decorando la casa, hasta que un timbrazo les sorprendió.

     —Oh, no, han llegado antes de lo que pensaba —dijo Rin temerosa—. Chicos escondeos y cuando entren gritad "felicidades". —Todos corrieron a esconderse y la de cabellos castaños abrió la puerta encontrándose con dos personas muy distintas a los sus compañeros.

     —¡Felicidades! —exclamaron todos al unísono. Kushina empezó a reír.

     —Gracias, gracias —dijo Kushina, enseñando los regalos que la pareja había traído—. Minato me ha avisado de que estabais haciendo una fiesta para Kakashi y Makoto y yo también quería apuntarme. —Sonrió.

     —Quería venir sí o sí —explicó Minato. Rin asintió felizmente.

     —Claro, cuantos más, mejor. Por favor, ayudadnos con la decoración —suplicó la Nohara. Los adultos asintieron.