Parte V: Tercer día.

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Cuando despertó no había rastro del rubio, quiso pensar que tenía algo importante que hacer.
Por lo cuál le escribió a Gaara descubriendo que no era así, le habían dado el día libre y no tenía clases.

Eso significaba una sola cosa.

La había cagado lo suficiente como para que este no quisiera estar más bajo la misma casa.

Aunque seguía mal, no sabía que quería y con su indecisión solo lastimaba al rubio.

Quería su vida de antes, vivir solo, estar tranquilo todo el día y no salir de su casa.

Pero a su vez quería la tranquilidad que le brindaba su rubio, estar todo el día mirando películas o simplemente dormir abrazados.

Entonces...

¿Porque seguía empeñado en decir que no lo quería en su vida?

Cuando se hicieron las 16:00 p.m.
El rubio había llegado con alguien, cuando levantó su vista vio a un varón que nunca antes había visto.

¿Quien era?.

.- no sabía que vivías con alguien.-

Fue lo primero que escuchó del chico.

.- es mi compañero de piso, no le tomes importancia no nos molestará con lo que vinimos a hacer.-

Y sin mirarlo pasó de largo adentrándose a la habitación.

Eso enfadó al azabache. Cuando traía a un compañero a estudiar siempre decía lo mismo.

~ es mi Chachu~

Siempre con una enorme sonrisa. No obstante esta vez fue diferente, el tono frío para describirlo le dolió.

Había pasado media hora cuando comenzó a escuchar ruidos raros desde la habitación.

Con su cuerpo tembloroso se acercó a este y cuando ego a su oreja lágrimas comenzaron a caer de sus ojos.

Desde adentro se escuchaban suspiros y gemidos.

.- dale otro poco, podrás entrar.-

Esa frase termino de alertar y todo su cuerpo decidió por fin.

No dejaría que nadie tocara el rubio si su nombre no era Sasuke Uchiha.

Enojado tocó la puerta pero nadie respondía y los suspiros solo se intensificaban.

.- termínenos aahh rápido.-

Escucho como un ruido se intensificaba y temió lo peor.

.- ¡NARUTO POR TODA LA MIERDA DEL MUNDO ABRE LA MALDITA PUERTA!.-

Sin embargo llegó la misma respuesta.

Silencio.

Con su rostro envuelto en lágrimas y espasmos recorrer logro romper la puerta entrando.

Quedó sorprendido.

El televisor estaba encendido y ambos jugaban a un juego de baile.

El rubio giró su rostro sorprendido y quedó aún más al verlo así.

.- ¿que sucedio?.-

Corrió y solo recibió un fuerte abrazo.

.- lo siento.-

.- no debes, la puerta igual la pagarás tú.-

Mi vida Where stories live. Discover now